Friday 3 de May, 2024

SOCIEDAD | 13-03-2024 10:19

La trastienda del cierre de Télam

Mails de madrugada y presupuesto de 20 mil millones de pesos. El polémico bullying de los funcionarios.

La noche del viernes 1 de marzo, mientras los periodistas de Télam cubrían el discurso de Javier Milei ante la Asamblea Legislativa, volvieron a escuchar un nuevo ataque del Presidente contra la función de la agencia de noticias estatal creada en 1945. “Vamos a cerrar la agencia Télam que ha sido utilizada como agencia de propaganda kirchnerista”, afirmó el primer mandatario. La promesa del cierre de los medios públicos había sido uno de los caballitos de batalla de la campaña libertaria para la presidencia y en ese contexto los dichos de Milei eran un nuevo uso de ese argumento tan festejado entre sus seguidores.

Entre los trabajadores de la agencia comenzaron los mensajes y llamados para saber cómo reaccionar y se declararon en estado de alerta ante un nuevo ataque del Poder Ejecutivo. Pero sólo 72 horas después el panorama empeoró. Durante la madrugada del lunes 4, las inmediaciones de las sedes porteñas de Télam comenzaron a ser valladas, fuertemente custodiadas por personal policial y se le restringió el acceso a los trabajadores.

El cierre de Télam

Durante esa misma madrugada, los empleados comenzaron a recibir en sus casillas de mail un correo electrónico en el que se los dispensaba de prestar su trabajo durante siete días, plazo que comenzó a correr desde el domingo 3. La nota institucional estaba firmada por el interventor Diego Chaher, pero no se aportaba mayor información. El gobierno cerró Télam de manera intempestiva sumiendo en la incertidumbre a casi 800 empleados, generando un vacío informativo y dejando en claro que se trató sólo del comienzo de su plan de avanzar en el cierre de todos los medios de información públicos.

Números

La agencia estatal cuenta con una plantilla de 781 empleados permanentes según los últimos datos oficiales disponibles, actualizados en enero de este año. En relación a sus cuentas, en el 2021 (último dato disponible) la agencia tuvo un déficit operativo de 1,8 millones de pesos, un número mayor a los informados en el 2019 y el 2020 ($ 1,1 millones), según los balances de la agencia. Vale aclarar que durante el 2021 Télam ofreció su servicio periodístico en forma gratuita “para garantizar el derecho a la información en contexto de pandemia de coronavirus”. Por su parte, en el 2023 se presupuestaron para la agencia 18 mil millones de pesos, según los datos oficiales. Para este año tenían proyectado un presupuesto de 20 mil millones, y es justamente esta cifra la que exhibe el oficialismo como motivo de proceder a su cierre.

El cierre de Télam

Pero los indicadores económicos no exhiben la total realidad. Télam cuenta con 803 clientes, de todos sus servicios, en todo el país. Más aún, según los últimos datos aportados por la agencia, más de 63 mil usuarios interactúan con la cablera y 8,7 millones de personas ingresan mensualmente al sitio web. De hecho, el portal acumula 115 millones de impresiones anuales y cerca de 3 millones de “clicks”. Esto reporta en beneficios que llevan la facturación anual a 1333 millones de pesos anuales, de los cuales 117 mil dólares son en concepto de exportación de los servicios que la agencia brinda.

Pero más allá de los balances, la importancia de Télam, y del resto de los medios públicos, no se explica sólo por una cuestión presupuestaria. “Télam tiene una importancia cardinal”, dice Martín Becerra, especialista en medios y política e investigador de Conicet, y remarca que, tras el cierre de agencias privadas de noticias en la última década, el rol de Télam era incluso más necesario. “La única conexión informativa federal que tiene la Argentina en términos de agencia de noticias es Télam. Tiene corresponsales en las 24 provincias.

El cierre de Télam

Produce información en todo el territorio nacional. Siempre se habla de si tiene una línea editorial sesgada, pero no se habla de la importancia federal que tiene esta agencia y yo creo que es un punto súper sensible a considerar”, manifestó. “Milei pretende cerrar Télam en contra de un periodismo de calidad, plural, federal y veraz, que facilita la multiplicación de medios y voces en todo el país. La reconstruimos desde sus ruinas. No toleremos semejante restricción a la libertad y a la expresión”, expresó la última titular de la agencia antes de la llegada de La Libertad Avanza al poder, Bernarda Llorente. Lejos de estas ideas, el gobierno libertario festejó el cierre de Télam e incluso se mofó de los trabajadores de la agencia y de quienes se mostraron contrarios al cierre de la misma.

Incertidumbre

En medio del conflicto quedaron atrapados los casi 800 trabajadores de la agencia oficial, quienes no sólo se enteraron del cierre a través de un mail enviado a la madrugada, sino que no obtuvieron mayores precisiones sobre cuál será su futuro. “Por medio de la presente se notifica que todo el personal de Télam S.E. Que se encuentra dispensado de prestar su débito laboral por el plazo de siete (7) días con goce de haberes a partir de las 23.59 horas del domingo 3 de marzo del corriente”, dice el escueto mensaje que lleva la firma del abogado mendocino Diego Chaher, designado por Javier Milei como interventor de la agencia. Pero, a pesar de las promesas oficiales acerca de que habría mayores precisiones sobre qué pasará con sus puestos laborales, los trabajadores están rodeados de incertidumbre.

El cierre de Télam

“Hay un silencio total, y la incertidumbre es inmensa, el lunes 11 supuestamente nos van a comunicar qué pasa, puede ser achicamiento, privatización, cierre, no sabemos”, comentó Patricia Arrúa, corresponsal de Télam en Corrientes. “Estamos con mucho temor e incertidumbre porque no sabemos qué va a pasar con la agencia”, agregó Ariel Díaz, otro trabajador de la agencia.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó el mismo lunes del cierre que brindaría mayores precisiones, aunque eso finalmente no ocurrió. Tampoco supo responder acerca de cómo haría el Gobierno para proceder al cierre de la agencia sin pasar por el Congreso. La estrategia legal del oficialismo se basa en el mega decreto que firmó Milei que, entre otros puntos, deroga la Ley 20.705 que creó las sociedades del Estado, entre ellas Télam. Pero tal como explica el abogado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, Guillermo Gianibelli, “el DNU solo habilita a transformar Télam de sociedad del Estado a sociedad anónima, cualquier otra cosa lo tienen que hacer por ley. Estamos analizando cursos de acción”.

El cierre de Télam

Una de las alternativas que baraja el Gobierno y que extraoficialmente es apoyada por varios sectores de La Libertad Avanza es proceder al cierre total de la agencia y enviar a los trabajadores a un ente estatal residual para evitar pagar las indemnizaciones.
A la espera de una resolución a su conflicto, algunos de los empleados de Télam han recurrido a las redes sociales que nuclean a los trabajadores, @somostelam, y desde allí continúan con su labor profesional.

Mientras, la agencia estatal de noticias más grande de Latinoamérica, y segunda en importancia de habla hispana, vio cortada su labor tras más de 80 años de función ininterrumpida. Tanto el sitio web como el vasto archivo de noticias y fotográfico se encuentran inaccesibles. El último cable emitido es justamente el que realizaron los propios trabajadores que quedaban dentro de la redacción la madrugada del lunes, mientras las fuerzas de seguridad vallaban la sede.

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Marcos Teijeiro

Marcos Teijeiro

Periodista de Información General.

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