El dos es su número mágico. En la dupla amorosa que comparte desde hace un par de años con Eduardo Costantini (75) el número se repite con fuerza. El festejo de su aniversario matrimonial en tierras madrileñas en el marco de Arco, la feria de arte más importante de España durante la reciente fecha capicúa, demostró que este dúo, que hace gala de su amor en la prensa (“esa que me respeta y viene con buena intención”) y las redes, sin importarle, y hasta divirtiéndose con el qué dirán, va por más. Así lo asegura Elina, con puntualidad anglosajona, desde Londres, donde el tema de la invasión rusa a Ucrania se cuela en la conversación: “Esto es tristísimo. Es una regresión a otro siglo”, expresa con cierta angustia que altera el tono sereno y pausado de su voz. Esa que muta de la firmeza y aplomo para confesar a la adopción formal de su apellido marital, a la risueña y juvenil cuando se ríe de sus detractores o se anima a soñar, para seguir con el número cabalístico, con la doble descendencia. Una duplicidad de formas en una joven con mentalidad de grande, que según ella es posible, porque afrontar cosas difíciles de chica y tener que abrirse camino a puro esfuerzo la llevó a madurar antes de tiempo. “Soy como un bonsái, una joven con un alma vieja”.
Noticias: A los 3 años se calzaba los tacos de su mamá y andaba desfilando por los pasillos de su casa en Las Catitas Mendoza. ¿Desde siempre soñó con ser modelo?
Elina Costantini: Siempre fue mi sueño ser modelo, irme a Buenos Aires y al mundo. Cuando los niños tienen un sueño hay que darles importancia porque lo sostienen, y con mucho esfuerzo lo cumplen.
Noticias: ¿Alguien la animó?
Costantini: Como alumna y como persona, siempre fui y soy súper exigente conmigo misma. Mi abuelo paterno me había comprado una computadora cuando tenía 5 años y miraba todos los desfiles del mundo por YouTube. Yo no quería ser cualquier modelo. Siempre quise ser modelo de alta costura. Este año cumplo veinte años con la moda. Mis metas eran seguir mis estudios, ser modelo de alta costura y encontrar el amor de mi vida. Soy una chica muy a la antigua.
Noticias: Una cruza entre Mafalda y Susanita. Pero tener tanta convicción, ¿no la llevó a chocarse contra algunas paredes?
Costantini: Muchas. Mi vida fue re difícil desde muy chica porque tuve que afrontar varias cosas complicadas, como la separación de mis padres. Aunque soy familiera, corté el cordón a los 16 años y me vine a Buenos Aires, eso me llevó a madurar muy rápido. A todos los diseñadores de alta costura los conocía desde los 15, pero en las editoriales al principio no me querían hasta que finalmente con mucho esfuerzo también logré entrar en ese circuito. Siempre pienso que Dios me ha dado más de lo que yo he pedido.
Noticias: Parece una persona muy creyente
Costantini: Mi familia es cristiana, pero desde muy chica yo tuve solita mucha conexión con Dios y con el universo. A los 5 años le prendía velas a Dios y a la Virgen en el fondo del jardín de mi casa. Hacía mi propio ritual, rezaba, pedía por la salud de mis padres, por la paz, por mis sueños y prendía velas. Además, me pasaron cosas más allá de la lógica, casi milagrosas.
Noticias: Cuénteme alguna…
Costantini: Me da pudor que piensen que estoy loca, pero es verdad. Un día me tiré cansada en la cama y prendí la tele a oscuras, y en la pared, vi reflejada la cara de Jesús. Otra vez estaba rezando en San Nicolás de Bari, y de repente vi una sombra a mi lado, la de Jesús, y no había nadie a mi alrededor. O ver ángeles, no como los del cine, sino como destellos. Creo en Dios porque en todas las situaciones difíciles de mi vida he tenido siempre una energía única que me ha cuidado. Soy creyente de todas las religiones porque todas te conducen a Dios.
Noticias: Usted contó cómo fue el flechazo que sucedió el día que se conocieron en el bar del Malba, ¿pero alguna vez le preguntó a Eduardo por qué se le acercó ese día?
Costantini: Dijo que lo hizo porque pensó que si no se acercaba me perdía para siempre. Dice que fue una conexión inmediata. Nos vimos y no paramos de mirarnos. Por eso para mí es algo más dármico que kármico, porque son dos almas gemelas que se encontraron, sin importar la edad. Cuando yo le digo “¡Ay, te esperé por tantos años!”, él siempre me contesta con un chiste y me dice, “¡yo te esperé más!”
Noticias: Este verano se la vio como la gran anfitriona de Punta del Este desde su búnker en el desarrollo de Las Garzas ¿Cómo fue esta experiencia?
Costantini: Me sorprendió. Lo del desfile no lo había planeado, se fue dando solo. A mí me gusta mucho ayudar así que me animé a apoyar a cada marca. Salió divino porque Eduardo ayudó muchísimo.
Noticias: ¿Tiene planes para seguir conectada con la moda?
