Wednesday 4 de December, 2024

SOCIEDAD | Hoy 08:48

Guerra en La Nación: el Mitre que se quebró

Bartolomé Mitre hijo reconoció que es falsa la firma adjudicada a su padre en el documento que presentó el marqués Federico Spinola como prueba de la transacción de las acciones del diario. El rol de los Saguier y de Esmeralda.

El jueves 21 de noviembre, en una sala del Hotel Broadway acondicionada para la ocasión, se esperaba que la totalidad de los accionistas e integrantes del directorio del multimedio La Nación concurrieran a la audiencia de conciliación dispuesta por la Justicia por la demanda de Esmeralda Mitre por la propiedad de las acciones que pertenecieron a su padre, Bartolomé Mitre, fallecido en el 2020.

Sin embargo, el lugar quedó vacío. Sólo la actriz, junto con sus representantes legales y su hermano, también llamado Bartolomé, integrante del directorio de la compañía, acudieron a la cita. El silencio por parte de la actual conducción de la empresa, según Esmeralda, "denota su incapacidad de demostrar sus acciones en la Justicia” y la falta de interés en solucionar el complejo entramado judicial en el que están envueltos.

Pero además, con su ausencia, los integrantes de la conducción empresarial se perdieron una de las revelaciones más trascendentales en esta causa. Bartolomé hijo reconoció, mientras casi se quebraba en llanto, que la firma adjudicada a su padre que aparece en los documentos que dan cuenta de la venta de acciones al misterioso marqués monegasco Federico Spinola es falsa.

La herencia de Bartolomé Mitre

Quiebre

Más de una veintena de sillas estaban dispuestas para lo que podía convertirse en una tensa audiencia de conciliación. Sin embargo, la mayoría quedaron vacías ante la ausencia del actual conductor de la empresa y primo segundo de Esmeralda, Julio Saguier, y quienes responden a él y forman parte del esquema directivo. Pero también se ausentaron otros accionistas sin ningún tipo de relación con él y la disputa familiar que viene llevando adelante con los herederos de Bartolomé Mitre, algo llamativo teniendo en cuenta que el encuentro tenía carácter obligatorio dispuesto por la Justicia.

Así, parecía que la audiencia no aportaría ningún avance de relevancia para la causa y sólo cabía esperar que la mediadora dispusiera otra fecha. Sin embargo, en un receso, Bartolomé junior rompió el silencio y con su declaración avaló una de las acusaciones principales que sostiene su hermana, Esmeralda: los documentos esgrimidos por Federico Spinola para proclamarse accionista del multimedios están viciados de nulidad. Según explicó Mitre, la firma adjudicada a su padre en la que se da cuenta de la venta de su paquete accionario de La Nación no pertenece a Bartolomé padre. De esta manera, la transferencia de las acciones que estaban dentro de KMB, empresa offshore que tenían en copropiedad Bartolomé Mitre y su hermana Kinucha, nunca se habría realizado. 

El valor del testimonio radica en que la firma debajo de esta rúbrica apócrifa pertenece a Bartolomé hijo, quien firmó en calidad de testigo, y ahora, ante la Justicia, da por tierra con la veracidad de la misma. Cerca de Esmeralda explican que esta firma de su hermano no habrìa sido cómplice, sino que obró de buena fe.
Más aún, según afirmó, en ese momento su padre no se encontraba en Nueva York, lugar donde se procedió a la firma del documento, sino que estaba en Buenos Aires, lo cual refuerza el hecho de que se trata de una maniobra de falsificación.

La herencia de Bartolomé Mitre

Esto no es una mera conjetura sino que, de acuerdo a lo que consta en la Dirección Nacional de Migraciones, Mitre permaneció en la Argentina en el momento en el que se produjo la firma del documento. Esta firma ya había sido objetada ante la Justicia por parte de Esmeralda y una pericia de parte determinó que la rúbrica adjudicada a Mitre no se corresponde con el “patrimonio morfológico de su caligrafía”. 

El documento en cuestión surge de un libro de accionistas certificado por la empresa auditora internacional norteamericana Price Waterhouse y, además de una firma reconocida como apócrifa por quien la certificó, guarda otras irregularidades: “Una cosa extraña: el libro que se firma no es un libro donde las hojas están inmóviles, selladas por una goma o pegamento, como se requiere en estos casos con documentos de este tipo, sino que era una especie de carpeta con hojas móviles”, describió el abogado de Esmeralda Mitre, Daniel Llermanos, quien explicó que este tipo de certificaciones deben realizarse de manera tal que las hojas no puedan ser movidas, adulteradas ni cambiadas.

