Friday 13 de December, 2024

POLíTICA | 08-11-2023 07:21

La estrategia de Massa para despegar de la era K

El candidato refuerza su imagen de autonomía y se apoya en gobernadores y radicales. El rol secundario de CFK en la campaña.

La campaña de Sergio Massa podría ser objeto de estudio para los cientistas políticos dentro de algunos años. ¿Cómo hace un ministro de Economía para, en medio de una crisis, mantenerse competitivo? La respuesta que encontró el candidato de Unión por la Patria se denomina “el plan de los países distintos”. “La mayoría de los argentinos no quiere la venta de órganos, la educación por vouchers, la eliminación de los derechos laborales. Por eso nos eligen”, dicen. A la estrategia oficialista, la oposición le puso un nombre más simple: campaña del miedo. Y, al menos hasta ahora, le funciona bien.

Para que la estrategia funcione debe limitar a la mínima expresión los errores no forzados. Cada uno de los tropiezos cuestan más siendo candidato-ministro. Por eso es que, entre otras cosas, Cristina Kirchner no aparece en la campaña. Si la vice estuviese presente, la oposición podría endilgarle que buscará hacer lo mismo que con Alberto Fernández, gobernar desde las sombras. De allí el esfuerzo de Massa por demostrar que eso no sucederá si es electo presidente: “El 10 de diciembre empieza mi gobierno. Las decisiones las voy a tomar yo. Como hice en Tigre o en Anses. Si no estuviese seguro de eso, ni compito”, repite el ministro.

Ausente.

La pregunta es recurrente. En cada entrevista que Massa brinda, una de las inquietudes tiene que ver con el rol de Cristina: “No va a tener ningún cargo público. Pero siempre hizo política y va a seguir haciéndolo”, contestó en “A dos Voces”. Y luego mostró cierto hastío por la insistencia: “Pregúntenle a ella qué va a hacer”.

Cada vez que es consultado acerca de si se considera o no kirchnerista, el ministro debe hacer malabares para no ofender a la base de su electorado y opta por mostrarse en un rol superador: “Yo soy del Frente Renovador. Esa pregunta es una chicana. La gente no se lo pregunta”, le contestó a la periodista María Laura Santillán. Se despega de CFK para no espantar el voto independiente.

Ante el silencio de Cristina, una de sus laderas respaldó a Massa. “Ustedes siempre interrogan sobre qué va a hacer Cristina, bueno, no va a ser parte del Gobierno”, aseguró Juliana Di Tullio en Radio Perfil. Y agregó: “Este es un país presidencialista, así tiene que ser. Sergio va a ser el próximo Presidente y es el que va a tomar las decisiones. Es el que va a gobernar”.

El único rol público que tiene la vicepresidenta en la campaña de Massa es hablarle a la militancia K. A pedido del equipo del candidato de Unión por la Patria, tiene que mandar mensajes al núcleo duro para mantenerlos motivados. Así lo hizo en los últimos días: grabó un audio para enviárselo al Frente Patria Grande, el espacio de Juan Grabois, quien meses atrás aseguraba que “ni en pedo” acompañaba al ministro de Economía. 

“Este es un saludo especial, para que de acá al 19 de noviembre pongamos todo el esfuerzo personal en la militancia social para el triunfo de Unión por la Patria”, dice el audio de la jefa política del kirchnerismo. Y agrega: “Estoy segura de que lo van a hacer porque estoy también absolutamente convencida de que aman profundamente a la patria, al pueblo y la nación, que todos juntos son lo mismo”. Las últimas apariciones públicas de la ex presidenta habían sido en las elecciones generales, al momento de votar en Río Gallegos, y al cierre de esta edición, cuando presidía la Asamblea Legislativa de Diputados y Senadores para proclamar las fórmulas que competirán en el balotaje del 19 de noviembre.

Sin la vice en la campaña, a la oposición le cuesta más hacer llegar el mensaje de que Massa será la continuidad del kirchnerismo. “¿Dónde están Cristina y Alberto? ¿Alguien puede pensar que se retiraron de la política? Están escondidos detrás de Massa”, les reprochó Hernán Lombardi. Es la idea que se repite desde el otro rincón del ring.

Campaña.

