El secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, Julio Piumato, participó junto al juez federal Daniel Rafecas (elegido por Alberto Fernández como futuro procurador General de la Nación), Eduardo Awad, presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, y Hugo Wortman Jofré, presidente de la fundación Poder Ciudadano, de una charla moderada por Maximiliano Sardi, editor de revista Noticias para la que convocó la agencia Verbo.
“El traspaso al trabajo remoto no es tan sencillo como uno puede imaginar porque tenemos déficit en las inversiones necesarias para el trabajo a distancia. El sistemas con el que nos estamos manejando tiene fisuras. Lamentablemente llegamos a esta situación sin haber realizado las medidas necesarias para tener un nivel óptimo de seguridad informática”, marcó Rafecas sobre las falencias que paralizan hoy a la Justicia.
“Debemos garantizar a los ciudadanos que siguen amparados por las leyes, cosa que hoy parece no estar funcionando. Los tres poderes deben funcionar para que el estado sea estado. La respuesta de los funcionarios es el silencio. Por eso presentamos un amparo contra el gobierno nacional y de la Ciudad de Buenos Aires”, sumó Awad. Y la crisis no es solo institucional: “Hay abogados que la están pasando muy mal y estamos luchando por ellos”, agregó el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.
“Conseguimos que el Consejo dictará la emergencia judicial en octubre pero desde entonces no se hizo nada. Nosotros creemos que podría producirse un Cromagnon judicial. Queremos que la justicia tenga todas las condiciones para funcionar. Y hay que normalizar cuanto antes”, sumó Piumato, insistiendo en que “los edificios no están preparados para las medidas de distanciamiento”.
“Es tiempo de que de destinen las partidas y la gente necesaria para poner a tono todo el equipo de sistemas con las necesidades de hoy en día. Estoy de acuerdo con el trabajo remoto pero con una plataforma que sirva y que esté adaptada a todas las necesidades”, dice Awad. “El sistema operativo con el cual trabajamos tiene 8 o 10 años, y no son compatibles con muchas computadoras nuevas”, suma Rafecas.“ Y las condiciones de seguridad informática son muy precarias, otro tema es la firma digital...”, apunta Piumato.
El sindicalista remarcó que “la independencia económica no garantiza la dependencia funcional. Pero no se puede garantizar la independencia funcional sin la independencia económica”. “Además del dinero, se necesita tener idea de lo que se va a hacer, se necesita sinceridad, se necesita conocer las falencias y dejar de encubrirlas”, sumó Wortman Jofré.
“Hoy en día la conflictividad de algunos fueros, cómo el laboral, el comercial, el de familia, se ha multiplicado por 100 en la situación actual. Esto tiene que resolverse de forma inmediata desde hoy y para siempre”, cerró Rafecas en la charla judicial que convocó a más de cien referentes, entre abogados prestigiosos y jueces, entre los que se contó al federal Julián Ercolini.
por R.N.
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