Cuando era una preadolescente que aún se buscaba a sí misma, entre clases de idioma y deporte, la pintura la encontró a ella. El prestigioso artista Gabriel Messil había abierto un taller cerca de su casa y Camila O’Gorman, con doce años, ante la consulta de su madre accedió a tomar clases. Al poco tiempo ese pasatiempo se convirtió en mucho más.
La artista plástica, que comparte orgullosamente el nombre y es la tataranieta del hermano de la joven aristócrata que protagonizó la trágica historia de amor con un sacerdote durante el segundo gobierno de Juan Manuel de Rosas y dio lugar a muchos libros y una aclamada película nominada al Oscar —”Camila” (1984)—, se formó en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y siguió su formación de la mano de su maestro, Guillermo Roux.
Define su vida como rutinaria, pinta desde que sale el sol hasta que se esconde y no concibe la vida de otra manera. Tiene una galería en Londres y la mayoría de sus cuadros se venden en Europa: “Mi estilo tradicional nunca estuvo de moda en Argentina durante mi carrera”, afirma. Tiene dos hijos que ya demuestran sus inclinaciones artísticas, Camila —de 25, diseñadora textil, suma su nombre a la tradición familiar— Tobias —de 22, experimenta con la madera—.
Noticias: A los 12 años empezó a tomar clases con Gabriel Messil, ¿en qué momento se dio cuenta de que eso que empezaba como un juego se convertiría en algo más?
Camila O’Gorman: No me acuerdo bien, sí me acuerdo que mi mamá nos mandaba a hacer clases de todo, habían abierto este taller cerca de casa y me preguntó si me gustaría estudiar pintura. Empecé y al poco tiempo me di cuenta de que me iba a dedicar de alguna manera a eso.
Noticias: ¿Qué le dijeron cuando decidió hacer del arte su carrera?
O’Gorman: Siempre me apoyaron, al principio mi mamá dijo: “Es muy difícil, te vas a morir de hambre”. Y ella era profesora de inglés y mi papá le dijo: “Ni que vos fueras millonaria” (ríe).
Noticias: ¿Cómo es el proceso creativo?
O’Gorman: Soy la persona más rutinaria que existe, me levanto a las 6 de la mañana y cuando sale el sol empiezo a pintar y pinto, pinto hasta que se me va la luz. Todos los días. Hasta los domingos. Pero no me lo tomo como un trabajo, es mi existencia. A veces sí hay días que me da fiaca, pero enseguida cuando arranco ya estoy enganchadisima.
Noticias: ¿Por qué se le da por los autorretratos?
O’Gorman: Se fue dando. Hago muchísimos autorretratos. Cuando era más chica me daba terror, y no me encontraba. Un día, hace 15 años, empecé y me hago un montón. Es una manera de observarme. Casi toda mi obra tiene que ver conmigo. Bueno, la de todo el mundo.
Noticias: Cada uno refleja algo de sí mismo…
O’Gorman: Claro. Mi arte es muy simple, cada vez más. Soy una persona muy simple y me siento identificada con el arte popular, no desde lo social, de protesta, sino con el arte fácil para todo el mundo, que no necesita una explicación. Pintar es meterte en problemas e ir resolviéndolos a medida que vas tomando decisiones. Cuando lo resolvés bien te queda una buena pintura, cuando resuelves mal, te queda una porquería, pero de la cual aprendiste. Es como una meditación. A través de eso yo establezco vínculos con todo. Estoy todo el día pensando y conectándome con el mundo que me rodea a través de la pintura.
Noticias: ¿Es posible vivir del arte?
