El mundo es ancho y ajeno es el título de una novela del escritor peruano Ciro Alegría. Los litigios por tierras para vivir, generaron estos días las imágenes de miles de personas caminando errantes, con sus pocas posesiones a cuestas hacia un destino incierto.
Guernica fue una posibilidad que se perdió. En nombre de una cuestionada propiedad privada y en un momento del mundo marcado por “la dueñidad o el señorío”, como lo llamó la antropóloga Rita Segato.
Meses antes del desalojo, una comisión de Urbanismo compuesta por investigadores, docentes y estudiantes de arquitectura y geografía de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad Nacional de La Plata elaboraron un proyecto para urbanizar las hectáreas tomadas por familias en Guernica. El proyecto se basa en la ley 14.449 de acceso justo al Habitat, promulgada en el año 2013.
Una oportunidad perdida para las familias desalojadas, también para las fuerzas de seguridad (otra vez), y para un gobierno provincial y nacional que tuvo que salir a desmentir las balas y los gases que se vieron, las topadoras y el fuego que quemó todos los intentos de algún hogar posible.
El proyecto
Mauricio Contreras es arquitecto, docente de la cátedra Taller Libre de Proyecto social de la FADU UBA, consolidadada en 2001 e integrante de la Comisión que se formó a partir de la ocupación de Guernica. Este trabajo en conjunto unió a diversos colectivos con experiencias de trabajo territorial y abordaje del problema del hábitat en Ciudad y zona sur del Gran Buenos Aires.
En diálogo con NOTICIAS aclara que, a pocos días de la toma, se comenzó a trabajar con la investigación del contexto en el Partido de Presidente Perón, la ubicación de Guernica, su geografía, la posible utilización de las tierras, los barrios aledaños, la situación de las familias. Se diseñó la apertura de calles, según las pendientes, zonas absorbentes e inundables.
“Esto fue ya con conocimientos previos de este tipo de tierras en el tercer cordón del conurbano bonaerense. En el mientras tanto, un grupo de geógrafos y arquitectos trabajaron en el terreno con las familias para que el asentamiento, ya en julio de este año, tuviera un cierto orden, y continuar las calles de la trama urbana existente en Guernica”.
La propuesta estaba apoyada en la Ley N° 14.449, de Acceso Justo al Hábitat aprobada en noviembre de 2013. Esta ley plantea una serie de instrumentos que permiten atender la demanda de suelo y vivienda en la Provincia de Buenos Aires con herramientas para exigir a los barrios cerrados un porcentaje de su suelo con fines sociales, y también requiere que se brinden servicios básicos para los barrios populares, entre otras cosas.
El nuevo barrio en Guernica tendría unas 145 manzanas de extensión, con lotes para todas las familias, equipamiento urbano, socio-comunitario, productivo y espacios verdes. La propuesta se desarrollaba, por un lado, sobre 41 hectáreas de terrenos en estado de abandono que podrían ser considerados «baldíos u ociosos”», que según la Ley, permite declararlos de «utilidad social» y otorgarlos a las familias con un plan de pagos que puedan afrontar.
Por el otro, el proyecto planteaba recuperar 36 hectáreas pertenecientes al emprendimiento de barrio cerrado impulsado por Bellaco S.A, aplicando el artículo 51 de la Ley que plantea que los considerados “Grandes emprendimientos inmobiliarios”, de más de 5.000 metros cuadrados, deben ceder el 10% de la superficie total para fines sociales. Estas medidas generarían la posibilidad de exigir esta superficie para la urbanización popular, en una franja de 255 metros de ancho por el largo del lote.
El proyecto contemplaba mantener espacios verdes y generar otros, salas de atención primaria de salud, jardines de infantes, centros comunitarios. También se tuvo en cuenta el tema laboral, y que gran parte de las personas que viven en el espacio pudieran trabajar en las obras de infraestructuras: apertura de calles, ampliación de redes de agua, cloacas, plazas, cuidado ambiental, limpieza de canales, entre otros ítems.
Por el otro lado, se trabajaría en un espacio verde de mayor escala que acompañe el cauce de agua que atraviesa el barrio y garantice el funcionamiento, la limpieza y mantenimiento del mismo. Este paseo ribereño beneficiaría a toda la zona desde un punto de vista recreativo como ambiental.
