Los restos hallados en el Río Tragadero, en el barrio Emerenciano, son humanos. La información acaba de ser confirmada por la fiscalía que lleva adelante la investigación por el crimen de Cecilia Strzyzowski. El paso siguiente será realizar un análisis genético del material para confirmar o descartar que se traten de la jóven que desapareció en Chaco el 6 de junio.
En esta investigación, la Fisalía de Chaco pidió la colaboración del Instituto de Medicina Forense (IMF) del Poder Judicial de Córdoba. "En este tipo de crímenes es importante la solidaridad entre los distintos expertos para que podamos responder de la manera más seria y científica posible. Más allá del proceso judicial y todo lo que pueda generar políticamente, hay un costado humanitario que se debe rescatar. La familia de Cecilia tiene derecho a recuperar los restos o lo que haya de los restos para poder elaborar un duelo", aseguró el director de la entidad, David Dib, a NOTICIAS.
Restos óseos: el análisis en la chanchería y en el Río Tragadero
El equipo del IMF fue convocado por la Justicia chaqueña el 16 de junio. Los rastrillajes en el campo familiar de los Sena habían dado con restos óseos y se quería confirmar o descartar que fueran humanos.
Aquel material fue encontrado en una chanchería que está en el predio. La información alimentó todo tipo de elucubraciones mediáticas: no solo se afirmó que Cecilia había sido arrojada a los chanchos, sino que circuló que en ese predio se habían encontrado huesos de otras personas.
Desde el IMF enviaron a dos especialistas: a la antropóloga Anahí Ginarte y a una médica forense con experiencia en casos de crímenes de mujeres cuyos cuerpos fueron ocultados, Florencia Granton.
"No trajimos ningún material a Córdoba. Todo lo que había se analizó ahí y nada tenía apariencia de ser humano. Solo había un par de restos que tenían dificultad de ser interpretados porque no estaban completos. Y se encontraron unos huesitos que parecían ser de monos", contó Dib.
Con la noticia de que en el Río Tragadero se encontraron nuevos restos, Ginarte y Granton volvieron a viajar en el día de hoy. Se trasladaron con el objetivo de colaborar en los nuevos análisis y también llevaron esqueletos de monos para confirmar la información del primer hallazgo. Aunuqe suene extraño para quien no esté interiorizado en este área, Dib explicó que "se trata del trabajo habitual que hacen los antropólogos forenses".
A este segundo viaje, además, se sumó la odontóloga forense Andrea Altamirano. Fue convocada porque entre lo hallado en la zona del río habría algunas piezas dentales.
Restos óseos en el Río Tragadero: los estudios genéticos
Después de la confirmación por parte de la fiscalía de que los restos hallados en el Río Tragadero son humanos y no de animales comienza una nueva etapa. Ahora los expertos deberán realizar un análisis genético del material para confirmar si se trata de Cecilia Strzyzowski.
"El tiempo para el análisis genético depende de lo que se encuentre y en qué codiciones. Si los restos óseos tienen pocos tiempo, no puede llevar más de diez o quince días", sostuvo Dib.
Además de contar con el apoyo del IMF, los expertos de Chaco también invitaron a participar al Intituto Médico Legal de Corrientes. En esta etapa que comienza, la idea es que hacer una pericia multidisciplinaria en la que también puedan tener participación los peritos de las partes.
"La colaboración y el aporte que cada uno puede hacer a partir de su trayectoria es clave para poder dar una respuesta sólida y firme", concluyó Dib.
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