Wednesday 8 de May, 2024

POLíTICA | 14-11-2023 06:00

Massanomics: danza de ministeriables

El candidato hizo correr el rumor sobre un posible ministro de Economía. Las posibilidades y el tapado. Factor Lavagna.

Hay una anécdota célebre en los pasillos del poder que en estos días volvió a resurgir. Es del año 2008, cuando Sergio Tomás Massa acababa de convertirse en jefe de Gabinete. En esos primeros días, un periodista fue a ver a Néstor Kirchner a la Quinta de Olivos. Y cuando le preguntó sobre el flamante funcionario, en una charla con el grabador apagado, se sorprendió con la respuesta. “De todos los que ves en el Gobierno es por lejos el más parecido a mí. Pero con una pequeña diferencia: es mucho más hijo de puta”.

Esta idea volvió a resonar en la cabeza de muchos en el círculo rojo en estos días. No sólo por la cintura política que demostró el ministro de Economía para llegar, contra todos los pronósticos, hasta el ballotage, sino por cómo encara el tigrense la recta final. En unos días en que se combinó la escasez de combustible con la escalada por el juicio político a la Corte, el candidato logró colar un tema en agenda: quién podría ser su eventual sucesor en el cargo si él llega a convertirse en Presidente. “Si gano las elecciones el ministro de Economía va a ser de otra fuerza política”, dijo en una entrevista. Y ya comenzó la danza de nombres.

Roscapalooza

La idea de Massa de ir a buscar un funcionario a otra fuerza no es para nada inocente. Desde las elecciones generales el tigrense quiere enviar señales que den no sólo sensación de amplitud sino que marque un claro corte con lo que fue la experiencia traumática del actual gobierno. “Por eso Sergio insistió tanto para subir solo al escenario del búnker aquel domingo, a pesar de que varios de los candidatos quisieron subir también”, dicen desde el búnker massista, y recuerdan que no fue fácil convencer a todos los popes del oficialismo de dejar solo a Massa en su discurso.

Hugo Moyano y Sergio Massa

Es una tesis que está validada en los números que le acerca pernamentemente Antoní Gutiérrez Rubí, el catalán estratega de Massa. Según el último corte de números que hizo el miércoles 8, el número de indecisos era todavía increíblemente alto: 10 por ciento del total del electorado que jura que irá a votar el domingo 19 de noviembre. Según piensa el gurú, esa enorme franja estará decidiendo su voto hasta los instantes previos a entrar al cuarto oscuro. Cualquier señal puede llegar a influir.

Por eso Massa le dedica tiempo a aceitar las relaciones con políticos de otros colores, y ya sumó adhesiones como la del ex gobernador Juan Manuel Urtubey así como su hermano José, referente industrial. Y por eso aseguró que su ministro sería de otra fuerza, aunque una persona de extrema cercanía con el tigrense, que incluso ocupó un cargo público en el pasado, tiene una visión alternativa. “Ese es Sergio siendo Sergio. Está pateando la pelota para adelante, pero no tiene nada muy definido”. ¿Qué hay, entonces, de cierto? ¿Será una jugada más de Massa, de esas que le hizo ganarse la definición de Néstor Kirchner?

José Urtubey

Danza de la fortuna

Cuando Massa lanzó esa definición muchos ojos fueron derecho a Marina Dal Poggetto. La economista -habitual columnista del diario Perfil- es no sólo muy respetada en el círculo rojo sino que fue una de las primeras personas a las que Massa, cuando llegó a su cargo, pensó en ofrecerle al vicepresidencia de su ministerio, que hoy ocupa Gabriel Rubinstein. En el radiopasillo de Economía cuentan que no se pudieron poner de acuerdo porque Dal Poggetto insistía con que había que devaluar el peso antes de que comience el calendario electoral de este año. Fue una idea que, calculos políticos mediante, no terminó de convencer al tigrense. De cualquier manera, la economista se mantiene en la misma línea. “El plan económico que viene tiene que ser de shock, no gradualista”, viene diciendo ella.

Emmanuel Alvarez Ágis estuvo a punto de ser ministro luego de la renuncia de Martín Guzmán, pero pidió como condición un apoyo explicíto conjunto de Alberto Fernández y Cristina Kirchner que nunca consiguió. Hoy su nombre vuelve a figurar, aunque algunos que lo conocen bien sostienen que no hay muchas chances. “Él ya estuvo en la gestión”, dice un diputado del peronismo que tiene diálogo con Agis, en referencia a su cargo de viceministro de Economía durante el último gobierno de CFK. La fuente agrega: “Hoy está muy metido con el mundo privado, con su consultoría, no hay chances”.

El retoque de Martín Redrado

En cambio, varios ojos se posan en Martín Redrado. El economista desde hace años que es de la escudería de Massa, y desde hace rato le sobran ganas de volver a la función pública. De hecho, en el 2019, luego el triunfo de los Fernández, había hecho largos intentos para ocupar esa silla. Redrado está a disposición.Dentro de la tropa propia de Massa hay varios que no descartan a Marco Lavagna, actual titular de Indec que además cuenta con portación de apellido -aunque cosechó críticas internas por el manejo del último censo nacional-, ni a Rubinstein.

Pero hay un viejo dicho de la política vernácula que reza que, en instancias donde se empiezan a barajar eventuales apellidos para un cargo importante, “el que suena, suena”. Y por eso hay que prestarle atención a un nombre llamativo, que está pasando por abajo del radar y que sería toda una sorpresa: Horacio Rodríguez Larreta, el histórico amigo de Massa. En el campamento tigrense ese apellido circula con cautela, pero también con cierta esperanza. Dicen ahí que el ministro ya llamó al jefe de Gobierno porteño y ya le ofreció formalmente el puesto. Y que ahora la pelota está de ese lado.

Santo patrono

Roberto Lavagna siempre está cerca de Massa. El tigrense lo consulta y hasta suele irlo a visitar a la casa que tiene el ex ministro en el barrio porteño de Saavedra. El candidato no sólo lo tiene como un hombre de referencia, sino que incluso le ha ofrecido, en más de una oportunidad, un cargo para un eventual gobierno. Y la falta de definición en esta precisión no es casual: Massa le ofreció carta blanca a Lavagna, desde un ministerio a un cargo más protocolar.

De cualquier manera, la respuesta del otrora funcionario de Néstor Kirchner es siempre la misma negativa, amparándose en que a su edad ya no está para esos trajines. Sin embargo, Lavagna sí ha colaborado con alguna sugerencia técnica y varios en el massismo sueñan con que, si llega a ganar el tigrense, el hombre en cuestión acepte bendecir un plan económico.

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Juan Luis González

Juan Luis González

Periodista de política.

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