Friday 26 de July, 2024

PERSONAJES | 27-05-2024 07:59

Martín Ron: “El mural abre un portal a la imaginación”

Viene de dejar su marca en Nueva York. Con más de 300 obras, tuvo la distinción de “Mejor mural del mundo” de la plataforma Street Art Cities.

El tipo aprendió a atravesar paredes. Encontró la fórmula de ablandar el muro, de hacerlo espejo, de convertirlo en trampolín, de generar una plataforma para la imaginación y el cuento. Martín Ron acaba de llegar de New York. Fue su primera vez pintando en esa ciudad y lo hizo de lujo: en un callejón en pleno Brooklyn, como parte de un trabajo de colaboración con Presidente Bar y Fiesta Polenta

Lo suyo, dice, es la metáfora, la sutileza, el dejar pistas. Pero también él es quien, con el auspicio de YPF, inmortalizó a Diego Armando Maradona en la avenida San Juan y a Lio Messi en 9 de Julio y Belgrano. Allí no hay sospechas sino certezas: ambos capitanes con el brazo derecho arriba y el puño cerrado, la camiseta de la Selección, liderando el triunfo mundialista. 

Si para el común de la gente chocarse contra la pared significa fracasar en la repetición del error, para un muralista como él es una exploración infinita que entreteje sentidos.

Noticias: ¿Cómo fue la experiencia en New York?

Martín Ron: Tengo muy buena relación con los chicos de Presidente, empezamos a charlar el año pasado para pasar a formar parte de su team, como un embajador artístico, proponiendo intervenciones en sus espacios. Y surgió este pop-up muy interesante, en un bar reconocido en el  Soho, el corazón de Manhattan, donde todavía se conserva la parte bohemia, allí hay mucho arte urbano auténtico. Justo se dio que el acceso al bar del evento está a la entrada de un callejón, un corredor muy turístico dentro del mundo under. Y fue ahí que dejamos esta obra.

Noticias: ¿Cómo fue trabajar en ese espacio tan particular?

Ron: Ahí se respira arte urbano, uno dialoga con todas las obras. Pintar en ese lugar me devolvió la energía. No soy mucho de investigar el lugar donde voy, trato de no generarme expectativas porque no es sólo el entorno, sino también la pared. Pero fue increíble.

Noticias: ¿Qué significa ese encuentro con la pared?

Ron: Reflexiono mucho sobre la pared, porque la pared es un artefacto de división, separando los entornos, es un muro, es un límite. Una pared es dura y con la pintura no solamente se ablanda, sino que desaparece, se abre un portal a la imaginación, al diálogo con el artista. 

Noticias: ¿Viajó con un boceto predeterminado?

Ron: Mi idea rectora son estos personajes oníricos, en un clima de drama que de alguna manera están interactuando con un objeto. El objeto siempre es un globo metálico que está reparado con unas curitas y, depende el concepto y apelando siempre a la metáfora, trato de que ese vínculo del personaje con el objeto evoque el mensaje que quiero transmitir. Por ejemplo, uno de mis personajes es Olivia (una niña) sosteniendo este corazón, como que se aferra a su tesoro más preciado que es un corazón dorado inflable, pero a la vez es vulnerable porque se pincha y explota, pero ella lo cuida. Así que en New York, y para anclar el pop-up y que de alguna manera tenga que ver con la coctelería, fui a lo clásico, el trago característico de ahí, al Manhattan. Trabajé con una simbología para que cuente algo pero que no sea literal, que te dé las herramientas para que puedas interpretar y cerrar tu propia historia. En contraste con tanto color, se me ocurrió algo un poquito más monocromo, más gótico, en una ciudad de Nueva York como con niebla y lluviosa, que se está inundando, y una chica de época a la que le está subiendo el agua al cuello, mientras sostiene, resiliente, un Manhattan con una mano y un paraguas en la otra. Atrás se ve mi objeto característico, que es ese globo dorado, como que lo deja ir, no se aferra. Hay también una simbología porque los únicos recursos de color son los labios rojos de ella, el Manhattan y su guinda roja y una rosa y en el fondo lo que deja ir es el globo amarillo. Y se ve una rosa amarilla que ella tiene en el pecho en el lado del corazón, que no se sabe si se está hundiendo también, es como una piel que ella se saca. Es el homenaje al Manhattan.

Noticias: ¿Esa idea la tenía esbozada antes de salir?

