Thursday 19 de September, 2024

PERSONAJES | Ayer 17:55

Federico Fernández: “Hay que retirarse en la plenitud”

Primer Bailarín del Colón y director de Buenos Aires Ballet. Jubilación y futuro. El teatro, el ballet y nueva dirección.

Su mamá, Diana Kraitzman, tocaba el piano y su abuelo materno, Bernardo Kraitzman, fue violinista de la orquesta de Osvaldo Pugliese. En su casa sonaba música de todo tipo y él, ya de chico, se movía con gracia. Fue su madre la que percibió sus dotes de bailarín. Tendría once años. Hasta ese momento sólo había hecho gimnasia deportiva. 

Federico Fernández se formó en la Escuela Nacional de Danza, después con Katy Gallo y Raúl Candal y más tarde en la Fundación Julio Bocca. A los catorce años lo contrató Bocca para el Ballet Argentino y luego integró el Ballet Concierto.

En 2004 entró al Ballet del Teatro Argentino de La Plata y a fines de ese año ingresó al Ballet Estable del Teatro Colón.Desde 2012 es Primer Bailarín del Colón y director de la compañía independiente Buenos Aires Ballet.  

La carrera del bailarín es corta, yo me retiro del escenario en breve, y pasa por un proceso de madurez muy rápido en veinticinco años. Cambian las ideas, los gustos, la forma de bailar. En mi caso, además, soy un bailarín en un teatro público en Argentina. La pasión está, pero hay otras cuestiones también”, asegura.

Noticias: ¿Cuándo y por qué se retira del escenario?

Federico Fernández: Porque hay que retirarse en la plenitud. Creo, además, en los veinticinco años que tiene la carrera del bailarín y pregono por poder jubilarnos en ese momento, pero esa posibilidad no está vigente en el Colón hoy. Irnos a los 45 años es darle también la posibilidad a un joven que ingrese y que nos vea retirarnos en un muy buen momento artístico. Es un círculo virtuoso que hoy no está funcionando lamentablemente, pero deseo que sea así. Me gustaría retirarme en dos años, a los cuarenta. 

Noticias: ¿A qué edad se jubilan actualmente en el Colón?

Fernández: A los 60 y 65 años, pero llega un momento que nuestro cuerpo no da para poder cumplir arriba del escenario. Podemos retirarnos a los veinte años de servicio con un retiro voluntario, pero el porcentaje de sueldo es mínimo. En realidad, la ley está, se llama 2040, pero no rige en la ciudad. Hay otras compañías oficiales de Argentina donde sí pueden jubilarse con veinte años de servicio. 

Noticias: Se supone que es una carrera muy demandante y sacrificada. ¿Cómo fue su camino?

Fernández: Afronté de muy chico los roles principales y no lo viví como un sacrificio. Al contrario, lo vivo desde un lugar muy amoroso porque puedo vivir de lo que siempre quise. Tampoco sentí ese golpazo de protagonizar una obra, porque me pasó siendo un poco inconsciente. A los 16 años ya estaba haciendo roles protagónicos en el Teatro Argentino y luego en el Colón. Más grande fui tomando las responsabilidades y entendiendo el lugar que ocupo, especialmente como Primer Bailarín de un teatro público que depende de la ciudad. 

Noticias: ¿Qué implica eso concretamente?

Fernández: Una responsabilidad abismal. Debemos poder llevar a todo el público lo que hacemos y también tenemos la responsabilidad de que todos puedan elegir venir o no al Colón. Y no que sólo acceda quien tiene los recursos o quien cree que puede por una cuestión simplemente cultural. Si bien la responsabilidad es política y social, el artista que vive de un sueldo del Teatro Colón debe empujar a que el Colón sea elegido o no por la gente, y no que directamente no venga porque se sienta excluida. Esa es mi principal responsabilidad. 

Noticias: ¿Cuál es la situación del cuerpo de baile del Colón?

Fernández: Compleja. El régimen jubilatorio hace que tengamos una variedad de personalidades dentro de la compañía. Están los ingresantes que son contratados, hay 20 en este momento que se les termina el contrato en diciembre. Después, está el cuerpo de baile estable con 92 bailarines en la actualidad, pero hay muchos que ya no bailan por una cuestión física y están en su casa sin saber qué hacer. Entonces, la compañía no se renueva como debería y los que deberían irse no pueden irse del todo. Es un problema muy grande que lleva más de treinta años. 

Noticias: ¿Cómo está el Colón en general?

Fernández: Es un teatro con un montón de posibilidades y se lo explota al máximo. Y está bien que así sea, es una marca que hay que explotar. La sala se alquila muchísimo a eventos privados, pero se utiliza la misma gente que trabaja en los cuerpos estables del teatro. Trabajamos más de mil personas para la producción propia, que es inmensa, y además para los productos privados de alquiler, que muchos de ellos creemos que no tienen que ser dentro del teatro. Y ahí es el otro conflicto, los intereses, las cosas que pasan que nosotros sabemos y que terminan generando, a veces, un conflicto gremial.

