En cada turno electoral surgen las mismas preguntas. ¿Quién va ganando? ¿Cuánta diferencia hay entre el primero y el segundo? ¿Se puede achicar esa diferencia? En base a estos interrogantes es cómo se planifica la estrategia comunicacional de cada candidato, pero por más heterogénea que sea la oferta electoral, todos apelan a lo mismo: las emociones. Algunos utilizan el miedo, otros la melancolía, algunos el deseo de mejorar, otros buscan generar rechazo a lo anterior. Las opciones son tan variadas como los estados de ánimos, los climas de época y el electorado que se busca captar.
En los últimos años, las campañas electorales se enfocaron en desarrollar esa empatía con los sentimientos colectivos y dejaron de lado casi por completo las propuestas políticas para mejorar la vida de las personas. Por el contrario, con lógica de espectáculo, se busca impactar, llamar la atención, y en los casos más extremos, se busca entretener.
Este año, uno de los casos más claros de este tipo de campañas es la de Florencio Randazzo, quien, influenciado por el publicista Ramiro Agulla, decidió ficcionar un diálogo con Cristina Kirchner cuando ella era presidenta y él su ministro del Interior y Transporte. En ese spot, Randazzo busca mostrarse como una persona que le puso un freno a CFK y que es un hombre de palabra. Respecto a las propuestas: nada. En su canal de Youtube oficial tiene una sección llamada “Propuestas”, donde solo puso un solo video que dura apenas 15 segundos. En ese corto (literal) le pasan una pelota de básquet y él dice: “En educación, tres propuestas: no más paro en las escuelas, internet en las 18.621 escuelas y jornada completa a los pibes más vulnerables”. Tres propuestas irrealizables: en la primera no contempla el poder de los sindicatos y en las dos siguientes se choca consigo mismo, porque requieren de una fuerte inversión y esta semana dijo que era importante reducir el déficit.
Más casos. Otro spot de campaña llamativo fue el de Facundo Manes en el que se ven dos chicos y dos chicas bailando en forma frenética, como si estuvieran interpretando una coreografía viral de la red social Tik Tok. La interpretación que se hizo de ese video fue que intentaba captar voto joven, lo que sería una subestimación de la juventud respecto de los temas que le interesan. La agenda de millennial y centennial está más enfocada en temas como el cuidado del medioambiente, la alimentación, el veganismo y debates de género. Por lo que reducir a la juventud a bailes y virales es esquivar los temas que realmente les preocupan.
Victoria Tolosa Paz, tal vez la candidata con más chances de ganar en la provincia de Buenos Aires, tiene detrás de su campaña al equipo de comunicación de su marido Enrique “Pepe” Albistur. Ya desde principios de la gestión la filman y la fotografían a donde vaya. Fue presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y estuvo a cargo de la llamada Mesa del Hambre, pero su principal labor fue como consejal ad honorem de La Plata. Tolosa Paz quiere ser intendenta de su ciudad natal y no lo esconde. Albistur la apoya a tal punto que le provee de la logistica comunicacional. Solo un pequeño ejemplo: los teléfonos que utilizan para trabajar y enviar material de prensa a los medios están a nombre de la empresa Wall Street Vía Pública, la agencia de publicidad callejera de Albistur que es proveedora del Estado ¿Es esto incompatible? Competencia desleal seguro.
Los spots de Tolosa Paz son sobre el significado que le da a la V, la inicial de su nombre, sobre la cantidad de hijos y nietos que tiene y llevan el slogan: “Vamos a salir a la vida que queremos”, apelando a la necesidad de tener una normalidad post pandemia.
Siga el baile. Diego Santilli, con estilo menemista, sacó por el conurbano una furgoneta tipo Volkswagen Bulli llamada Santileta. Revival del Menemóvil. Cinthia Fernández publicó una foto desnuda, censurada con una faja negra y escribió: “¿Qué es más grave? ¿Verme en pelotas a mí o que estos políticos te dejen en pelotas a vos?”. Sin sutilezas.
José Luis Espert pareciera haber dejado atrás el escándalo por el financiamiento de su campaña anterior y con un presupuesto mucho más acotado optó por apoyar las fiestas clandestinas y salir a bailar bajo la consigna de apoyar la libertad para reunirse.
La ex periodista Carolina Losada apela a posicionarse utilizando la figura de Cristina Kirchner de forma provocadora. Es precandidata a senadora por Santa Fe y uno de los últimos afiches que hizo fue en referencia a la reunión de Fabiola Yáñez en Olivos festejando el cumpleaños junto a un grupo de amigos. El afiche de Losada decía: “Fotos del cumple de Cris no hay porque no tiene amigos”. La fórmula es efectista, porque llama la atención, pero carece de sustancia política porque no avanza sobre ninguna propuesta. Pero lo cierto es que, visto desde afuera, la ex periodista busca confrontar con una mujer que fue dos veces presidenta mientras que ella está dado sus primeros pasos. Tal vez el error de Losada sea el mismo que el de sus colegas: berretizar la campaña.
Galería de imágenes
Comentarios