1. Uno de sus grandes activos era su honestidad brutal. Cuando decía “zurdos de mierda” o “Patricia armó operaciones” lo decía 100% convencido. Ahora Milei sostiene ideas en las que no cree. En un giro al centro para buscar los votos que no supo sumar antes, se desperfila.
2.No es sólo el caos personal de Milei: también es desorden estratégico del espacio. Esto que esta haciendo él se llama, en criollo, hacer política. Va a ser un problema: gran parte de su voto es porque se presentaba como “lo nuevo”, como lo no político ¿Perdió la brújula?
3. Lo de tirarle toda la culpa a Marra o Lemoine -además de facturas personales y viejas heridas- no es una buena lectura: Milei (y los líderes de nueva derecha) son fenómenos personalistas. Se lo vota (o deja de votar) a él. Las elecciones provinciales (en las que los candidatos locales de La Libertad Avanza hicieron pésimas elecciones) lo demuestra.
4. Interesante reaparición de Álvaro Zicarelli. El intelectual estuvo en la génesis del espacio, era un Canciller en las sombras. Pero lo echaron feo, lo acusaron de todo tipo de difamaciones y a las horas del resultado estaba saliendo a apoyar al espacio. La transformación previa de La Libertad Avanza había tenido que ver con esto: cómo se echó gente que era intelectualmente honesta en sus postulados, en beneficio de lo que el humorista Federico Simonetti llamó “la casta base”, viejos políticos reciclados de otros espacios.
5. Lo de ir a buscar dirigentes, además de no ser natural en Milei, está destinado al fracaso. El libertario está yendo a pelear al barro de la política, y Sergio Massa nació en ese ring. Los conoce a todos. Se sabe que "paga" bien. Si Milei juega así el partido lo va a perder.
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