Apasionado, obsesivo y fiel discípulo de la cultura del trabajo, Aníbal Pachano no siempre soñó con ser artista. Nacido en Tostado, Santa Fe, vivió también en Córdoba y a los 13 años se mudó a Buenos Aires. Estudió Arquitectura, se recibió con 10 y trabajó en los estudios más prestigiosos de la ciudad. Cuando conoció a Ana Sans no sólo se enamoraron y formaron una familia, también crearon juntos el icónico grupo Botton Tap, con el que hicieron espectáculos y giras, y ganaron merecido prestigio. Fue entonces cuando decidió dejar un poco de lado la arquitectura para ser artista. La popularidad le llegó de la mano de Marcelo Tinelli y el “Bailando por un sueño”, y Aníbal se lució con sus devoluciones como jurado y su colección de galeras. Le dio batalla al HIV y a un cáncer que lo obligó a cambiar algunas cosas y aprender otras. Es resiliente. Hoy despliega su creatividad en “Corte y confección famosos”, en Eltrece, y diseña su próximo espectáculo teatral.
Noticias: Cuando lo convocaron para “Corte y confección”, ¿sabía coser?
Aníbal Pachano: Venimos trabajando bien en un reality que no es nada fácil pero tratamos de aprender a jugarlo, y funciona. Diseño todos mis vestuarios y los de la compañía de todos los espectáculos que hice y luego tengo talleres y gente que confecciona lo que quiero y cómo lo pienso en todos los rubros, sombrerería, zapatos, pantalones, camisas, cómo quiero un hombro, de qué manera hago una manga, cuál es la combinación de colores. Es algo que hago desde hace muchísimos años pero eso no significa saber coser. Fui aprendiendo mucho sobre la marcha. Cuando me llamaron no sabía si iba a poder abordarlo, pero me jugué porque si hago esto desde hace tantos años, no me iba a salir mal. Aprendí mucho de Ana, que es una gran diseñadora. Cuando me quedé solo en mi carrera, aprendí a armar los vestuarios y a entender de qué manera se podían confeccionar. Fue un trabajo paulatino, de crecimiento. En un grupo tan icónico como Botton Tap, el vestuario y la imagen eran un punto de referencia muy fuerte y era obvio que lo iba a continuar. “Corte y confección” es trabajo, nervios y adrenalina. No importa si gano o no, lo que me gusta es que todo lo que hice fue lindo.
Noticias: Y todo eso en el medio de protocolos estrictos.
Pachano: Muy estrictos. Nos hisopamos dos veces a la semana para poder dejar una ventana de tres días. Usamos barbijo y alcohol en gel. Estoy vacunado con la primera dosis de AstraZeneca, y tuve Covid en el mes de enero y cuando me hice la prueba de anticuerpos, en marzo, tenía 80 % así que estaba medianamente bien. Hay que apostar a la vacunación y cortarla con la pelea política que es insoportable porque no es productiva. La gente está quebrada, no puede trabajar y pagar las cuentas. Solamente hay ayuda para la gente más pobre y nada para la clase media, que sostiene todo este sistema. Y ni hablemos de los artistas; es una vergüenza que desde la Asociación de Actores no hagan absolutamente nada y no se ocupen de, por lo menos, conseguir un crédito para la gente que la pasa muy mal. Hay actores de mucho nombre y que no dicen nada por vergüenza, pero no tienen para comer ni pagar sus cuentas. Hace un año y medio que no podemos trabajar, previo a los años que el teatro se viene derrumbando por políticas del sindicato, mal ejecutadas. Estoy en la vereda de enfrente de Actores, que me parece un bochorno. Colaboro con Artistas Solidarios y durante toda la pandemia trabajé con Mosquito Sancineto para ayudar a muchos compañeros y tuvimos la ventaja y la suerte de que nos apoyaran muchos políticos de todos los partidos. Me pregunto dónde está el resto. Sagai hizo un poco el circo de repartir comida pero la institución que realmente hizo algo es Artistas Solidarios.
Noticias: ¿Y cuál es tu situación?
Pachano: Trabajo desde los 12 años. Nací en Tostado, en Santa Fe y a mis 5 años nos mudamos a Santo Tomé y luego a Carlos Paz y a Córdoba, y a los 13 nos instalamos en Buenos Aires. Mi papá era una persona muy mayor, hoy tendría 120 años, y era como mi abuelo. Era un odontólogo muy prestigioso que perdió la vista por ser diabético, estaba muy enfermo y cuando llegamos a Buenos Aires tuve que estudiar y ganarme, además, mis becas para hacer el secundario, y trabajar y de esa manera pude salir adelante con mi familia, bancando mi casa. Pude salir adelante pero mientras mis compañeros jugaban, yo tenía que trabajar. Pinté balcones, limpié oficinas, fui cadete y terminé siendo jefe de cadetes y eso me permitió entrar a estudiar Arquitectura. Trabajé en la universidad desde los 18 hasta los 25 años, cuando me recibí. Fui docente, y hasta los 33 ejercí la profesión en los mejores estudios de arquitectura, como documentista de obra, lo que me permitió un gran crecimiento.
