El ganador del Premio Nobel de Literatura dio detalles acerca de la ruptura de su vínculo sentimental por primera vez esta semana, luego de que su expareja, la socialite Isabel Preysler asegurara que se había separado después de casi una década de estar juntos. La primicia de la desavenencia se conoció el último 28 de diciembre del pasado año y causó sorpresa en los portales hispanoparlantes. Luego de ocho años, Mario Vargas Llosa y la figura del espectáculo disolvieron su romance mediante “un portazo mediático”.
“Los motivos de la ruptura no existen”, declaro el novelista y agrego: “Lo único que quiero es confirmar la entrevista que ha dado Isabel”. De esta forma, la separación de domicilio de la pareja y los rumores que circularon en los últimos meses se tornaron reales. Más allá de las apariencias, ante los medios que se acercaron a su llegada a Madrid, Vargas Llosa aseguró encontrarse “muy bien”.
El reconocido escritor pasó el Año Nuevo junto a sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana en la capital francesa. Preysler, por su parte, viajó hacia Miami para pasar las fiestas con sus hijos Chabeli y Enrique Iglesias. Conocida la noticia, se especuló con que un cuento de Vargas Llosa titulado “Los vientos” estaba dedicado a su relación con la mujer nacida en Manila. Allí, el protagonista se arrepentía de dejar a su mujer de siempre por otra que finalmente “no valía la pena”.
“Todas las noches, parece mentira, desde que cometí la locura de abandonar a mi mujer, pienso en ella y me asaltan los remordimientos. Creo que solo una cosa hice mal en la vida: abandonar a Carmencita por una mujer que no valía la pena (…). Todas las noches pienso en ella y le pido perdón”, describe uno de los párrafos del cuento publicado en 2020.
En declaraciones al medio El País de España, una persona que conoció de cerca la intimidad de ambos aseguró: “Cuando leímos “Los vientos” vimos las claras referencias autobiográficas y también las referencias a su relación con Isabel, aunque por supuesto no utiliza su nombre ni mucho menos”. Además, alegó que la distancia entre ambos se gestó de forma natural por la procedencia de cada uno. “Dos personas de mundos muy distintos. Eran incompatibles. A él le interesa la cultura y a ella el espectáculo. Hay un abismo entre ambos”, subrayó.
La mujer de 71 años dio su versión de la ruptura en declaraciones a revista Hola, donde sostuvo que fue por los “celos infundados” del Premio Nobel de Literatura. Pero desde el entorno del autor indicaron que los motivos del distanciamiento tras ocho años de relación serían otros, que en realidad las personalidades de ambos eran incompatibles, “es un hombre de la cultura y ella, del espectáculo”.
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