A pesar de estas irregularidades, la Justicia se encargó de darle la espalda al reclamo de los hijos del ex director del diario fallecido en el 2020 y fue desestimanda, en diversas instancias, la denuncia, avalando la transferencia. Ni siquiera se tuvo en cuenta el dictamen de la Inspección General de Justicia (IGJ) que declaró como inexistente la transferencia para la Justicia argentina porque “nunca se habían presentado ni balances, ni transferencias, ni pagos de impuestos, nada”, destacó Llermanos. “Las firmas ni se parecen. Son totalmente disímiles. Para dar un ejemplo gráfico: la firma de Bartolomé Mitre tenía, de comienzo a fin, un ancho de siete centímetros, estas tenían un centímetro”, amplió el abogado sobre las rúbricas analizadas.

La herencia de Bartolomé Mitre

Silencios

NOTICIAS intentó comunicarse con Bartolomé Mitre hijo para conocer más sobre esta revelación, aunque no obtuvo respuesta. Desde La Nación se excusaron de brindar declaraciones sobre el litigio alegando que es algo que debe resolverse en la Justicia. “Hay un pacto de silencio”, graficó Llermanos sobre la situación al interior de la compañía y sus accionistas. Ese mismo acuerdo sería el que habría llevado a que nadie concurriera a la audiencia de conciliación celebrada el jueves 21 de noviembre.

Ahora, la revelación de Bartolomé hijo plantea nuevos problemas para Spinola, los Saguier y compañía. Por un lado, por el hecho de que deberán aportar material probatorio que demuestre la venta del paquete accionario más allá del documento donde consta la firma falsa. A esto se suma la posibilidad de que la denuncia sea radicada también en Nueva York, la ciudad donde ocurrió la falsificación, y sea la Justicia estadounidense la encargada de llevar adelante la investigación.
A raíz de múltiples dilaciones judiciales, la causa lleva ya más de tres años. Luego del fallecimiento del patriarca familiar, en el 2020, la herencia se anticipaba multimillonaria, pero la sorpresa de sus hijos fue mayúscula cuando fueron notificados que las acciones que Bartolomé tenía en el diario, alrededor del 21 por ciento, no eran parte del patrimonio legado. 

La herencia de Bartolomé Mitre

En ese momento fue que entró en escena el hasta entonces ignoto marqués Federico Spinola, quien se adjudicaba ser el propietario de las acciones tras, según dijo, adquirir la firma KMB, aunque no supo o no pudo explicar por qué a pesar de esta afirmación nunca había dicho presente en alguna de las reuniones de accionistas de la compañía.

“Lo único que nosotros pedimos es que nos muestren los papeles de la supuesta venta de acciones. Y los papeles no aparecen, ¿no les parece extraño? Yo se los pedí al abogado de papá, Mariano Gagliardo, que me respondió: 'Voy a fijarme si consigo algo'. Y le contesté: 'No, no es fijarte si aparece algo, te lo exijo'. Pero nunca, desde que murió papá, nos pudieron mostrar nada”, explicó a NOTICIAS Rosario Mitre, hermana de Esmeralda, acerca del reclamo que ambas, junto con Bartolomé junior, sostienen hace años y que ahora parece más cerca de llegar a una resolución. Acerca de los motivos por los cuales Bartolomé se demoró en reconocer la firma apócrifa, cerca de Esmeralda afirman que el hecho de verse desheredado lo habría llevado a analizar los documentos firmados y cuál era su alcance.

Para alcanzar esa anhelada conclusión por parte de los herederos, quizá la causa acabe tramitándose en Estados Unidos, lo cual ayudará a su rápido avance y esclarecimiento. Esmeralda y sus patrocinadores legales evalúan formular la denuncia en Nueva York. Al tratarse del sitio en el que se fraguó la firma, un juzgado neoyorkino podría aceptar la jurisdicción y esto llevaría el expediente lejos de la Justicia argentina, donde, según Esmeralda, los Saguier tienen mucha injerencia y poder para obstaculizarlo.

Sin embargo, antes de eso, está prevista la celebración de una nueva audiencia de conciliación luego de las ausencias del jueves 21 de noviembre. La nueva fecha está fijada para el lunes 16 de diciembre. En base a lo que ocurra en este encuentro y a la concurrencia o no de las partes demandadas, la defensa de los herederos de Bartolomé Mitre decidirá los pasos a seguir. También existe la chance de que el actual pacto de silencio se rompa y se aporten nuevas pruebas o refutaciones que respalden la presentación judicial iniciada por Esmeralda hace más de tres años. Así, de cara al 2025, la propiedad del paquete accionario que perteneció a Bartolomé Mitre podrá ser resuelto en la Justicia para ponerle fin a la saga de internas familias, empresariales y judiciales de este litigio que involucra a una de las empresas de medios más importantes del país.
 

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Marcos Teijeiro

Marcos Teijeiro

Periodista de Información General.

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