Thursday 9 de May, 2024

PERSONAJES | 18-10-2023 12:06

Verónica Llinás: “El tiempo te hace ser más sabio”

La actriz se vuelve a subir al escenario con una obra donde, además de ser protagonista, codirige y escribió en conjunto. Tragedias y luchas.

La Llinás es incandescente, está prendida, te ataja todas. Y si hay que esquivar algún trending topic sabe salir airosa con una ironía o torear como en la Plaza Mayor.

Bombardeó los 80 junto a las “Gambas al Ajillo”, fue monarca consorte en el Palacio de la Risa con Gasalla, pisó todos los escenarios, arrancó una “Carcajada salvaje” junto a Darío Barassi con quien volverá a repetir dupla en “Canelones”, la serie craneada por Orsai, ganó todos los premios, fue la mujer combativa y sensible de Ricardo Darín en “La odisea de los giles”, codirigió una película independiente y bella como “La mujer de los perros”, volverá convertirse en madre de Lali en la segunda temporada de “El fin del amor” y fue en una “Loca de remate” junto a Soledad Silveyra.

Ahora es el turno de Ignacia, una actriz que se autopercibe magnífica, icónica y magnética, pero termina siendo inevitablemente cómica. O trágica, solo viendo “Antígona en el baño” lo sabremos. 

La obra que escribió junto a Facundo Zilberberg y codirigió junto a Laura Paredes (Sí, la gran actriz de “Argentina, 1985”, quien además es pareja del director y guionista Mariano Llinás, hermano de Verónica) la enfrenta al desafío mayúsculo de escribir, dirigir y actuar. Allí conforma el trío heroico de la comedia con Esteban Lamothe y Héctor Díaz, un triángulo medio chueco donde todos los ángulos conducen al humor.

Noticias: Todos tenemos temas familiares, pero usted eligió a Antígona que es hija incestuosa de Yocasta y Edipo. ¿No tenía una familia más complicada para acercarse a la tragedia?

Verónica Llinás: (Se ríe) Lo que pasa es que me pareció espectacular la historia, la manera en la que Facundo Zilberberg hiló la tragedia con un relato mucho más simple, el de una actriz que antes de salir a escena padece mil inseguridades. Llevar algo de esa tragedia griega a la calle Corrientes y abordarla desde el humor me pareció super atractivo y desafiante. No sabés lo que he peleado para que se pudiera llamar Antígona …

Noticias: ¿Por qué? ¿Pensaban que el nombre era piantavotos?

Llinás: Uf, fue una batalla campal, los productores creían que el público podía pensar en algo trágico y muy intelectual. Lógicamente lo entiendo, venimos de hacer “Dos locas de remate” y de pronto poner Antígona en el título era medio corta público...pero lo solucionamos agregando “...en el baño” y haciendo el afiche que hicimos.

Noticias: En ese afiche están todos desnudos en el baño, Lamothe se tapa con un ramo de flores, usted tiene una esponja en la mano, me parece que el mensaje no será confundido con uno del Teatro Cervantes

Llinás: Es que yo gané la batalla del título, pero la producción ganó la del afiche. Había otra foto en la que yo estaba mucho más linda, interesante, seguía sin estar vestida, ¡pero tampoco tenía esta cara de boluda! (risas) Se gana, se pierde, así es la vida, está bueno poder acercarle a la gente como son las grandes tragedias y las cotidianas también.

Noticias: Una de las mayores tragedias son algunos consultores de salud mental sin título ni matrícula que pululan en las redes. ¿Héctor Díaz interpreta a un “coach ontológico” flojo de papeles?

Llinás: Ese personaje es espectacular y vuelvo sobre lo que dijiste, te juro que alguna de las cosas tan delirantes que están en la obra las saqué de Youtube, hay gente tan chanta que de verdad hace eso. El personaje de Héctor es muy gracioso porque viene a tratar de resolver los problemas existenciales de Ignacia, esta actriz que siempre tuvo pendiente volver al teatro con un gran clásico, un director prestigioso y toda la bola, pero termina en el baño con un ataque de pánico y un representante que heredó el puesto de su padre. El coach irrumpe en esa escena donde todo está mal y descubre un vínculo muy cómico entre esos dos personajes, pero por querer trabajar con eso desata el estrago total.

