“Picadora de carne”. Con ese eufemismo nada sutil definió Jorge Rial a Ángel de Brito, líder del exitoso programa de espectáculos “Los Ángeles de la Mañana” (LAM) que se emite por El Trece. El detonante fue una pelea entre De Brito y Karina La Princesita, a raíz de un cruce que habían mantenido durante una emisión de “La Academia”. Como “angelita invitada”, la artista contó que está asediada por juicios laborales y criticó los modos carroñeros de cierto periodismo: “Este es un ambiente cruel –y te incluyo mirándote a los ojos–, donde te dicen ‘te quiero, te quiero’ y si te pueden clavar el puñal, te lo clavan sin dudar”. De Brito, picante, le devolvió la gentileza, acusándola de nunca haber sido empática como jurado con participantes de otros certámenes.
Rial estuvo atento a la rosca. Tras haberle puesto fin a “TV Nostra” se había mantenido fuera de los medios de comunicación, pero despuntó el vicio por Twitter. “Impresionante el sincericidio de @kari_prince en estos momentos en LAM. Hay que escucharla. A veces, la máquina de picar carne se encuentra con alguien que se abre y muestra sus debilidades, mis respetos”, escribió el ex conductor de Intrusos. El tuit destapó la polémica en las redes, donde seguidores suyos y de De Brito se despacharon con preguntas provocadoras en busca de “palos” de un lado y el otro.
El conductor de LAM le contestó a Rial recordando una de las frases que usó cuando dio de baja el proyecto de magazine político: “Me dieron una Ferrari y la choqué”, había reconocido el conductor. Citando un irónico tuit –que los acusa a ambos de “picar carne” por igual–, De Brito disparó: “No tiene vergüenza el choca fititos”. Incluso compartió una foto de Beatriz Salomón, aludiendo a la denuncia millonaria que la vedette le inició a Rial a raíz de la cámara oculta a su ex marido que reveló una infidelidad. En el mundillo del espectáculo hablaron de una “pelea de titanes”, trasladada, a falta de aire mutuo, a las redes sociales.
Rial y De Brito, pesos pesados.
En “Bendita TV”, la periodista Edith Hermida opinó que “durante muchos años Jorge Rial fue el rey de este tipo de programas, y es muy difícil cuando eso va rotando. Lo podés compartir o la posta la agarra otro. No es fácil aceptarlo. Creo que nadie está preparado para ese momento”. Su colega Marina Calabró, ex panelista de Intrusos y actual de “Lanata Sin Filtro”, hace su propio análisis: “No me parece que Jorge quiera ser el rey del espectáculo. Él se corrió de ese lugar, dejó ‘Intrusos’ que es una marca registrada de veinte años. No porque esté enojada por lo que pasó con ‘TV Nostra’ le voy a restar méritos profesionales. Veinte años de vigencia no es una anécdota, ni algo fácil de conseguir en la TV actual. Y él se fue porque quiso”, dice a NOTICIAS. Y asegura que “discutir un liderazgo que él no quiere asumir no tiene sentido”.
Cuando llegó al aire de América, “TV Nostra” apenas arañaba el dígito de rating. Calabró fue una de las primeras confirmadas, y después de apenas dos meses al aire, supo ser la última en enterarse de que se quedaría sin trabajo. Hay quienes aseguran que Rial armó un “megaoperativo” para que nadie dentro del canal advirtiera su salida, y por sobre todo, para evitar que la noticia llegara a LAM. Con ese antecedente, hubo especulaciones acerca de la participación como “angelita invitada” de la presentadora, aunque ella asegura que no necesita “mandar mensajes ni hacer tiros por elevación”, y que la invitación a reemplazar a Latorre “fue una coincidencia total” que nada tiene que ver con el enfrentamiento entre los conductores.
Picadora
“Creo que el periodismo de espectáculos pasó de ser, o haber sido, una picadora de carne, a ser un show periodístico de entretenimiento. Lo que no se usa más es el periodismo de espectáculo más sangriento, más de alcoba, de buscar mugre. Se ha vuelto algo mucho más naif y ligado al entretenimiento y al color más que a la cosa sórdida o a la oscuridad. No coincido en nada con lo que escribió Jorge en ese tuit”, afirma Calabró. Sin embargo, no todos los grandes escándalos le corresponden precisamente al ex “Intrusos”. Fue Yanina Latorre, en el mismísimo LAM, la que sacó del closet a la modelo Karina Jelinek, causando que, entre otras cosas, su hermana la expulsara del grupo de WhatsApp familiar. Jelinek incluso le pidió por favor a De Brito, en vivo, que no revelara más información. Pero Latorre se desentendió del asunto y aludió a “cuatro fuentes” para exponer la primicia.
Al intempestivo “outing” a Jelinek se le suman acusaciones de propios y ajenos. La ex “angelita” Nancy Pazos no dudó en decirle a De Brito que sintió que “no la cuidaron” cuando se filtraron fotos suyas desnuda: por el contrario, las mostraron al aire. “Lo mío fue una carnicería, también se habló de mis cuernos pasados y tampoco le importó a nadie que lo vieran mis hijos”, aseguró la mediática.
Rial con su carácter fuerte y personalidad de choque, De Brito con su voz suave y lengua filosa. Calabró sintetiza: “Cada uno le pone su estilo, impronta o sello y hay un lugar para todos”. Con esperanzas renovadas por el estreno de “Argenzuela”, su nuevo programa en Radio 10, Rial vuelve a los medios. El rumbo lo marca la política pero también, como siempre, el espectáculo. Su mediática hija Morena aprovechó estos días para deslizar en Instagram que próximamente se estrenaría como “angelita” en LAM.
Queda a la vista que las lógicas, aún a pesar de las caras nuevas, siguen siendo más o menos las mismas. La industria sobrepasa todo lazo de amor y de sangre, y sigue estando dispuesta para todos aquellos que quieran (y que puedan, claro) proponerse entrar en ella.
Comentarios