Como cualquier vínculo personal, las relaciones laborales se basan en la confianza mutua, lo que permite construir negocios, cerrar acuerdos, elegir profesionales, y también delegar.
La principal dificultad para hacerlo, es creer que esa persona que contratamos no hará las tareas de la misma forma que nosotros, no logrará los mismos resultados, que perderemos clientes, o que echará a perder todo el crecimiento logrado por falta de experiencia o conocimientos. Porque además, nuestra mente siempre va cuesta abajo y en negativo (también podríamos pensar que todo puede salir bien) sin embargo nos gana la inefectiva gestión del miedo.
La sensación de estar perdiendo el control de nuestro negocio, es la creencia que muchas veces lleva a los emprendedores a dilatar la decisión de delegar, alejándolos del crecimiento exponencial que genera una contratación efectiva en el momento oportuno.
El primer paso para vencer esta limitación, es construir una estructura con procesos marcados, y detectar qué tareas nos roban tiempo y energía (son las primeras a delegar) y qué instancia del negocio está fallando por no poder abarcar todas las aristas del mismo.
El segundo paso, es analizar el rol que mejor cuadra con estas tareas, definir si necesitamos asistente, alguien comercial, Community Manager, recepcionista, etc. y definir específicamente sus tareas para luego poder medirlas, y también el perfil “ideal” de la persona que deba ocupar ese rol, porque será con quien tendremos un estrecho vínculo diario. En este paso también comenzamos a abrir la búsqueda y el proceso de entrevistas.
Finalmente, llega el tercer paso, cuando hemos logrado la contratación y nuestro perfil ya se encuentra en el rol, lo ideal es acompañar sus primeras semanas con un proceso de on boarding que lo haga sentirse confiado/a de que conocerá en detalle todas las tareas a realizar y que su aporte será una pata fundamental para continuar alcanzando objetivos.
Delegar es un desafío de confianza personal, que logrado de manera exitosa lleva a nuestro negocio a un crecimiento sólido y sostenido.
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por CEDOC
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