El 2022 selló la muerte para la televisión infantil en el cable y la tv abierta. Las audiencias de los canales para niños se han desplomado desde 2014: entre 2017 y 2022 la baja es del 76 %. Es una caída mucho más significativa que en otros formatos de cable: las señales de deportes y noticias han disminuido en un 19 %, los canales de contenido sin guion (realities) han disminuido en un 34 %, y los de películas y documentales han bajado un 38%.
Y aunque los canales de televisión por cable para niños como Nickelodeon, Cartoon Network y Disney Channel, siguen siendo marcas importantes dentro de las respectivas carteras de sus empresas madres, generando ganancias a partir de una combinación de las tarifas a los suscriptores de televisión paga e ingresos por publicidad, el fondo de la olla está muy cerca.
Y esto sucede porque básicamente, los niños ya no miran tele. O mejor dicho, no miran como lo hacían antes: el streaming y Youtube concentran las horas infantiles frente a la pantalla del televisor.
Las cadenas infantiles apuntan en su defensa que todavía el mercado es un digno generador de ingresos. Entre los tres grandes del rubro antes mencionados generan unos 3.000 millones de dólares en conjunto. Disney Channel aporta un tercio con US$ 1.1 mil millones fruto de los cables suscriptores: a diferencia de otras redes, no reproduce publicidades de anunciantes externos y, por lo tanto, solo tiene un único flujo de ingresos.
Nickelodeon genera más de mil millones de dólares al año en sus cadenas para niños, y tiene franquicias muy rendidoras en el merchandising como “Paw Patrol”, que es una de las estrellas también de Paramount+, marcando la migración de la televisión por cable al streaming. Y es que el contenido infantil, sigue siendo un motor constante de televidentes: eso no ha mermado, por el contrario, crece con el poder de decisión de los niños frente a las pantallas.
Y esto se refleja por la puja de contenido infantil en Hollywood, donde los creadores y productores de series y películas para niños son incluso más buscados que los que realizan productos para adultos. “Hoy el streaming se apoderó de la propiedad intelectual del contenido para niños también, y los estudios compiten fuertemente por el talento”, refrenda Olivier Dumont, presidente de marcas familiares de eOne, la productora propiedad de Hasbro que está detrás de series infantiles como “Peppa Pig” y "PJ Mask".
Guionista y productora, Chris Nee se ganó un lugar destacado en la industria de contenidos infantiles cuando creó “Doc McStuffins” (“La Doctora Juguetes”) para Disney. La serie animada sobre una niña de 6 años que arregla muñecas y juguetes, y en el proceso enseña a su audiencia joven cómo mantenerse saludable y evitar la cultura del descarte, fue aplaudida por crítica, público objetivo y padres. Y Nee tenía una "gran situación" en Disney, como ella misma reconoce. Pero saltar a Netflix, cuando el gigante del streaming le ofreció un contrato de exclusividad con libertad artística. “El trato es un cuento de hadas, Ridley Jones es la serie de acción y aventuras que hubiese deseado ver cuando era niña", dice la productora.
El programa sigue las aventuras del personaje principal femenino, de 6 años, que protege -junto a su madre y abuela- las exhibiciones en el museo al que llama hogar: elefantes y las momias de la instalación cobran vida de la noche a la mañana (argumento idéntico a “Una noche en el museo: El regreso de Kahmunrah”, que estrenó el Disney+). Y Nee también trabaja en “Ada Twist”, una serie centrada en la ciencia para niños en edad preescolar, basada en la serie de libros de la autora Andrea Beaty, coproducida por el expresidente Barack Obama y su esposa Michelle, mediante su factoría audiovisual Higher Ground Prods.
Una encuesta realizada por ScreenMedia, encontró que el 75 % de los padres ven videos con sus hijos varias veces a la semana. Y esos dos tercios esperan que el tiempo que pasan con los niños viendo tv se mantenga o aumente. El contenido infantil y familiar es decisivo en la pelea por una torta de US$ 41 mil millones en la que Disney logró empatar a Netflix en apenas dos años.
“Se enfrentan a una fuerte competencia, especialmente con Disney”, aporta Kenny Ortega, el veterano director y coreógrafo detrás de la película “Newsies”, y las franquicias “High School Musical” y “Descendants” (de Disney Channel), que como Nee, saltó a Netflix. Allí es el artífice de "Julie and the Phantoms", una comedia dramática de los creadores Dan Cross y David Hoge, sobre una adolescente que se une con una banda fantasmal de los ‘90 para hacer música. Un éxito en línea con el suceso "Merlina", con monstruos adolescentes.
“Netflix puso mucho esfuerzo en llegar a una audiencia que no tenía allí este tipo de entretenimiento. Fueron muy inteligentes y muy creativos, y continúan siéndolo”, festeja Ortega, uno de los favoritos de Bob Iger, mandamás de Disney, quien lo reconoció con un premio “Legends” en 2019. Su ausencia y la de otros creadores de contenido infantil se siente en el líder del segmento, pero Gary Marsh, presidente y director creativo de Disney Branded Television, ha incorporado una amplia gama de talentos provenientes de los estudios ABC Signature y 20th Television, que se incorporaron a la compañía tras la fusión con Fox.
por R.N.
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