Las carnicerías vuelven a registrar subas de precios. El kilo de media res pasará de 400 pesos a 600 pesos. Y en consecuencia, el kilo de milanesas está subiendo a 1.600 pesos, pero es probable que llegue a 1.800 en poco tiempo. El kilo de asado pasó de $1260 a $1400 y el de vacío, de $1530 a $1700. Los empresarios cárnicos adelantan que esperan que se produzcan nuevos aumentos de entre el 15 y el 20 % entre febrero y marzo. Con lo cual, en marzo el kilo de asado podría llegar a costar alrededor de 1700 pesos.
Según informó el vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), Sergio Pedace, los incrementos en los valores de los cortes ya fueron transferidos a las carnicerías, que van haciendo los aumentos de a poco “porque en la calle no hay plata”. En el sector de la carne argumentan que, ya antes de la suba de precios en las góndolas, el precio de la hacienda tuvo un fuerte salto de entre el 35% al 40% en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG). Esto se debe al atraso que hubo en los valores durante 2022, que se ubicaron casi 50 puntos por debajo del 95% de inflación durante los 12 meses anteriores. De hecho, ya en enero, el sector registró importantes incrementos de precios de entre el 15 y el 20 % en las carnicerías.
Desde el gobierno nacional preparan una serie de medidas con motivo de los incrementos. Una de ellas será aplicar un descuento del 10% para la compra de carne con tarjeta de débito, y mantendrá la prohibición para exportar los siete cortes populares de mayor consumo en el mercado interno. Dicha medida regirá hasta el 31 de diciembre.
Según un relevamiento del Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Sociedad Rural, durante todo 2022 la hacienda en pie con destino al mercado local sólo subió un 30% y la carne al consumidor hizo lo propio en un 46%, mientras que de acuerdo al Índice General de los Precios (IPC-INDEC) expresa que la inflación de toda la economía fue de casi 100%, quedando el precio de la carne por debajo del nivel inflacionario.
por R.N.
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