Wednesday 16 de July, 2025

MUNDO | 28-06-2025 06:54

Misiles, drones y fanáticos: por qué nadie le vende armas a Irán

Aunque fabrica drones para Rusia, Irán sigue sin cazas modernos ni defensas S-400. Nadie quiere fortalecer su régimen.

Cuando comenzó la guerra entre Israel e Irán, una de las primeras sorpresas para muchos observadores fue el estado del armamento iraní. La mayor parte del equipamiento de sus fuerzas armadas —tanques, aviones, sistemas de defensa aérea— databa de los años setenta y ochenta. Lo más moderno que tenían eran algunos misiles y drones desarrollados localmente con tecnología que Corea del Norte les había transferido años atrás. Pero no había cazas modernos, ni defensas aéreas sofisticadas, ni sistemas de comando y control con inteligencia artificial. Nada de eso.

Y ahí empieza la verdadera pregunta: ¿cómo puede ser que Irán, que desde hace años es un aliado táctico de Rusia y que incluso le vende a Moscú sus drones Shahed, no haya recibido nunca armamento pesado ruso moderno? ¿Por qué nunca le entregaron cazas Sukhoi de última generación? ¿Por qué no le dieron baterías S‑400? ¿Por qué China tampoco?

Armamento

La respuesta es incómoda, pero clara. Irán está gobernado por un régimen de fanáticos religiosos que dicen hablar con seres invisibles y toman decisiones militares y estratégicas dentro de un marco ideológico completamente impredecible. Ninguna potencia —ni siquiera las que le son cercanas en el tablero geopolítico— quiere que ese tipo de liderazgo tenga acceso a armas que puedan alterar el equilibrio de poder en Medio Oriente. Nadie quiere un Irán con superioridad aérea real. Nadie quiere que pueda cerrar rutas comerciales o atacar con precisión desde lejos.

Ali Jamenei

Por eso, Irán sigue hoy con un aparato militar que parece sacado de un museo. Sus aviones no pueden competir. Sus defensas antiaéreas no están preparadas para interceptar lo que les cae encima. No tienen sensores modernos, ni radares de última generación, ni inteligencia artificial; porque nadie se los vendió.

Armamento

Este aislamiento no es casualidad ni un descuido: es una política deliberada. Las grandes potencias entienden que, si Irán tuviera acceso real a armamento moderno, pondría en riesgo a sus vecinos inmediatos y desestabilizaría regiones completas, afectando intereses rusos, chinos, europeos y norteamericanos.

Armamento

Irán puede producir drones baratos y misiles de corto alcance, y exportarlos a otros regímenes. Pero cuando se trata de comprar lo que realmente cambiaría su situación militar —aviones, defensa aérea, inteligencia artificial, guerra electrónica— nadie quiere abrir esa puerta. Todos saben con quién están tratando. Las cosas como son.

 

* Mookie Tenembaum es analista internacional. Conduce cada semana junto a Horacio Cabak el podcast "El Observador Internacional", disponible en Spotify, Apple, YouTube y otras plataformas.

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Mookie Tenembaum

Mookie Tenembaum

Analista internacional, autor de Desilusionismo.

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