Además de mostrarse como un hombre de gestión, el ministro de Economía apuesta a la mesura y el aplomo. En contraposición a Javier Milei, busca que se lo vea como un hombre de familia, común. “Votá al tipo normal”, es el eslogan que da vuelta por las redes sociales. Por eso, en cada oportunidad que tiene, Massa hace referencia a su esposa o a sus hijos. “Tengo 51 años, quisiera que 'Toto' y 'Mili' en algún momento me den nietos para poder ocuparme de ellos”, dice sobre un posible retiro de la actividad pública. La lectura de fondo es diferenciarse del matrimonio Kirchner y dejar asentado que no buscará eternizarse en el poder.

Por otro lado, entendió la idea de no hablar de macroeconomía, sino del sufrimiento de la gente por la crisis, pero argumentando sobre el ajuste que propone La Libertad Avanza. “Es la diferencia de pagar 60 pesos o 1100 el tren. Es la diferencia de pagar 2400 o 10 mil la boleta de luz. Hoy me crucé con trabajadores: estaban alegres porque el Estado no le roba más entre 100 a 500 mil pesos de Ganancias”, dijo en TN.

El consultor ecuatorano Jaime Durán Barba cree que ese es el motivo por el que Massa creció tanto entre las PASO y las generales: “Ganó porque entendió que la gente se liberó de ideologías. Si le hablas de inflación o inseguridad, va a resultar medio complicado. Pero si le dices: ‘conmigo pagas 50 pesos el subte y con el otro mil’, eso lo entiende inmediatamente. No está para leer la teoría, está para que le digan 50 o mil. Listo. El impacto es directo”.

En el búnker del candidato creen que está en un momento de gracia. Y que resuelve los problemas con habilidad política. El último que se le planteó fue el de la escasez de naftas: salió de ahí otorgándole un aumento a las petroleras, pero creen que en el inconsciente colectivo quedará sólo el resultado final: solucionó la crisis.

En el massismo consideran que la coalición informal de La Libertad Avanza y el macrismo fue poco tiempista y que el efecto se irá diluyendo conforme se acerquen las elecciones. “La gente no es ganado. Eso de pensar que al votante se lo arría de un lugar a otro libremente es erróneo. Quedó claro en las últimas elecciones”, dijo el ministro sobre la alianza opositora. Un reconocido consultor político avala esa hipótesis: “Tenemos un informe que nos da un hecho inédito en Argentina: el 40 por ciento de los electores cambió el voto de las PASO a las generales”.

El plan de Massa es convencer a los desilusionados mostrándose como el menos malo de los dos candidatos. “Hay que buscar a los que eligen por descarte”, le dice a su equipo. Y completa: “Tengo que convencer a ese grupo de que lo voy a proteger desde el 10 de diciembre”.

Para eso, cuenta con la inestimable colaboración de los gremios. El sindicalismo le permite llevar adelante la campaña del miedo sin exponerse directamente: los ferroviarios con el precio del boleto, los docentes contra el sistema de vouchers y la CGT contra la “quita de los convenios colectivos de trabajo” que presuntamente llevarían a cabo La Libertad Avanza. El último en manifestar su apoyo fue nada más y nada menos que Hugo Moyano: el líder de Camioneros está gestionando una reunión con Massa que por ahora no tiene ni día ni hora, dependerá de la agenda del candidato de Unión por la Patria. Será una foto importante que aparecería días antes del ballotage.

La estrategia del ministro es ir anunciando medidas positivas que contrasten con la realidad económica, aún cuando se viole la veda de acuerdo a la normativa de la Cámara Nacional Electoral. El miércoles 1°, junto a Fernanda Raverta, presentaron nuevos créditos para jubilados. Eso motivó a los abogados de La Libertad Avanza a redactar una demanda contra el candidato.

Lo que le preocupa a Massa es que el oficialismo lo sorprenda con algún cisne negro que no pueda controlar. Por eso protestó cuando la Cancillería hizo un comunicado condenando el ataque de Israel en Franja de Gaza y se despegó del asunto. Alberto y su mesa chica sólo pueden dañar la campaña; Cristina Kirchner, con su altísima imagen negativa, no puede ayudar a convencer a los electores que quedaron sin candidato. Por eso el ministro de Economía decidió jugarse la campaña solo.

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Carlos Claá

Carlos Claá

Periodista político

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