Noticias: ¿Por qué piensa que estamos tan interesados en las divas? ¿Pasamos por una época de demasiado ego?

Llinás: La verdad es que no sé si hay más ego ahora que antes. Lo que sucede es una gran auge de la imagen por el estallido de las redes y existe esa necesidad de mostrarse que le pasa a todo el mundo, pero en las actrices esa cuestión se agudiza. Para una actriz no verse perfecta, no ser joven, no estar flaca, implica que se le reduzcan las posibilidades de laburar y le aumenten las chances de burlas y cancelaciones. Me parece que eso genera desesperación en muchas. 

Noticias: La batalla contra la Ley de Gravedad ya está perdida. ¿Cómo la piloteamos?

Llinás: Si no podés darle una vuelta de tuerca al asunto en la que surja cierta sabiduría y aceptación del paso del tiempo y de las posibilidades que se abren, si no sos capaz de lidiar con eso sobreviene el desastre. Hay personas que se hacen cosas en el cuerpo y terminan destruyéndolo, gente que se va transformando en una especie de muñeco horroroso o como en el caso de mi personaje, desata una tragedia por la brecha entre lo que quiere hacer y lo que realmente puede lograr.

Noticias: ¿Algo así como esos memes de expectativa vs realidad?

Llinás: ¡Es que si! Te sacás fotitos acá y allá, las arreglás, les metés filtros...después te ves frente al espejo sin todo eso y decís: “¿Qué escracho es este?” (se ríe). Hay gente que en persona es irreconocible. 

Noticias: Hace un rato mencionó algunas puertas que se abren con el correr de los años. ¿Qué cosas llegan con el paso del tiempo?

Llinás: ¡Perder la vista! (se ríe), eso viene seguro, pero algunos sentidos se pierden y otros se afinan. La capacidad de observación crece con el tiempo y el humor también...aunque no siempre, depende del camino que hayas hecho en la vida. Si no aprendiste nada sos cada vez más boludo y si tuviste la suerte de haberte cruzado con gente interesante creo que el tiempo te hace ser más sabio y tomarte menos en serio.

Noticias: Su hermano está siempre listo con las sugerencias y atento a proponerle algunas locuras cinematográficas como la voz en off de Historias Extraordinarias, ¿no?

Llinás: ¡Siempre! Y además me cagó la vida cuando estaba haciendo la adaptación de esta obra. Yo la había trabajado mucho con Laura Paredes, que es la codirectora, fui muy afortunada de haberme cruzado con ella para esto. En un momento, cuando teníamos todo acomodadito se lo leímos a Mariano, que no solo es mi hermano sino también su marido. Nos dijo: “¡Esto es una mierda! ¡Sacá todo!” (se ríe). Primero me vino un odio, pensé: “¿Para qué le consulté?”, pero después de tambalear durante un mes y medio le encontramos la vuelta para incorporar lo que nos había dicho y la obra terminó siendo mucho mejor.

Noticias: Bailar con la hermana tiene mala prensa, ¿pero cómo es trabajar con la cuñada?

Llinás: En este caso es maravilloso, porque nos llevamos bárbaro en la vida, ella es una bendición en nuestra familia. Vivir juntas esta experiencia, estar a la par, es hermoso. Con Pepón, mi sobrino, siempre fue muy generosa, compartió un poco su maternidad y de pronto estar unidas en esto es espectacular más allá del resultado, salga como salga no me importa. 

Noticias: En la obra Ignacia tiene una deuda y es hacer Antígona por todo lo alto. ¿A usted le queda algún personaje pendiente?

Llinás: ¡Ay, que difícil! No tengo esas veleidades actorales, me parece que lo mío pasa más por poder escribir toda una obra, actuar en algo que yo misma haya escrito. No hay un personaje del teatro clásico que me desvele, para Julieta se me fue el tren hace rato. Tampoco muero por actuar en algo como “Un tranvía llamado deseo”. Aunque recuerdo que Urdapilleta me decía (imita su tono de voz): “Vos tenés que hacer a Blanche Dubois, ¡Blanche Dubuà!”. 

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Marcela Soberano

Marcela Soberano

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