Noticias: Jorge Telerman decía “El Colón es para todos, pero no para todo”. ¿Está de acuerdo?

Fernández: Con la frase estoy de acuerdo. No sé si sucedió en su gestión. Creo que hubo de todo. 

Noticias: ¿Cómo evalúa su gestión?

Fernández: Por primera vez en mucho tiempo tuvimos diálogo fluido. No quiere decir que se hayan solucionado las cosas. Se notaba intención de solucionarlas, de ir por un camino de entendimiento, y con el área de producción artística las cosas iban relativamente bien. Desde ese lugar me pareció buena, pero no funcionó como creíamos que podía llegar a funcionar. También hay un contexto, una una bajada de línea política. Hay cosas que van a poder hacer y otras que no, más allá de las ganas o del interés que pueda tener el director de turno. Espero que en la nueva gestión podamos tener diálogo, por lo menos.

Noticias: ¿Qué opina de Julio Bocca y de su reciente designación como director artístico del Colón?

Fernández: Julio es un ser artístico brillante que todos valoramos y aplaudimos. Una carrera maravillosa. Mi ruido es con su discurso respecto a los teatros oficiales y los cuerpos estables. Entiendo desde qué lugar habla, porque yo también creo que podemos estar muchísimo mejor, pero la generalidad con la que, a veces, habla me genera un poquito de dolor. Yo creo en la jubilación, en la estabilidad laboral y en la planta permanente. Creo que eso también le da peso a una compañía y es lo que nos hace distintos a una compañía privada. Además, en nuestra reglamentación está la posibilidad de que si alguien no cumple o no está en condiciones quede afuera. Acá lo que falló siempre es el sistema más que la estabilidad laboral.  

Noticias: ¿Por qué hay pocas funciones de danza durante el año?

Fernández: Por el alquiler de la sala, eso nos generó menos producción propia. Es histórico, son decisiones. Al asumir Bocca, probablemente, el ballet tenga más funciones y más peso. Y conociéndolo a Julio, sé que si firma un contrato es porque tiene las condiciones dadas para lo que él quiere. Creo que tendrá aseguradas sus 60, 70 funciones anuales dentro de la sala. Mi miedito es lo que él puede hacer o no con la estabilidad laboral del cuerpo estable. Es posible que Julio esté feliz con la compañía que quiere y creo que si él lo desea nosotros también podemos estar muy felices. 

Noticias: En 2012 creó Buenos Aires Ballet

Fernández: Sí, está formada por primeras figuras del Colón, del Teatro Argentino y artistas independientes. Nunca tuvimos sponsors ni nadie que nos banque, nos solventamos con la venta de entradas. Es una compañía independiente que se mantuvo ininterrumpidamente todos estos años, donde se visibilizan nuevos bailarines, nuevos coreógrafos y están los mejores bailarines del país. Ahora nos vamos de gira a Chile por ocho ciudades, en este caso se incorporan también primeras figuras del ballet oficial de Córdoba y del de Bahía Blanca. Después hacemos gira por unas veinte ciudades del interior de Argentina.

Noticias: ¿Por qué cree que no existe un Instituto Nacional de Danza ni una Ley Nacional de Danza?

Fernández: Por decisiones políticas. También tiene que haber un compromiso un poco más profundo de cada bailarín en su posición política, no partidaria, como artista y como persona. Al faltar ese empuje de muchos bailarines se hace más difícil que nos den bola desde lo institucional.

Noticias: ¿La danza está subestimada con respecto a otras artes?

Fernández: Sí. A los cantantes no les preguntan de qué viven. A los bailarines siempre nos preguntan de qué trabajamos, como si lo nuestro fuera un hobbie. Es un poco culpa nuestra, estamos en un mundo muy pequeño, disfrutamos muchísimo lo que hacemos y hay algo aniñado que se nos quedó pegado.

Noticias: ¿Qué pasa con el ego y la competencia?

Fernández: Existe, es real, pero no como en la película Cisne Negro. Desde chicos se nos enseña a mantenernos en nuestra burbuja, a seguir un caminito y no mirar al lado. Eso genera una enorme frustración en muchos, porque la mayoría no pasan a ser primeros bailarines y bailarinas. La gran mayoría terminan siendo cuerpo de baile, que es maravilloso y es el sustento de una obra. Pero a todos nos enseñan a ser la figura de la noche. Eso genera miseria en el entorno, un veneno, una necesidad de odiar al de al lado. Y la danza tiene que ser otra cosa. Yo creo que hay que ayudar, acompañar, hay que ir juntos y que podemos competir pero para mejorarnos. Creo en otra forma de vivir la carrera, la danza y la vida en general. 

Noticias: ¿Llegó donde quería?

Fernández: Siempre quise cambiar lo que estaba instituido, no lo he logrado, pero tengo tiempo para hacerlo. Quiero vivir ligado a la danza, a la cultura y creo que tengo los recursos para poder ayudar a otras personas. Creo en la comunidad organizada, en querernos, en que la unión hace la fuerza. Y quiero hacerlo.

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Cecilia Escola

Cecilia Escola

Periodista.

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