Friday 3 de May, 2024

EMPRESAS | 20-04-2024 08:10

Saber parar la pelota

En medio del vértigo en un marco de incertidumbre, es crucial tomar conciencia de nuestros verdaderos objetivos alineados con nuestros valores y asegurarnos de estar avanzando en la dirección correcta.

Vivimos en una era donde todo sucede a alta velocidad. Prevalece la agilidad, la velocidad, la inmediatez, el ya. El lado positivo es que vemos que las cosas suceden con rapidez, avanzamos. En medio de este vértigo, es crucial tomar conciencia de nuestros verdaderos objetivos alineados con nuestros valores y asegurarnos de estar avanzando en la dirección correcta.

Parecería que todos sufrimos de FOMO (Fear Of Missing Out) que es el miedo de que las cosas sucedan y nos perdamos de algo valioso si no participamos. Es la aprehensión persistente de que otras personas podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las cuales uno está ausente. Por ejemplo, querer participar de todos los eventos laborales a los que nos invitan, eventos sociales, fiestas, lo ofrecido online, ser parte de cierto núcleo de personas, sufrir si no nos invitan, sacarnos la foto, estar en ocho lugares a la vez. Las exigencias del mundo laboral nos incentivan a ser cada vez más competitivos. En vez de multitasking parece que hoy la moda es Multilocating. Se me acaba de ocurrir el término mientras escribo. Sería el equivalente a multitasking (hacer múltiples tareas a la vez) pero refiriéndonos a estar en muchos lugares al mismo tiempo. 

Multitasking estuvo de moda por un tiempo, era una capacidad que se valoraba en los colaboradores, aparecía en la descripción cuando se hacía una búsqueda laboral. Significa poder hacer muchas cosas a la misma vez. ¿Parece genial, ¿no? Pero, luego cuando profundizamos en las neurociencias vemos que el ser humano tiene la capacidad de realizar múltiples tareas en simultáneo, claro. Pero, lo más probable es que ninguna salga tal como nos hubiera gustado. Generalmente se logra hacer las cosas a vuelo de pájaro, cumplir con lo necesario, pero no deja oportunidad de dar ese valor agregado que nos hubiera gustado.

Entonces, ¿por qué hoy buscamos el multilocating? ¿Por qué nos agendamos varias cosas a la misma hora? Parecería que no hemos aprendido nada de la experiencia del multitasking. ¿Por qué nos extrañamos cuando estamos agotados o peor, quemados? La realidad es que, en este momento de agilidad, velocidad y también liquidez nos falta profundidad. Solo llegamos a ver todo de manera superficial. Leemos los mails a las corridas, analizamos los informes como podemos y vemos los 350 WhatsApps en diagonal. Es tanta la información que recibimos a diario que es imposible ser profundos.  Lo más probable es que captemos solo lo superficial y no daremos valor agregado.

¿Por qué entonces insistimos? ¿Es tan complicado decir que no?

Algunas cosas que aprendí:
Cuando le decís que si a una cosa, le estás diciendo que no a otra. Es así de claro. ¿Por qué? Tu capacidad de decir que si es infinito. Lo que en cambio es finito es el tiempo del cual dispones para realizar todas las cosas a las cuales te comprometiste. El día solamente tiene 24 horas. Es imposible que podamos dar respuesta infinita y además cuidar nuestra calidad de vida. Si lo intentamos por tiempo prolongado tendrá un costo en nuestro bienestar mental. La competencia laboral y las exigencias sociales impuestas atentan contra nuestro bienestar. Saber cómo balancearnos es fundamental para poder mantener una mente sana. Parece loco, ¿no?, hay que aprender a decir que no para poder avanzar en nuestras carreras sin perder balance de vida y cuidar nuestro bienestar mental. Pero es así.

Según las neurociencias necesitamos lograr un equilibrio justo para tener una mente sana. David Rock y Dan Siegel diseñaron lo que llaman una “bandeja” de actividades diarias que hay que balancear. Dentro de la bandeja hay varias actividades que ambos sugieren respetar. Esta bandeja incluye:

Tiempo para dormir

Tiempo para realizar ejercicio físico

Tiempo para hacer foco en una sola tarea

Tiempo para relaciones sociales

Tiempo para jugar

Tiempo de esparcimiento

Tiempo de mindfulness

Claro está que cada uno debería buscar el balance que mejor lo hace sentir, en esto no hay un “one size fits all”. Cada persona tiene valores y estos se traducen en cómo vive y desarrolla su vida. Vamos a estar más o menos felices en la medida que honremos nuestros valores. Lo que no podemos hacer es ir en piloto automático por la vida esperando que las cosas nos sucedan. No debiéramos despertarnos un día y encontrarnos en una situación, que se fue construyendo durante años, y decidir que no somos felices sin saber la causa. Tenemos que ser protagonistas y tomar consciencia, todos los días, de quienes somos, que hacemos y preguntarnos cuan felices estamos. Tener un norte claro es la clave de todo.

Te dejo nueve pasos para lograr un mejor equilibrio y apuntar, todos los días, a cuidarnos y lograr el equilibrio que buscamos:

1.Analizar cómo estás cada una en las siete actividades propuestas por Rock y Siegel en la bandeja y asignar un puntaje en una escala del 1 al 10, de cuan satisfecho estás en cada área. 1 sería nada satisfecho y 10 extremadamente satisfecho. Una vez valuada cada una de las actividades pensar cuales son las actividades que son prioritarias para vos.

2.Como es complejo hacer cambios rotundos de hábitos en nuestras vidas de un día para otro, elegir 3 de estas actividades que sentís marcarían un verdadero cambio en tu calidad de vida.

3.Evaluar el puntaje que asignaste vs. el aspiracional (por ejemplo, si puntuaste 3 en ejercicio físico y querés lograr un 8).

4.Para cada actividad arma un plan de acción realista para poder llegar a ese valor aspiracional (por ejemplo, en ejercicio físico será complejo saltar de 3 a 8 de la noche a la mañana) y busca pasos intermedios.

5.Anotá el plan de acción y ponelo en un lugar visible para poder leerlo todos los días.

6.Festeja los avances de las tres iniciativas semanalmente. Si no llegaste a cumplir el objetivo semanal no te frustres, recordá siempre que los hábitos no se cambian, se pisan. Esto lleva tiempo y verdadera dedicación.

7.Pasados los tres meses recomiendo realizar el ejercicio de la bandeja para ser consciente de cómo estás en ese momento.

8.Tomar decisiones en función de los resultados vs tus expectativas.

9.Una vez satisfecho con los resultados y avances de las primeras tres, recomiendo incorporar una más y realizar el ejercicio desde el paso 1. Y así hasta incorporar las siete actividades.

Muchas veces no podemos cambiar ciertos aspectos de nuestro entorno, no dependen de nosotros y no está en nuestro poder modificarlos. Pero, lo que sí podemos modificar es cómo nos enfrentamos a ese entorno. Ser consciente de que tenemos herramientas que nos permiten lograr un equilibrio justo y tener una mente más sana es una revelación que nos invita a explorar nuestro potencial interior, a cultivar la resiliencia ante las adversidades y a construir una vida más plena y satisfactoria. Reconociendo esta capacidad de transformación personal, abrazamos el poder de nuestras elecciones y acciones, guiándonos hacia un camino de autenticidad, bienestar y crecimiento continuo.

Sandra Olive es Managing Partner de Backer & Partners, especializada en la búsqueda de ejecutivos para la Alta Gerencia y Consultoría de Cultura y Liderazgo.
 

 

 

 

 


 

 

 

 

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por Sandra Olive

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