Desde siempre, el Arq. José Luis Ibar se sintió atraído por el diseño y la pintura. Y por ello, “hace unos años empecé un curso de joyería y decidí montar un taller en mi casa en Zárate. Fue durante un viaje a Taxco, México donde descubrí mi pasión por la joyería, que allá, casualmente fue un arquitecto quien le dio impulso”, dice José Luis.
- ¿Cómo pasó del taller inicial a exponer en el Museo del Louvre, en París, y de allí al mundo?
A fines de 2017, un Maestro de la orfebrería, pintura y escultura, a través de su representante en Argentina se comunicó conmigo para pedirme fotos de mis piezas y fui seleccionado para exponer en el museo del Louvre. En octubre salí para Francia, con varias colecciones compuestas de colgantes, pulseras y anillos. A los dos meses, me avisaron que había sido seleccionado por la comisión danesa para presentar algunas piezas como obras de arte en Copenhague.
- ¿En qué otros lugares expuso desde 2018 a la fecha?
Después de París y Copenhague expuse en Milán, Venecia y Roma. Fue una seguidilla de invitaciones, una tras otras, que me costaba creer. En octubre del 2019 volví a exhibir piezas en el Louvre. La experiencia de estar con gente de todo el mundo que están mirando tus piezas, es algo inexplicable.
- ¿Cómo surgieron esas joyas que despertaron el interés de expertos europeos?
Surgieron de forma espontánea. Desde ver en una comida unas conchas marinas y decir: ‘Voy a hacer algo con esto’, y darle una terminación para que eso deje de ser un objeto común y pase a ser una pieza de joyería. Esas casualmente fueron de las obras que más llamaron la atención en Europa y acá no tuvieron repercusión. Nosotros somos más tradicionalistas y la joyería me ayuda a volar con la imaginación.
- ¿Cómo es el proceso de creación?
Trabajo en el quincho de mi casa, estar en contacto con mi familia me incentiva a seguir adelante con este proyecto. Realizo lo que siento que me gusta, y si no es así, lo dejo. Siento el apoyo de mi esposa y mis hijos en lo que realizo como joyero. Algunas piezas son casi geométricas, mientras que otras no responden a algo en particular, simplemente son formas que me resultaron atractivas. De ahí el nombre de una de mis colecciones: Imaginatu (Imaginar en Euskera) donde cada persona ve o siente diferente al observarlas. Cada diseño que hago es único e irrepetible. La joyería me despeja y hace aumentar mi creatividad. En algunas ocasiones, estoy mirando televisión y paralelamente mi cerebro está pensando o imaginando cosas. Tomo un papel y trazo una línea, de ahí surge una nueva joya. Puedo estar viendo algo concreto, como un foco de un vehículo, y eso me sirve como punto de inspiración. En estos momentos estoy muy entusiasmado utilizando una técnica nueva en mi nueva colección que bauticé: Hariak (Hilos en Euskera). No me gusta quedarme estancado en algo, sino ir innovando
- ¿También realiza joyas a pedido?
Sí, y las realizo con el apoyo del cliente. Dependiendo del nivel de complejidad, me lleva entre cuatro a veinte días realizarla. Se entregan con certificado de autenticidad, donde figura el nombre de la pieza, con los materiales que está realizada, mi sello y firma.
www.joseluisibar.com.ar
Tel: +54 9 348753 1836
Mail: [email protected]
@ibarjoseluis
por CEDOC
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