Ciudadanos comprometidos. La clave para el desarrollo de un país.

No hay duda de que la clave para el crecimiento de un país radica en el compromiso de sus ciudadanos. Una sociedad activa y participativa, no desde la simple “democracia electoral,” que se limita a la participación en los procesos eleccionarios, sino desde la militancia en organizaciones políticas y demás mecanismos de participación ciudadana, es lo que fortalece un sistema democrático y a la vez, promueve el control de las actividades que llevan a cabo los funcionarios y otros representantes políticos.

La era en la que nos toca vivir, nos facilita esta participación ya que las fuentes de información son casi inagotables. Al instante podemos acceder a las noticias y podemos conocer los hechos que ocurren en nuestro país y en el mundo. En una sociedad bombardeada de información, es casi imposible ser ajenos a la realidad que nos rodea. Sin embargo, esta situación es un arma de doble filo. Podemos caer en una desinformación si solo nos limitamos a escuchar “una campana”, por lo que, nuestro deber ciudadano es estar atentos a la veracidad de la información recibida.

Los medios de comunicación juegan un papel preponderante en el desarrollo democrático de un país, y en la formación política ciudadana. Se establece entonces, una interdependencia entre informadores e informados que, a la larga, marca el rumbo de un país.

A medida que el conocimiento ciudadano sobre el sistema político se acrecienta, la democracia se vuelve más estable. Es decir, ciudadanos experimentados y comprometidos en el terreno político, son claves para que se fortalezca el sistema político y la propia democracia. Por el contrario, una ciudadanía no informada es fácilmente manejable y manipulable por el poder de turno.

En nuestro país han ocurrido recientemente hechos que marcaron un antes y un después en nuestra democracia. Los medios de comunicación y las redes sociales se inundaron de noticias y opiniones al respecto. Podemos elegir mirarlos “desde afuera,” o podemos utilizar la información sobre esos hechos para nutrir nuestro pensamiento político. Lo que es innegable es que la información está presente. Solo necesitamos asumir el compromiso de estar informados.

En el mundo están ocurriendo hechos que marcarán el rumbo de nuestra historia. La guerra en Ucrania que comenzó en febrero todavía se mantiene y Europa está preparándose para un invierno crudo y con escases de energía. Podemos pensar que eso nos es ajeno, pero la realidad es que no lo es. La globalización hace que cada hecho, cada situación que ocurre en un lugar del planeta, indefectiblemente tendrá repercusión en toda la humanidad.

El ciudadano actual no puede ni debe estar ajeno a lo que acontece en su ciudad, en su país y en el mundo. Solo entendiendo las problemáticas actuales podremos resolverlas, y todos y cada uno de nosotros juega un papel preponderante en este sentido. Además, una buena información no solo es aplicable al ámbito político, sino que también, es lo que marca el rumbo de nuestras actividades cotidianas. De hecho, el empresario Ricardo Semler manifestó una vez: “Si miras cualquier tipo de organización moderna y piensas ‘¿Cuál es el instrumento de poder más potente?’, verás que es la información.”

En resumen, como ciudadanos tenemos el deber de mantenernos informados, para poder ejercer plenamente nuestro rol democrático, y para poder exigir a nuestros gobernantes, el correcto funcionamiento de nuestras instituciones. Todos queremos un país mejor, y todos somos responsables de hacer esto posible.

Datos para saber más: Instagram: @yoelfreue