****El italiano Andrea Camilleri encontró el cofre del tesoro para un autor de policiales: un personaje fijo y un lugar rendidor. Como homenaje a Vázquez Montalbán, el personaje fue el comisario Montalbano, experto en los planos innumerables de la cultura y el crimen, y el lugar su Sicilia. Junto a los rasgos literarios, también avanzaron casi recetas sobre todo tipo de comida local. A su vez se dibujó una visión del mundo y sobre todo de los hombres a la vez escéptica y cargada de humor, y muchas veces de ironía y sarcasmo.
Montalbano nació en 1994 con “La forma del agua”, su primera novela. Antes de eso Camilleri había sido guionista de cine y de series, y activo director de teatro, además de profesor. Hace poco, al cumplirse el aniversario “del ‘68” recordó en un texto difícil de olvidar lo que estaba haciendo en esos días, y lo que opinaba de la rebelión estudiantil.
A su vez siempre siguió escribiendo libros al margen de la “serie Montalbano”. Uno de ellos, “El homenaje”, narraba hace poco, con sátira y bisturí, el intento de bautizar una calle con el nombre de un fascista. Ahora llegó su último libro, editado en Italia antes de morir. En un auténtico “tour de force”, construye una compleja trama alrededor de un supuesto accidente de tránsito, que enreda a varias mujeres y hombres de la alta burguesía en la infidelidad, la traición y los rebotes letales de la pasión.
El trabajo de estilo es casi vanguardista. Camilleri elimina todo dato explicado de lugar, aspecto de los personajes o desarrollo de la trama, para avanzar solamente con un montaje de diálogos telefónicos o electrónicas, noticias de diario, y documentos de la investigación. El resultado es una especie de tren expreso imposible de detener, en un libro breve, y además llena de páginas en blanco.
La experiencia insólita es la eficacia con que la trama, progresivamente compleja, atrapa al lector en una escalera de descubrimientos sucesivos. A tal punto que a veces, un poco desorientado por su costumbre de los libros anteriores de Camilleri, tiene que volver atrás para chequear un nombre.
Como en otros libros “sueltos” demuestra, sin embargo, una vez más la misma capacidad de armado, estructura y concentración narrativa que en su serie clásica, que lo ha convertido en uno de los autores más vendidos de Europa.
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