“En el contexto actual, el mercado laboral es cada vez más competitivo y complejo. Los equipos de trabajo son cada vez más multiculturales e intergeneracionales, lo que requiere de líderes capaces de comprender y gestionar las diferentes perspectivas de sus colaboradores. Hoy en día, vemos como jóvenes entre 24 y 30 años, que representan una gran parte de la fuerza laboral, suelen abandonar los trabajos si no encuentran un líder con las soft skills necesarias para responder ante sus necesidades personales y profesionales”, explicó Beatriz Arias, fundadora y directora de la consultora CoEducation Consulting.
Un fenómeno dentro de este nuevo mundo laboral se encuentra en la evolución entre lo que se consideraban las "hard skills" (habilidades técnicas) y las "soft skills" (habilidades blandas) que han cobrado un protagonismo sin precedentes. Si bien las hard skills son esenciales para ejecutar tareas específicas, actualmente son las soft skills las que están emergiendo como un componente fundamental para el éxito profesional de todos los talentos, pero sobre todo en los puestos de liderazgo.
La importancia de las soft skills se ha incrementado, especialmente en los líderes empresariales, donde la capacidad de comprender, comunicar y relacionarse con otros es esencial. En la actualidad, desarrollar estas habilidades se ha vuelto imperativo para las organizaciones que buscan destacar y prosperar en el mercado laboral del presente. En ese sentido, los especialistas comparten cuáles son algunas de las habilidades blandas relevantes para el liderazgo actual.
La comunicación asertiva es la capacidad de integrar activamente la escucha del otro y es crucial para construir relaciones sólidas en un equipo, una herramienta destacable para el soft skills. También se le suma la capacidad de comprender las emociones y perspectivas de los miembros del equipo, en el que se fomenta la confianza y la cooperación. Estas son piezas considerables para fomentar la colaboración y el liderazgo colaborativo.
“La diferencia entre los distintos liderazgos y las soft skills que requiere cada uno radica en la magnitud y la complejidad de las responsabilidades. Un líder empresarial debe lidiar con desafíos estratégicos, financieros y globales que requieren una visión más amplia y una toma de decisiones a largo plazo. Además, tiene que promover en su equipo que mantengan la energía y el foco hasta el final de sus objetivos. Por lo tanto, entre las habilidades tradicionalmente conocidas como blandas se van a incluir algunas que pasan a esta categoría: la visión estratégica, la gestión del cambio y la capacidad de influir en múltiples partes interesadas”, agregó Arias.
En la actualidad, los líderes empresariales contemporáneos enfrentan una serie de desafíos globales que van desde la sostenibilidad ambiental hasta la diversidad cultural y la revolución tecnológica, aspectos que se requiere superar para llevar adelante un equipo. Para cumplir los objetivos, se busca que dentro de las responsabilidades se encuentre el tener la capacidad de llevar adelante decisiones difíciles de manera rápida y eficaz y a su vez asumir riesgos y responder ante ellos. Todo ello, manteniendo una visión clara de las metas.
“La importancia de las habilidades blandas para los líderes se presenta como un factor determinante tanto en la gestión de equipos como en la dirección de empresas, organizaciones y sistemas. Estas habilidades, que abarcan desde la comunicación asertiva y la gestión emocional hasta la visión estratégica y la capacidad de adaptación, son el puente que conecta el desempeño individual y la viabilidad corporativa en un mundo empresarial marcado por la diversidad, la innovación constante y los desafíos globales. Los líderes que poseen estas habilidades no solo pueden crear equipos altamente productivos y motivados, sino que también están mejor preparados para tomar decisiones estratégicas y afrontar los retos cambiantes del panorama empresarial ” concluyó la responsable de la consultora de Recursos Humanos.
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