El ministerio de Salud chileno dio a conocer hoy nuevos datos sobre el avance del Coronavirus en el país y, de acuerdo a las cifras, ya son más de 30 mil los casos positivos en la nación presidida por Sebastián Piñera. El total de víctimas fatales se sitúa en este momento en 323, por lo cual la taza de mortalidad se mantiene en un promedio bajo, sin embargo, la gran cantidad de nuevos casos positivos encendió la alarma y dejó en evidencia las falencias de las medidas adoptadas por el gobierno.
"Hemos tomado muy en serio esta pandemia desde los primeros días de enero. Y reconocemos que desde un principio nos fuimos preparando y por ese motivo seguimos llamando a que las personas tomen las medidas de prevención", explicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich. Pero a pesar de esta afirmación los especialistas chilenos detallaron que hubo errores por parte de las autoridades al momento de llevar adelante un plan de contingencia para detener el avance de la pandemia.
Es que en Chile se aplicó una reclusión social diferente a la de Argentina. El gobierno optó por llevar adelante lo que se define como cuarentenas locales y dinámicas, que se complementarían con testeos masivos a la población. Aplicando este modelo, las zonas aisladas irían variando de acuerdo a los resultados que el gobierno fuera obteniendo a los largo de los exámenes de salud. Esta estrategia resultó efectiva en poblaciones pequeñas y de poca densidad, como Islandia. Sin embargo, en países como Italia y España debió ser dejada sin efecto ante el avance del virus y se adoptaron cuarentenas más estrictas, como la que hay actualmente en Argentina.
Los especialistas chilenos alertaron que las autoridades del país hicieron caso omiso a la recomendación de adoptar restricciones más severas a la circulación aún cuando la cantidad de contagiados crecía día a día. Por ejemplo, para el día 16 de abril, hace casi un mes, se reportaron en Chile 8.807 casos, una cifra similar a la que llevó a países como Reino Unido o Bélgica a endurecer la cuarentena. Pero en el país trasandino esto no pasó. No sólo los casi 3 mil tests diarios que se realizban eran escasos para tener un profundo seguimiento del avance del Covid-19, sino que además no mostraron intenciones de aislar mejor a la población. Incluso, la subsecretaria de Salud Pública Paula Daza, reafirmó que una cuarentena total era "impracticable".
Asi, el virus siguió proliferando y, especialmente, en la zona aledaña a la capital, Santiago, que junto con su área metropolitana nuclea casi un 40% de la población del país, más de 7 millones de personas. Con el correr de los días e incluso por la toma de consciencia social, el aislamiento fue profundizándose, pero las laxas medidas implemnentadas en un principio es, según los especialistas, el motivo por el cual los casos en Chile siguen multiplicándose.
Pero la falta de una cuarentena estricta no es el único reclamo que los chilenos han realizado. Expertos en salud e infectología del país reclamaron en varias oportunidades que el gobierno es poco claro al momento de difundir los nuevas cifras oficiales a los especialistas. "No estamos en la toma de decisiones y no tenemos acceso al detalle de los datos que tiene la presidencia al tomar decisiones", manifestó Ximena Aguilera, directora del centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la Univesdidad del Desarrollo e integrante del Consejo Asesor de Covid-19. Más aún, la Sociedad Chilena de Inmunología hizo pública una carta, al inicio de la pandemia, pidiendo al gobierno que en sus políticas consideren lo que se sabe y lo que se desconoce sobre la enfermedad.
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