La estatura es uno de los temas más recurrentes cuando se habla de los complejos que sufren las personas con sus cuerpos. De acuerdo a datos de la Unión Europea, un 82% de las personas desearía medir entre 5 y 7 centímetros más y se ha observado un crecimiento en lo que respecta a cirugías de elongación ósea, una dolorosa intervención que busca lograr este cometido poniendo en riesgo la salud y la calidad de vida del paciente.
La necesidad de un cuerpo longilíneo se aprecia mucho más cuando se trata de personas públicas que trabajan con su apariencia. Y si bien hay labores donde esta característica sigue siendo deseada, como en el mundo del modelaje, lo cierto es que en Argentina los jóvenes tienen modelos a seguir que hacen de su pequeña estatura su fuerte y, lejos de espantarse, logran triunfar con sus pocos centímetros. Lali Espósito, Nicki Nicole y María Becerra son algunas de las más exitosas cantantes de la escena local y aunque no superan el metro sesenta de estatura, sus voces son más potentes que cualquier complejo.
“Mido 1,53 metros. El 53 es relevante. No es 1,50 y listo, es 1,53. Peso entre 44 y 45 kilos”, declaró hace un tiempo Lali entre risas, dejando en claro que su estatura no es un motivo de complejo. Muy por el contrario, las bromas en torno a su altura suelen estar a la orden del día. Junto con Marley, con quien ha compartido varias veces el programa “Por el mundo”, suelen incluso hacer chistes entre la disparidad del tamaño de ambos.
Más aún, uno de sus hits, “Laligera”, acepta el hecho de su poca altura, pero lo usa a su favor: “Lali, la ligera, chiquita y veloz. Pura dinamita todos dicen que soy”, canta la artista que el último fin de semana se convirtió en la primera mujer en llenar el estadio de Vélez Sarsfield y brindar su show ante más de 45 mil espectadores.
“Ella es un claro ejemplo de lo que yo llamo 'lifting natural', que es aquello que uno destila cuando está conforme consigo mismo. Cuando alguien como ella lo logra psicológicamente, emana seducción o alegría y transmite a los otros muchas cosas. Su felicidad es palpable”, explica a NOTICIAS la psicóloga Beatriz Goldberg, autora del libro “No estoy conforme con mi cuerpo. ¿Qué hago?”.
María Becerra y Nicki Nicole también encajan dentro de este espectro de cantantes petite, midiendo 1,55 y 1,45 respectivamente, por debajo del promedio nacional para el sexo femenino que se sitúa en 1,60. Pero su talento no entiende de estaturas y muy por el contrario, sirve de ejemplo para sus seguidores. “Todas ellas están contentas con lo que tienen. Es una verdadera demostración de poderío, de que más allá de no tener todo lo que la sociedad exige, trabajan con lo que tienen mucho y usan su talento”, detalla Goldberg.
En tiempos de redes sociales y exhibición total, la presión por encajar en los cánones de belleza se ha multiplicado y el escrutinio de los cuerpos creció enormemente. Según un estudio realizado por la marca de cosméticos Dove en todo el mundo, las jóvenes argentinas de entre 10 y 17 años están entre las menos propensas de todo el planeta a describirse como lindas, aunque el 79 por ciento manifestó que cuando crezca sentirá más confianza de sí misma.
De esta manera, la irrupción en la escena de exitosas cantantes que no tienen un cuerpo estilizado, pero igual se muestran seguras en sí mismas, es un ejemplo para todos los jóvenes que las tienen como modelo a seguir. “El común de los adolescentes está en conflicto con su cuerpo y el ver que sus referentes, a quienes siguen, no los tienen, les hace bien”, explica Goldberg.
Sin la altura que la construcción hegemónica demanda en estos tiempos, todas estas cantantes pusieron su capacidad artística por delante y no solamente no les importa el qué dirán, sino que además sirven de ejemplo para los miles de jóvenes que las siguen.
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