Aromas y sabores que vale la pena experimentar

Soledad Curros y Roberto Fraticelli no solo son pareja, sino también socios en La Vinoteca de Don Aldo, un lugar donde es posible encontrar esos vinos de bodegas boutique que no se encuentran en supermercados y, lo mejor, con una excelente relación precio calidad. “Todo se inició casi por casualidad. Al ver un local pensamos ¡¿y si abrimos una vinoteca?! Era verano de 2013 y la inauguramos en abril de ese mismo año. A pulmón y muchas ganas reciclamos el local en el que, históricamente, había una peluquería, en la calle Arenales, entre Ayacucho y Junín”, recuerda Soledad.

Pintura, muebles a medida, estanterías bodegueras, barricas, cajones antiguos de soda encontrados en algún mercado de pulgas colaboraron a la ambientación del lugar. Roberto, Técnico en Dirección de Ventas, traía sus 20 años de experiencia en ventas en Barcelona, y Soledad, Lic. en Comunicación y Publicidad con 15 años de experiencia en áreas de comunicación en agencias de publicidad y en el Grupo Clarín, había tenido siempre al vino como un hobby encontrando tiempo para estudiar y capacitarse con cursos en diferentes escuelas y centros de capacitación en el mundo enológico.

¿Qué aporta una vinoteca con asesoramiento profesional como tienen en La Vinoteca de Don Aldo?

El vino es el denominador común entre quien atiende una vinoteca y quienes entran a elegir algo especial. Y como el vino sabe más rico cuando se comparte, se suma el placer de elegirlo pensando en la reunión familiar del domingo, en agasajar amigos o como toque especial para una cena de a dos. Este entorno especializado que ofrecemos en La Vinoteca de Don Aldo le brinda a los clientes la diversidad que necesitan, y tal vez el consejo indicado que hace que se animen a probar algo nuevo y distinto.

¿Además de vinos de bodegas boutique también ofrecen vinos de grandes bodegas?

Nacimos, evolucionamos y somos una vinoteca que se especializa en una selección de vinos personalizada, generando una estrecha relación cliente y vinoteca. Incorporamos algunas etiquetas de las grandes bodegas, con sus nuevas y diferentes líneas, que puedan sorprender a nuestros clientes.

¿Qué tipo de servicios recibían y reciben hoy los clientes con motivo del confinamiento que vivimos?

Primero que nada, la vinoteca está atendida por sus dueños y cada cliente cuenta con un asesoramiento profesional. Antes de la pandemia que estamos sufriendo, hacíamos mensualmente catas y degustaciones con la presentación de una bodega y sus diferentes varietales, siempre acompañada por exquisitas empanadas o tablas de quesos y fiambres. Las degustaciones privadas para algún festejo, ya fuera de cumpleaños, aniversarios o fin de año, también era una opción que esperamos poder retomar muy pronto. La realidad nos ha marcado y estamos acelerando la creación de nuestra tienda on line.

Cuando volvamos a la normalidad, ¿qué planes tienen para la vinoteca?

Pensamos en seguir investigando y descubriendo nuevos vinos en un país que nos ofrece cada vez más propuestas y creatividad en manos de grandes enólogos y nuevos terroirs como Mendoza, Salta, La Rioja, San Juan, Patagonia, en fin, un país enológicamente increíble.