Noticias: ¿Por qué, si le iba bien, decidió cambiar de profesión?
Pachano: A los 28 años conocí a Ana Sans, nos enamoramos, tuvimos a Sofía, formamos una familia. Y juntos también creamos los Botton Tap. Durante un tiempo cada uno siguió en paralelo con su profesión pero teníamos esta nueva vocación artística y se fue resolviendo bien, empezamos a poder vivir de lo que hacíamos. En un momento tomé la decisión final de dedicarme exclusivamente al trabajo artístico.
Noticias: No es de los artistas que soñaron serlo desde muy chicos.
Pachano: No. Cuando era chico hice algunos intentos porque mi compañero de colegio era el hijo del director de Canal 13 y trabajé en Alta tensión y conocí a muchos artistas. Y cuando empezamos con Botton Tap trabajamos con Juan Alberto Badia y Eduardo Bergara Leumann, que nos dieron el espaldarazo para que algo que había empezado como un hobby, se transformara en nuestro medio de vida. Éramos artistas y productores independientes que generamos una cultura de trabajo distinta a la que estábamos acostumbrados. En el ‘96 nos separamos con Ana y empecé mi carrera más solitaria.
Noticias: ¿Qué hace en los momentos de ocio?
Pachano: Llego a casa, cocino, ordeno, hablo con los coach, dibujo, pienso en qué queremos hacer, de qué manera. Le dedico mucho tiempo a mi trabajo. Y si no trabajo, soy obsesivo de la limpieza y del orden, aunque ahora estoy más tranquilo pero me gusta tener la casa prolija. Pensé dos espectáculos y ahora estoy armando uno con Anita Martínez, Alejandro Lavallen, Georgina Tirotta y Nicolás Armengol. Es un proyecto que tiene que ver con la biografía en mi vida, que vamos a hacer en teatro. Además tengo un proyecto para Canal à sobre cúpulas de Buenos Aires. Y de alguna manera, con esto vuelvo a encontrarme con la arquitectura, en otra etapa.
Noticias: La arquitectura nunca estuvo lejos de su vida.
Pachano: Siempre hice mis casas, alguna reforma. Creo que la arquitectura ha sido la base de un trabajo teatral y estético que colaboró en esta profesión. Fui construyendo estas dos maravillosas profesiones en paralelo, ladrillo por ladrillo.
Noticias: También lograron tener una buena relación con Ana Sans, luego de la separación, ¿fue fácil?
Pachano: Mi sentimiento no cambia por estar separado. Somos una familia y padres de una mujer maravillosa que es Sofía y en la que nos vemos reflejados porque tiene un pedacito de cada uno. Ana fue un gran amor en mi vida, y la respeto como persona y profesional. Hemos hecho algo icónico en el mundo del espectáculo y lo valorizo.
Noticias: ¿Cómo está de salud? Dicen que las enfermedades llegan para dejar enseñanzas, ¿es su caso?
Pachano: Uno se va reciclando, creo yo. Siento que aprendí mucho, que las enfermedades llegan por algo, que te dicen “stop, necesitas un cambio”. Aprendí que tenía que bajar el enojo, la ira, y poder estar más sonriente, divertido. Hice muchos cambios internos que me permitieron ser hoy un resiliente del cáncer. Me operé en el 2017, me dijeron que tenía metástasis en el cerebro, y me daban semanas de vida porque había tumores en la cabeza y uno en cada pulmón, y lo revertí gracias a los médicos y una ayuda personal, porque con mi hija Sofía fuimos a la Fundación Salud, y Stella Maris Maruso, una señora maravillosa, me armonizó. Y con mis médicos me puse como meta lograr vencer y no abatirme. Cuando uno mira la vida en positivo todo tiene una mejoría. No importa el motivo sino para qué estás en una situación. Soy una especie de Highlander; renazco todo el tiempo. Hoy los estudios me dan bien. Tengo controles cada dos meses y hago todo lo necesario para que mi salud esté mejor. Además soy diabético y tomo una batería de medicamentos. Siento que he vencido muchas barreras y obstáculos aunque hay otros por superar día a día. Soy un resiliente del VIH, de mi diabetes, de mi cáncer.
Agradecimientos: Sombreros Lagomarsino, Botas Lonte.
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