Joyería Simonian: la casa de las mil alianzas

En 1994, Hagop Simonian vivía en uno de los barrios más humildes de Armenia. Y en el año 1994 decidió que no podía criar una familia en esas condiciones y, sin saber el idioma, sin conocer a nadie, con muy poco dinero, viajó sólo a Argentina en busca de oportunidades de crecimiento. desde Armenia, unos pocos años después de la caída de la Unión Soviética.

“Luego de trabajar día y noche durante dos años, en 1996 abrió la primera fábrica escuela de joyería, en la misma calle donde ahora tenemos nuestro local, la famosa calle Libertad, la calle de las joyerías".

"Digo fábrica escuela porque era la primera fábrica donde tomaba personas sin conocimiento en joyería, les enseñaba cómo se trabajaba, y en vez de que los alumnos le pagaran por aprender, era él quien les pagaba por realizar los pedidos, a medida que iban aprendiendo el oficio”, dice Benjamín Simonian, hijo de Hagop y quien es hoy dueño del local y la fábrica donde elaboran todo en joyería, principalmente alianzas de compromiso y casamiento.

¿Cuántos alumnos empleados tenían?

La fábrica llegó a tener más de 150 alumnos-empleados. Y, hoy en día, cada uno de ellos tiene su propia fábrica, taller o local. Gracias a las enseñanzas brindadas por mi padre, muchos han emigrado a otros países y han implementado los conocimientos adquiridos para trabajar y poder establecerse con un redituable, maravilloso y ancestral oficio.

La mayoría de ellos, diría el 90%, eran inmigrantes de origen armenio, entre otros, y por este motivo, hoy la joyería nacional está casi en su totalidad abastecida por fábricas armenias. Esto es un orgullo para nosotros.

¿Cuándo decidió seguir con el oficio de su padre?

Llegué a la Argentina con dos años, junto a mi hermana, mi padre, mi madre y mi abuela, la familia con quienes crecí. Con seis años, mi padre comienza a llevarme a la fábrica y, desde aquel momento, siempre estuve en contacto con este precioso rubro.

A los 17 años comencé a trabajar de lleno en el local y en la fábrica ayudando a mi padre en la administración y confección de joyas. Luego de unos años comencé a tomar las riendas del negocio en su totalidad.

Hoy mis padres viven en el exterior y, junto a mi hermana Elen, estamos al frente del comercio. Ella se encarga de la atención al público y la contabilidad, mientras yo me encargo de la fábrica y la administración de las redes.

¿Qué tipo de joyas realizan?

De todo, desde aros, anillos, pulseras, medallas, cadenas, traba corbatas, y mucho más, todo confeccionado en plata 925, oro 18kts, platino y piedras preciosas.

¿Cuál es la diferencia con otras joyerías?

Lo que nos diferencia de otras empresas y colegas de este rubro es la atención personalizada y directa, face to face, entre el cliente y nosotros, los orfebres. Y, sobre todo, la opción que ofrecemos al cliente de personalizar desde cero su propia pieza para que adquiera un trabajo único e irrepetible.

Con una simple imágen, un dibujo o una idea traída por ellos, nosotros comenzamos el proceso de diseño y confección de la joya. Somos muy conocidos en el rubro por fabricar alianzas de compromiso y casamiento, las cuales también personalizamos con el gusto y las ideas del cliente.

De hecho, pronto estaremos lanzando nuestra página web en la que nuestros clientes, entre otras opciones, van a poder crear sus propias alianzas. Hoy nos destacamos por ser una de las fábricas más grandes y con mayor surtido de modelos de alianzas de toda la Argentina.

Nuestro proyecto como empresa es llegar a todos los rincones de nuestro país, abriendo sucursales, franquicias y showrooms, para poder acercarle a los clientes todos nuestros servicios de fabricación personalizada y los mejores precios del mercado. Asimismo, comenzar a crear puestos de trabajo, tanto en los locales como en la fábrica.

También estamos viendo la posibilidad de exportar nuestros productos, siempre y cuando podamos abastecer al mercado nacional, que está en uno de los primeros puestos en nuestras prioridades como empresa.

Agradecemos a la Argentina por tantas oportunidades de crecimiento y esperamos que el futuro sea muy próspero y prometedor, tanto para nosotros como para todos los rubros que conforman este maravilloso país.