Marta Minujín (Buenos Aires, 1943) desea brindar alegría en estos momentos impiadosos. Una gigantografía de su rostro, ploteada sobre la fachada vidriada del edificio corporativo del Banco Santander, invita a ingresar al Paseo de las Artes para recorrer “IMPLOSIÓN!”. Con tres grandes piezas de 2021, este proyecto de sitio específico irradia vitalidad, cambia el entorno y concita la participación del observador.
En la terraza, la escultura “Autorretrato mediático”, de hierro pintado de dorado, también se sirve del contorno de la cabeza de la artista, con antejos iluminados con tubos de neón. Pocos artistas pueden incluir su propia figura en las obras; Minujín es instantáneamente reconocida. Con talento, tesón y “proyectos imposibles” pero logrados, la artista instaló su figura en los medios y entre el gran público. Experiencia interactiva, el “autorretrato” pide escanear un código QR, que dirige al visitante a la página Web “Mapas de las almas”. Al contestar un cuestionario propuesto por la artista, el participante es conectado con otras personas que respondieron de forma similar.
En planta baja, la escultura blanda multicolor fluorescente con forma de cubo, compuesta por 60 colchonetas apretujadas, es la pieza central de la instalación “Conceptos entrelazados”. Está flanqueada por cuatro espejos que la reflejan y que en su dorso ostentan antiguas fotos de Minujín recostada sobre precoces obras con colchones. El uso de estructuras con distintos volúmenes de goma espuma data de 1962, cuando llevó su propio colchón a una muestra porteña. Ese mismo año, realizó en París “La pieza del amor” (en colaboración). En 1964 obtuvo el Premio del Instituto Di Tella con “Revuélquese y viva”. Precisamente, el público ingresaba a una carpa con colchones y almohadones coloridos, se “revolcaba” y “vivía” en arte.
Enfrente, el interior de la mixtura de colchones y colores de “Conceptos…” es visualizado metafóricamente en un habitáculo, también a modo de cubo. En “Arte inmersivo”, líneas, formas y colores bailan y se mueven veloz e incesantemente en una proyección de “video mapping”, al son de música (deformada) de Philip Glass. La envolvente atmósfera ofrece al visitante vertiginosos estímulos sensoriales.
Colchones y colchonetas, con colores de máxima intensidad, son centrales en su trayectoria. “Son objetos que inflaman los sentidos, elementos que forman parte de nuestra cotidianidad, pero que al ser reconfigurados por la desbordante libertad de la creación artística nos invitan a pensar en la posibilidad de reformar todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas”, subraya Rodrigo Alonso en el catálogo.
¿Minujín influencer?
-Durante el aislamiento, puso su energía en crear “Pandemia”, con 22.600 cuadraditos en blanco, negro y gris pegados sobre tela.
-Ahora se exhibe en el Museo Nacional de Bellas Artes. Mostró el progreso de la obra en Instagram, donde tiene 181 mil seguidores.
-“Los puntitos somos todos nosotros, que vivimos lo mismo”, dice.
Comentarios