De chica, Cynthia Cohen era tímida, introvertida y solitaria. Su refugio era dibujar. A los doce o trece años, le preguntó a su abuelo materno —el pintor Juan Carlos Faggioli— dónde podía estudiar y él le recomendó el taller de María Mihanovich. Después del secundario cursó un año de arquitectura, pero no le interesaba demasiado. Volvió sobre sus pasos y fue a estudiar arte a la escuela Prilidiano Pueyrredón y también estudió diseño gráfico. Ahí encontró su camino.
“Hacer productivos nuestros secretos. Eso es el arte”, le dijo alguna vez el artista plástico Remo Bianchedi. “El arte te protege y te salva. Parece banal, pero no lo es. En ningún momento nos hemos salvado sin el arte”, agrega Cynthia Cohen, ya consagrada como artista pop argentina.
Comparte sus pasiones artísticas con sus hijas Sofía y Natalia y con su pareja Jorge Telerman, gestor cultural y director del Teatro Colón.
Noticias: Más allá de lo que se ve a simple vista. ¿Qué le interesa contar en sus obras? ¿Qué temas las atraviesan?
Cynthia Cohen: Justo estoy terminando mi primer libro que abarca mitad de mi carrera y hay un tema que lo atraviesa todo, que es el de la mujer. La mujer que limpia, la tironeada entre la casa y la carrera, la sometida a un rol, la que se transforma para ser agradable al deseo del otro y hoy estoy trabajando en una serie de mujeres, que hice junto a la coreógrafa Leticia Mazur, donde hay una mujer trans desnuda y donde se habla de lucha, compañía, solidaridad y con un desnudo que es poco visto en las pinturas.
Noticias: ¿Cómo es su manera de ser mujer y cómo se siente hoy?
Cohen: Bastante plena y tranquila conmigo en relación a mi pareja, mis hijas, mi carrera. He pasado por el divorcio, por violencia de género, he tenido un aborto. Por suerte, hemos adquirido algunos derechos. Las luchas son necesarias, como la de la mujer trans, y tengo empatía con esas luchas, aunque alguna no me atraviese. Es bastante ejemplar cómo hemos logrado, por ejemplo, el derecho al aborto legal. Hay algo de machismo en la sociedad, pero también hay mujeres que tienen lugares de poder importantes, como Eva Perón o Cristina Kirchner hoy. No hago un valor sobre esto ni lo digo como algo político. Somos una sociedad re maternal, siempre necesitamos una mujer, una mamá que nos diga qué hacer.
Noticias: ¿Cómo es usted como mamá? ¿Cómo ha criado a sus hijas?
Cohen: Somos muy unidas, pero con mucha libertad. Me separé del padre de mis hijas cuando tenían cinco y seis años y transformé un hogar que iba a ser tradicional en uno bastante abierto y he habilitado a mis hijas a muchas cosas. A las dos el mundo del arte les es muy afín.
Noticias: ¿A qué se dedican?
Cohen: Natalia (28) es socióloga, curadora de arte y trabaja en una galería de arte y Sofía (29) es directora y fotógrafa en moda y arte.
Noticias: ¿Y usted cuándo comenzó a considerarse una artista?
Cohen: Laura Batkis, en un curso que estaba haciendo con ella, me presentó como artista y yo no lo podía creer. Recién estaba empezando y gracias a ella empecé a ir a los talleres de Pablo Suárez y de Marcia Schvartz. Fue un empujón y en ese nombramiento me hice cargo de mi rol. Pero me empecé a sentir artista después de mi primera muestra, en el ’99, cuando una chica se me acercó y me dijo que ella se había sentido muy identificada con las mujeres de mis obras. Ahí vi el poder de la obra y dije: “Esto es el arte”. Algo mío que yo transformé trasciende y le llega a otra persona. Entendí qué es ser artista.
Noticias: ¿Tiene rutinas, momentos para trabajar, alguna música?
Cohen: Soy muy diurna, me gusta el día. Los Beatles siempre me han acompañado, música nacional también, música clásica, ópera. Soy muy curiosa, me gusta el rap y ahora estoy explorando el trap.
Noticias: ¿Qué siente cuando pinta?
Cohen: Lo mío fue siempre prueba y error. Me gusta sentirme libre y arriesgarme. Por eso soy muy movediza dentro de los temas, además del tema de la mujer. Utilizo ciertos elementos que le hablan a cierto grupo de gente. Romero Brest hablaba del “pop lunfardo”. Por ejemplo, trabajé con ciertos animales que responden a un folclor, como los gallos, los caballos, el oso. También anillos enormes que se convirtieron en piedras y terminé haciendo un meteorito de tres metros en Córdoba.
Noticias: ¿Se puede vivir del arte?
Cohen: En su época, mi abuelo podía. Era profesor en el Avellaneda, vendía sus cuadros, tenía casa propia y mi abuela no trabajaba. Hoy eso es casi imposible, menos tener casa propia. Con Larisa Zmud hicimos una acción que se llamó “Veinticinco unidades disponibles”, donde vendimos como si fueran departamentos desde el pozo. El comprador podía elegir tres tamaños diferentes de dos series mías y este año le sumamos un penthouse con la serie de las joyas. Pagaba un treinta por ciento menos del valor real de una obra ya hecha y adquiría una obra personalizada. Y tuvimos un flujo de ventas interesante.
Noticias: ¿La inspiración le llega en cualquier momento o cuando está trabajando?
Cohen: Hoy empecé una obra nueva y se me ocurrió ayer mientras estaba manejando. El pensamiento, la reflexión sobre lo que quiero hacer es constante y en algún momento la idea cristaliza. Estoy en un momento muy fértil creativo de mi vida.
Noticias: Además, está en pareja con Jorge Telerman un hombre de la cultura y actual director del Teatro Colón. Debe ser muy fructífero también.
Cohen: Sí, somos muy distintos, pero hay una sensibilidad compartida. Todo lo que veo, lo que escucho en el Colón, y antes, cuando Jorge era director del San Martín, todo ese universo me nutre mucho. Es un ida y vuelta espectacular. Verlo a través de él, de su mano y los artistas que estoy conociendo. Hace poco estuvimos en un festival de ópera en Francia y vimos unas puestas contemporáneas de obras clásicas alucinantes, que te rompen la cabeza. Es un mundo absolutamente rico para mí y resignifica mi mirada sobre el arte.
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