Luego de comunicarle a su hijo, el monarca Felipe VI, la decisión de marcharse fuera de España, el Rey Juan Carlos, se encontraría ya en República Dominicana, el lugar que eligió para su exilio luego de las denuncias de corrupción que pesan sobre él.
Según informó el diario ABC, el monarca se trasladó a la localidad pontevedresa de Sanxenxo y desde ahí se fue hasta Oporto, en Portugal, para tomar un avión y viajar al aeropuerto de la capital dominicana. Según la versión de otros diarios españoles, Juan Carlos viajó en coche a Portugal el lunes por la mañana y luego voló a la República Dominicana.
En República Dominicana, el Rey Juan Carlos tiene a su amigo Pepe Fanjul, propietario del complejo hotelero Casa de Campo, situado en La Romana, en el país latinoamericano. Casa de campo Resort y Villas es un centro turístico residencial de 28,000 m² en la costa sureste de la República Dominicana.
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Las instalaciones tienen una amplia Marina como así también pistas de tenis, polo y fútbol. El lugar cuenta con tres campos de golf profesionales, uno de ellos, según su sitió web, “una obra maestra de Pete Dye: Teeth of the Dog, el campo de golf N.º 1 del Caribe y el N.º 27 a nivel mundial”.
Casa de campo presente una gran variedad de opciones para comidas gourmet, una de las debilidades del Rey. El lugar cuenta con un anfiteatro de estilo griego, con capacidad para albergar 5 mil personas. Pasó por aquí, para su inauguración en 1982, nada más y nada menos que Frank Sinatra.
Desde 2017 el lugar cuenta con una piscina infinity, un exclusivo bar con vista al Mar Caribe área de restaurante y espacios privados. Minitas Beach Club, uno de los sitios más comentados por quienes hacen allí turismo, tiene en total tres piletas asombrosas por su tamaño y vista al mar.
El complejo tiene para hacer actividades ecuestres, o deportes como tenis. Posee además su propio shopping y sala de cine.
Desde 2008, cuando se conocieron las imágenes del rey cazando elefantes en Botswana, la corona española ingresó en una seguidilla de hechos que fueron debilitando su imagen. En 2014 decidió abdicar tras 38 años como jefe del Estado. Hace un año anunció que dejaba la vida institucional. La fiscalía del Tribunal Supremo lo investiga ahora por un presunto delito fiscal o de blanqueo de capitales.
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