La Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja, a cargo del Doctor José María Campagnoli y el Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos dieron con uno de los prófugos más buscados y con pedido de recompensa, cinco millones de pesos, Maximiliano José Espinillo. El detenido estába prófugo desde el 10 de agosto de 2018, cuando fuera condenado a seis años de prisión por haber abusado sexualmente de una menor de edad.
Ubicarlo no fue tarea fácil, sabía la condena que sobre el pesaba, por lo que practicamente había desaparecido de todos los lugares que frecuentaba. Sin embargo, detectives de la División Búsqueda de Profugos de la Superitendendencia de Investigaciones Federales, durante esta madrugada, como resultado de una compleja investigación ordenada por el Tribunal Oral de Menores Nº 3 a cargo del doctor Sergio Eduardo Real, lo capturaron.
Según trascendidos, el uso de nuevas tecnologicas para la investigación criminal recientemente incorporados, sumado la explotación sobre redes sociales, análisis telefónicos, más chequeos constantes permitieron establecer que se guarecia en la casa de sus padres, en el Barrio de Constitución.
En esa inteligencia; hace meses atrás y con indicios cuasi vehementes de que alli estaba, se realizaron diversas vigilancias que permitieron mantener una observación directa sobre el inmueble. La medida dio sus frutos al certificar la presencia en el lugar del profugo, con algunos razgos diferentes diferentes a los constatado hace años.
Gracias a ello se requirió la pertinente medida judicial, la cual fue otorgada en horas de la noche y materiralizada en la madrugada, con la participación no solo de los pesquisas de Investigaciones si no también de Grupos Especiales. Espinillo fue sorprendido durmiendo en una habitación de la casa tipo chorizo que utilizaba de escondite en la calle Luis Saenz Peña al 1900 de la ciudad de Buenos Aires. En estos momentos, el detenido aguarda en los calabozos de la Superintendencia de Investigaciones Federales.
“Es uno de los prófugos más buscados del país. Transcurrió todo el proceso en libertad y se profuga poco antes de que la condena quede firme”, habián informado desde la Secretaría de Capturas de Prófugos (Secap), organismo dependiente de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), que interviene en el caso desde hace cerca de dos años. En la actualidad, no existe una cifra oficial sobre la cantidad de prófugos de la Justicia en nuestro país. Mientras algunas fuentes estiman unos 45.000, otras creen que la cifra puede rondar algo más de los 20.000. La recompensa ofrecida para la captura de Espinillo rondaba los 500.000 pesos.
Había pasado casi 10 años desde que Antonella Cardozo denunció a Maximiliano Espinillo, el primo de su mamá, por el horror que le había hecho vivir entre los 5 y los 12 años. Pero ahora él estaba a un paso de ir a la cárcel. Sin embargo, el alivio duró poco. Antes de que la Policía pudiera notificarlo, Espinillo se volvió invisible, un prófugo de la Justicia.
El peor escenario posible era que Espinillo permaneciera escondido durante los cinco años y medio de cárcel con los que lo habían condenado por abuso agravado y corrupción de menores. En ese caso, y tal como establece el Código Penal, la condena prescribiría sin que el detalle de que él estuviera prófugo modificara las cosas. Y una vez que prescribiera, él podría ir por la vida sin rendir ningún tipo de cuentas por lo que le había hecho. Finalmente, la noticia acontecido en la madrugada evito ese descenlace.
por R.N.
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