Costantini: Quiero hacer volver a la alta costura que se perdió en la Argentina. Armar la semana de la Alta Costura solidaria con los cinco mejores diseñadores de Argentina para que tengan su propio desfile, con su propia atmósfera y locación. Y después llevarlos a Estados Unidos y España. Quiero juntar la moda con la solidaridad, que se contagien de esa energía. También tengo una idea, que todavía es secreta, pero te adelanto que vamos a juntar las culturas ancestrales de cada región de nuestro país y mostrarlas a la sociedad. Quiero que me miren y que se hable de mi por generar trabajo, que tanto se necesita hoy en el país.
Noticias: ¿Usted también lo ayuda a Eduardo en sus cosas y sus negocios?
Costantini: Lo ayudo mucho. Nos escuchamos en todo. Por ejemplo, en la última adquisición que hizo de la obra de Frida Kahlo, Florencia Malbrán (la persona que maneja la colección privada de Eduardo) y yo apoyábamos esa adquisición cuando la mayoría le decía que no. Le dije que esta obra es algo único, que con el tiempo sería valiosísima, y que sería una adquisición muy importante para él. Dos horas antes del remate se quería dar de baja y yo le insistí que no lo hiciera. Después me dijo que había valido la pena. Somos una pareja muy sólida, que se acompaña, que se escucha y que también respeta sus espacios. Somos una pareja a la antigua.
Noticias: Se casaron y comenzó la pandemia ¿Cómo superaron la convivencia forzosa?
Costantini: Fue fabuloso. La pareja estaba muy enamorada y la pandemia nos unió y nos enamoró más porque teníamos que compartir todo el día. Me puse la casa al hombro porque nos quedamos sin nadie. Eduardo hacia todo conmigo. Yo cocinaba, y él me ayudaba en la cocina. Manteníamos el jardín, hacíamos arreglos florales. Nos vestíamos y poníamos la mesa como si fuéramos a comer afuera o a una fiesta.
Noticias: Son una pareja bastante expuesta a la prensa y las redes, y allí son bastante crueles, ¿cómo sobrelleva las críticas?
Costantini: Parezco una demente, pero amo a los haters. Pienso en lo importante que debo ser para ellos, si dejan su vida y se toman ese tiempo en seguirme y escribir cosas de mí. Hablen mal o bien, están hablando de mí. Y me encanta. Desde que era una nena me encantaba romper con los prejuicios. Soy segura de mí misma y de la realidad de nuestro amor. Sé lo que quiero y no me importa lo que digan.
Noticias: Como broche de oro, se dice que este año se va a poner en campaña para tener mellizos.
Costantini: Le digo a Eduardo que si me llego a quedar de mellizos se moriría de amor porque siempre decimos que si tenemos un hijo es el sello de amor de nuestras vidas. ¡Imaginate dos!
Noticias: ¿El embarazo es una presión?
Costantini Para nada. Me encanta que me pregunten. Están todos tan ansiosos, que si me quedo embarazada ¡los periodistas van a estar en la sala de parto transmitiendo en vivo!
Noticias: ¿Recurriría a la ciencia o adoptaría?
Costantini: Esperamos que sea un alma que en ese momento lo decida. Eduardo es súper fértil, tiene muchísimos hijos y sus hermanos también, y yo soy súper joven. Pero es algo que lo entregamos a Dios, porque es un alma divina o dos…
Noticias: ¿Cómo se ve como mamá?
Costantini: Creo que voy a ser una madre muy amorosa porque veo cómo soy con mis perros, pero siempre digo que quienes me juzgarán serán ellos. A mis hijos les voy a dar todo lo mejor de mí. Voy a ser una mamá muy dedicada, pero también exigente. No quiero exponerlos, los voy a proteger mucho, pero estamos seguros de que no los vamos a criar como la cultura latina, que siempre los quiere cerquita, sino más con el estilo anglosajón, para que a los 18 puedan volar y hacerse a sí mismos. Que tengan la cultura del trabajo y del estudio para que sean seres fuertes y puedan atravesar la vida solos.
Noticias: Que le digan que es el amor de su vida, ¿la abruma?
Costantini: Para nada. No hay que guardarse nada porque uno no sabe lo que va a pasar. Además, él también me puso un desafío muy grande con el tema del apellido.
Noticias: ¿Cómo es eso?
Costantini: Antes de conocer a Eduardo, mi nombre estaba muy instalado en la alta costura. Pero Eduardo me pidió que me empezara a llamar Elina Costantini. Aunque me encantó su propuesta, le dije que era algo difícil para mí, porque soy muy conocida como Fernández Fantacci, y me parecía que si cambiaba de repente mi nombre artístico la gente no iba a entender nada. Pero para él, que yo lleve su apellido es lo que más lo emociona, así que lo pensé y me dije: “¿por qué no animarme a los cambios y llevar lo que es realmente mío, el apellido del amor de mi vida, de mi primer y último hombre?” Es algo muy importante para reforzar nuestra familia primaria, para que no haya dudas, y que quede bien en claro que yo soy la verdadera y auténtica mujer de Eduardo Costantini.
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