Cuáles son los síntomas de beber mucho café

La cafeína es una sustancia psicoactiva de sabor amargo que actúa como estimulante del sistema nervioso central, por lo que, consumida en exceso, puede traer consigo una serie de consecuencias perjudiciales para el organismo. Además, es el componente primordial del café, considerado como una de las tres bebidas más comercializadas de todo el mundo.

Según la Federal Drug Adminitration (FDA), la agencia estadounidense responsable de la regulación de alimentos y fármacos, hasta 400 mg de cafeína son supuestamente tolerados por el cuerpo sin problema. Por lo tanto, se considera exceso de cafeína a partir de 400 mg de cafeína, lo que vienen a superar las cuatro tazas de café al día. Estos números pueden variar dependiendo del metabolismo del individuo. 

Algunos efectos secundarios de tomar demasiado café, según se recoge de la agencia norteamericana, es el efecto estimulante de la cafeína que favorece el nerviosismo y la ansiedad. “En dosis muy elevadas, este efecto del café puede ser perjudicial, aumentando la sensación de estrés gravemente. Además, puede alterar el ritmo cardiaco hasta tal punto que pueden aparecer temblores y taquicardias”, señaló un estudio de la Universidad de Cambridge.

Otro de los efectos más conocidos de la cafeína es la alteración del sueño. Esto está relacionado con el anterior efecto, ya que el estar nervioso e inquieto es lo que propicia que desaparezcan las ganas de dormir y sea más difícil conciliar el sueño. Además, cuando las personas consumen cafeína regularmente, se vuelven tolerantes a ella y necesitan una dosis mayor para producir los mismos efectos.

Por otro lado, se sabe que el café, el té y otras bebidas con cafeína aumentan los niveles de energía. Pero, si se toma en exceso, puede provocar un efecto rebote después de que el organismo absorba esta sustancia y deriva en una sensación de fatiga. Esta revisión de 41 estudios llevada a cabo en Los Ángeles demostró que las bebidas energéticas con cafeína aumentan el estado de alerta durante varias horas, pero al día siguiente los participantes estaban más cansados de lo normal.

El efecto laxante puede suponer diarreas, dolor abdominal e incluso afecciones como la irritación del colon. Según los especialistas, por su condición laxante, la cafeína también contribuye a que la cantidad de ácidos en el estómago se incremente provocando reflujo gástrico.

Finalmente, la cafeína no aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular en la mayoría de las personas, pero sí se ha demostrado en distintos estudios que puede aumentar la presión arterial debido a su efecto estimulante sobre el sistema nervioso. La presión arterial elevada puede dañar las arterias con el tiempo y aumentar el riesgo de sufrir daños en el corazón.