Ron: La fui madurando a medida que llegué. O sea, el primer día fui como me presento a todos los murales, sin una idea, trato de no sesgar ninguna idea. Después uno está condicionado por la característica que tiene la pared, que te acota el universo de posibilidades. La gente no se detiene tanto en los murales, es una lectura rápida y yo quiero que cada día descubra algo, que vaya construyendo la historia, el por qué y qué está pasando. Yo venía de Dinamarca, de haber pintado una nena en un bosque también una situación muy oscura, de agua, que me gustó mucho. Estoy un poco más gótico, pero por una cuestión de ciclos que uno tiene, estoy explorando paletas más monocromas, más de alto contraste con mucho más drama. Siempre me gusta la ambigüedad, que no sea publicitario, me gusta provocar el misterio, el qué pasa acá, la sutileza.

Noticias: ¿Es verdad que la pasión por la pintura y el dibujo le llegó a partir de una colección que había en la biblioteca de su casa de la infancia?

Ron: Sí, la tengo acá, la tengo hace 40 años, “Los genios de la pintura” (la busca y la muestra entusiasmado).

Noticias: ¿A qué edad conectó con esto? 

Ron: Muy chico, como a los 3. Mirá, me estoy dando cuenta de que los puse justo en la misma posición donde los descubrí en la casa de mis viejos, bien abajo de la biblioteca.

Noticias: ¿Qué recuerda de cuando se fascinó con esas ilustraciones?

Ron: Tengo recuerdos de cómo me impactaron esas imágenes, algunas esculturas, los desnudos, la Capilla Sixtina. Cuando algo te cautiva, no es una sola sensación, son muchas sensaciones. Se grafica muy bien en la película de Elvis, cuando el mentor lo descubre dice: “Yo sé por qué vuelve loca a la gente, porque emana tantas sensaciones en la misma canción que confunde, uno no sabe qué es lo que está experimentando”. 

Noticias: Acaba de decir que juega con la ambigüedad y el misterio.

Ron: Al pintar en la calle, compito también con la publicidad. La publicidad es “no pienses, yo te digo todo lo que tenés que pensar”. En el mural, se da la mecánica inversa: te doy las herramientas para que vos te metas dentro de la obra y construyas una historia.

Noticias: Cada vez más las marcas se sirven de los muralistas y los muralistas trabajan con las marcas. ¿Cómo camina por esa cornisa?

Ron: Hay una delgada línea que hay que trabajar, porque si el mural lo ves como una publicidad que me está vendiendo, ya no lo ves como una pieza de arte. Por eso cuando trabajo con marcas trato de inspirarme en el concepto y si la marca no tiene nada que ver, negociar porque la marca está generando a través de esta obra un impacto positivo en la comunidad y es un regalo que hace para que la gente disfrute. 

Noticias: ¿Qué negocia usted? 

Ron: Uno trata de ser coherente, por ejemplo, municipalidades que tienen programas de murales, yo les digo que si me dan libertad, lo hacemos. Y con las marcas, no tengo problema si estoy alineado con los valores de la empresa y puedo hacer una interpretación de carácter artístico para que sea entendido como una obra y no como una publicidad. Y, a veces, se pueden hacer murales en los que de alguna manera la marca está presente, como es el caso de YPF que es sponsor de la selección e hicimos los homenajes a Lionel Messi y a Maradona, de la serie “Capitanes”. Son cartas que yo me guardé porque yo no quería salir corriendo a pintar a Maradona y a Messi y “lo pinté yo, yo, yo”, eso es hacer autobombo, hacer publicidad de mí, porque yo no pinto jugadores. En su momento he pintado a Tévez, pero no es que mañana Maravilla Martínez sube otra vez al ring y lo voy a pintar, sería medio mercenario y uno trata de ser coherente. Pero si viene YPF y me propone pintar algo grande, que sea oficial, claro que lo hacemos. 

Noticias: ¿Qué representa el globo? 

Ron: Es un símbolo que no necesariamente tiene que ver con el amor, sino con el corazón, con lo que más late, con lo que más queremos. A veces lo que más queremos es vulnerable, hay que protegerlo, porque si no lo cuida uno, quién lo va a cuidar. Me gusta indagar por ese lado, qué puede llegar a representar ese corazón vulnerable, algunas veces reparado, que por momentos se va, que por momentos los personajes lo agarran, y generar disparadores en la gente, para que se pregunte qué es: ¿es un viejo amor? ¿Es una pasión perdida atesorada? 

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En esta Nota

Valeria García Testa

Valeria García Testa

Periodista.

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