O’Gorman: Es re posible. Lo que pasa es que vos tenés miles de opciones, como en cualquier profesión. El arte está metido en todo, podés hacer muchísimas cosas relacionadas con el arte, pero además podés vivir del arte dependiendo de lo que vos quieras. Si querés ser famosísima y tu objetivo es estar en todos los concursos y engrosar tu curriculum y que tus pinturas salgan fortunas, tenés que enfocarte, ir a los lugares correctos, estar pendiente, apuntar a todos los premios. A mí nunca me interesó eso. Siempre fui muy hincha con esto de que el arte sea para todo el mundo. No me identifico con ese arte que es solo para entendidos. Para mi nadie entiende de arte. Nadie sabe, es totalmente sentimental, te gusta o no te gusta. Mirar una obra que para entenderla tenés que leer cinco catálogos, hablar con otro para que te lo explique, para mi el arte es sin explicación. No condeno lo otro, me encanta la diversidad, pero lo mío es más simple. Yo siempre vendo barato, cada vez más barato porque me gusta, me emociona que alguien joven tenga un cuadro mío, me halaga.
Noticias: ¿En qué está trabajando ahora?
O’Gorman: En diciembre de 2019 empecé una serie que se llama “Irreverentes”, sobre la juventud, admiro muchísimo su desfachatez.
Noticias: ¿Piensa exponerlas?
O’Gorman: Sí, puede ser, pero con la pandemia no tengo nada planificado. Las últimas exposiciones que hice fueron a fines del 2019. No me parece tan importante. Con la pandemia se me abrió un abanico que no planeé, me metí en un grupo de artistas de todas partes del mundo. Estoy teniendo mucha más llegada al mundo gracias a este grupo. Creo que mi arte, que es tan tradicional, no está de moda, acá no tiene mucha cabida. Cuando haces una exposición trabajas un montón y no tenés venta asegurada. Yo tengo una galería en Londres, que es la única que tengo. Acá, además de que el mercado argentino es chiquito y con una tendencia muy marcada, no hay mucha diversidad.
Noticias: ¿Hay competencia entre los artistas?
O’Gorman: Creo que no. Tengo un montón de amigos artistas, creo que hay competencia porque el mercado es chico, pero hay bastante solidaridad. A nivel internacional también. Los artistas de moda deben tener más competencia, pero no es mi círculo.
Noticias: ¿Este cambio en la forma de mostrar el arte puede llegar para quedarse?
O’Gorman: Yo me quedo chocha en este lugar. Tenés una llegada más directa. No es lo mismo mirar una obra en Instagram que en un museo, pero te da un pantallazo sobre lo que querés ver, si vale o no la pena. Yo vendo un montón afuera a gente que me ve por Internet y redes sociales.
Noticias: ¿De qué países la convocan más?
O’Gorman: En general en Europa. Los últimos dos años vendí en Inglaterra, Alemania, España, mayoritariamente, algunos norteamericanos, australianos. Además el cliente es reincidente.
Noticias: ¿Alguna vez le pesó tener un nombre con una carga histórica tan fuerte? Leí que rescata de su antepasada su coraje al decidir romper con todas las reglas establecidas sin importarle las consecuencias.
O’Gorman: A mí me encanta mi nombre, pero no creo que me haya afectado ni para bien ni para mal en ningún momento. No todo el mundo sabe quién fue Camila O’Gorman, cuando era chica recién había salido la película y todo el mundo me preguntaba por ella, ya no más. A los veintipico tuve una etapa en que leía todo sobre ella, conocía toda su historia, vi mil veces la película, ahora ya me olvido de un montón de cosas.
Noticias: Ella era la hermana de su tatarabuelo.
O’Gorman: Sí. Estaba muy presente cuando vivía mi papá, que le encantaba esa historia y la contaba todo el tiempo y fue él quien decidió ponerme este nombre.
Noticias: ¿Cómo piensa que va a seguir su carrera?
O’Gorman: Me veo en este camino, es en el que me siento cómoda, me veo haciendo cada vez cosas más simples. Mis paletas son simples. Me parece un desafío muy interesante. Lo que me interesa es el proceso de ir resolviendo el color, la luz… me veo en ese camino por mucho tiempo. Iré cambiando pero siempre dentro de la pintura tradicional.
Noticias: ¿Quiénes son sus referentes?
O’Gorman: Mi maestro, Guillermo Reux, también Carlos Alonso. De ahora me encanta Roger Martegani, argentino. Internacionales me gustan: Nicoals Uribe, Alex Canebski, Jenny Sabil, Sil Hale, Hay un montón de gente joven que me encanta, hacen magia.
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