Contreras asegura que, en forma paralela, parte del equipo con un grupo de abogados investigaron los dominios de las tierras.
"Históricamente se comprueba que las ocupaciones, más allá de que estén más o menos planificadas, se dan en tierras abandonadas -asegura el arquitecto-. De las casi 100 hectáreas de Guernica, más del 40 % están abandonadas, son tierras que son consideradas tipo baldío, o tierras ociosas. Se trata de terrenos con una débil situación de tenencia dominial, lo cual implica que quienes las reclaman no tienen una propiedad confirmada sobre las mismas. Aproximadamente un 56% de lo que era la ocupación se hizo sobre tierras del emprendimiento inmobiliario “Bellaco S.A”, donde se esta construyendo un barrio cerrado”.
Contreras dice que tanto la Justicia como el gobierno de la provincia de Buenos Aires desoyeron el proyecto, y cree que esa decisión se debió no a cuestiones de índole técnica (dado que el proyecto tiene un basamento legal), sino a una decisión política.
Tierras inundables
Ricardo Apaolaza es doctor en Geografía, investigador del Conicet, y docente en la Universidad de Buenos Aires en temas urbanos y ambientales. Él vive en Longchamps desde siempre, y cuenta que en la toma participaron alumnos de talleres, y gente conocida: asegura que fue una toma espontánea.
El geógrafo se incorporó al proyecto de urbanización e inmediatamente se realizaron algunas mediciones para ver si el suelo era inundable. Luego, llegó la etapa de conversar con los vecinos para explicar algunas cuestiones urbanísticas porque, mas allá de que el barrio se consolidara o no, convenía armar los lotes con las calles correspondientes.
La propuesta del loteo proponía una superficie de 200 metros cuadrados como plantea la Ley 14.449 en su artículo 20. Las manzanas continuaban el damero existente en la zona (cuyas dimensiones son de 86,6×86,6 metros) y el trazado vial disponía de un pasaje en el medio, para generar una mayor cantidad de lotes.
De esta forma conformaban lotes individuales donde cada familia podría construir su vivienda, exigiendo el acceso a los servicios básicos, con la extensión de redes y las obras de infraestructura necesarias.
“Se presentó el proyecto por vías judiciales y fue rechazado, pero también se le presentó a Andrés Larroque, actual secretario de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, y a Rubén Pascolini, subsecretario de Hábitat de la Comunidad. Este último no lo terminaba de ver mal y propuso tomar algo del proyecto y hacer una propuesta superadora. Pero esto nunca ocurrió”, asegura Apaolaza.
El geógrafo indica que lo que se demandaba eran pocas hectáreas, que podrían haberse iniciado conversaciones con los dueños del emprendimiento y hasta considerar las tierras utilizadas para analizar si el porcentaje podría ser menor.
“El costo político que resultó de esto y su trascendencia y final se resolvía con algunas hectáreas, incluso menos de las que se estaban negociando. La gente estaba dispuesta a pagar sus lotes, incluso podía ser en otro lado. No tiene que ver con una cuestión de recursos, ni un tema urbanístico, lo que hubo fue un posicionamiento de los intendentes que quisieron dar una lección. No se quiso buscar una salida para la gente. Cuando se efectuó el desalojo en forma inmediata salió el spot del ministro de seguridad de la provincia Sergio Berni como un claro ejemplo de poder aleccionador”, dice Apaolaza.
Desde la Subsecretaría de Habitat del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, cuyo titular es Rubén Pascolini, respondieron a Noticias: “El proyecto presentado por la Comisión de Urbanismo adolece de inconsistencias de carácter ambiental y social en cuanto a que las soluciones planteadas necesitan ser acordadas con quienes reivindican derechos de propiedad reconocidos en la causa”.
Y comenta que todos los proyectos que se desarrollen sobre inmuebles de dominio privado deben emprenderse en el marco de un acuerdo (consorcio urbanístico) entre quienes detenten derecho sobre los inmuebles.
La respuesta oficial
En este sentido, desde la subsecretaría consideran que corresponde analizar las características intrínsecas de las tierras donde se proyecta intervenir: zonificación del emplazamiento, aptitud hidráulica, impacto ambiental, superficie mínima de las parcelas (lotes) a generarse en función de la factibilidad de prestación de servicios básicos, y disponibilidad de los mismos en la zona, y demás cuestiones técnicas establecidas por el Decreto Ley 8912/77 de usos de suelo y la Ley 14.449, de Acceso Justo al Hábitat.
"El sector correspondiente a la Parcela rural 689c, atento los arroyos que la atraviesan, parecería ser zona de bañado, requiriéndose un informe de aptitud hidráulica para conocer su aptitud, la cual depende además de que las parcelas rurales 657 a 664 y 666 a 673, resulten aptas para el proyecto, dado que un recaudo ineludible establecido por la Ley 14.449 y su reglamentación es que todo proyecto debe realizarse en continuidad de trama urbana, esto significa que entre sector urbano y sector urbano no puede haber un sector rural o periurbano, sin desarrollarse", argumentan.
Y concluyen que los inmuebles que se afecten a un proyecto en el marco de la Ley 14.449, deben contar con títulos perfectos (registrados en el registro de la propiedad inmueble a favor de quien los detenta, y que no cuenten con embargos, gravámenes o inhibiciones para su transferencia), a los efectos de poder tramitar, aprobar y registrar los planos de subdivisión, situación que al momento no se encuentra acreditada una parte del área.
Derechos
“Siempre supimos que la situación con radicación de esas tierras tendría una situación compleja, pero no insalvable. Presentamos el proyecto para poder ir avanzado ante las objeciones que nos pudieran hacer, pero las mismas nunca nos llegaron. Ante la premura por resolver una propuesta sabíamos que habría temas para corregir, la cuestión era poder tratarlas en conjunto y llegar a una solución con radicación de esas familias en esas tierras”, dice Mauricio Contreras.
“Aquí hay una tensión entre dos derechos: el derecho a la vivienda y por el otro el derecho a la propiedad privada. La pregunta es ¿cuál de los dos derechos es más importante? Y parece que ante los hechos por ahora sigue prevaleciendo el de la propiedad privada. Si hay decisión política desde el Estado esas tierras se podían declarar de utilidad pública, y el acuerdo se tiene que hacer con quienes detenten derechos sobre esas tierras. Por ejemplo para la construcción de la autopista Presidente Perón (que pasa por dicho partido) es necesario declarar tierras de utilidad pública, para lo cual se expropiaron tierras y se tiene que indemnizar a quienes detentaban derechos sobre esas tierras”, explica.
Con respecto a la zonificación y los estudios realizados por la comisión de profesionales, el arquitecto indica que “a la zonificación la define el municipio y también son decisiones políticas. En ese partido se han aprobado varias para barrios cerrados. Tranquilamente podrían aprobar la zonificación necesaria para lotes con servicios”.
María del Rosario Fernandez , abogada e integrante de la Gremial de abogados fue la encargada de llevar la propuesta de la Comisión de Urbanismo al Juez Martín Rizzo. El escrito se basó en la Ley 14.449 de “Acceso al Hábitat” y fue firmado por los abogados María del Rosario Fernández y Eduardo Néstor Soares. La respuesta que obtuvieron del Juzgado de Garantías Nro. 8 con asiento en Cañuelas fue, entre otras cosas, el anuncio de un plan de contingencia con intervenciones de distintos organismos provinciales y nacionales con miras a la desocupación pacífica del terreno.
Fernández puntualiza que toda la localidad de Guernica es sumamente irregular en cuanto a sus dominios. La jurista se refiere a que ARBA informó en el año 2019 que 600 de los 1.000 emprendimientos que hay en la Provincia de Buenos Aires están declarados como terrenos baldíos.
Si bien el equipo que desarrolló los procesos de urbanismo para Guernica se formó para esta situación específica, los y las integrantes se conocen y trabajan desde hace años para la conformación de un hábitat comunitario con una perspectiva de derechos. “Porque el hábitat no es solo la vivienda”, dicen.
Los y las profesionales con estos lineamientos, también de Chaco, Tucumán, Santa Fé, y Córdoba, confluyen en encuentros latinoamericanos de arquitectura comunitaria, como son los espacios de la Red Universitaria latinoamericana de cátedras de vivienda con más de 25 años de historia y forman parte de la Coalición Internacional del Habitat. “Trabajamos en estas cuestiones por solidaridad -señalan-. Pero también por que creemos en otro tipo de desarrollo profesional con perspectiva de derechos por eso también nos sumamos a estas luchas”.
*Integrante del Equipo de Investigación de perfil Educación.
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por Adriana Vanoli*
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