“Succession” y “Barry” terminaron el mismo día y esto marca el fin de una era . En el caso de “Barry”, la serie creada e interpretada por el actor Bill Hader, es toda una apelación a la humanidad de los mostruos que llevamos dentro. “Succession”, en cambio, revisitó el sueño americano en la dudosa figura de Tom Wambsgans (el personaje interpretado por el actor Matthew MacFadyen), el tipo que vino de abajo y escaló socialmente gracias a su devoción por el poder y a su matrimonio con Shiv, la heredera de la poderosa familia Roy. Un final al que le faltó corazón. Como a los ricos, que también lloran pero se consuelan con alguna empresa.
Abanderadas de la libertad creativa, los tiempos propios y el “ fuck off” al algoritmo, ambas series fueron un emblema del modo de producciòn que tuvo HBO (hoy HBO max, en breve, MAX a secas ) durante décadas. Un estilo que ahora se despide dando paso a un nuevo mundo del entretenimiento, gobernado por otro tipo de contenidos más digeribles, inocuos y maratoneables.
“Succession” no es una serie exitosa sino un fenómeno que dominó la conversación en las redes durante cuatro temporadas, porque su pregnancia cultural es indiscutible. ¿Por qué necesitamos estar cerca de una familia dominada por la ambición, el egoísmo, la estupidez y la locura? Porque si a los Roy les sacamos los sweaters de cachemira, las camisas Tom Ford, los atuendos Loro Piana, las gafas Persol o esos trajes confeccionados en Saville Row y forrados con pañuelos Hermès; podemos encontrar a Rey Lear, a Hamlet y a nuestras propias miserias también.
Vale la pena recordar, de todos modos, que el estilo de vestir de la familia Roy, inauguró toda una tendencia en la moda llamada “quiet luxury” (o lujo calmo), en el que la elegancia pasa más por la calidad de lo que se usa que por la ostentación grosera.
La serie se llama “Sucesión”, nunca nos han engañado. Algunos recordarán que su primera temporada arrancó cocinándose a fuego lento con el patriarca Logan Roy al borde de la muerte y sus hijos arrancándose los ojos como cuervos. La sublime interpretación de Brian Cox nos hizo creer que ese viejo era inmortal y en gran medida fue cierto. La última imagen que nos brindaron de él fue subiendo a un avión para rematar una fusión, pero nunca vimos su cadáver.
Al igual que su hijo menor, Roman, no podemos creer que esté en el ataúd durante su funeral. Lo curioso es que algo similar nos pasa con HBO, la marca que fue el emblema de una época. Hasta su lema lo expresaba: “ No es televisión, es HBO”.
Un final abierto para HBO
¿Puede estar en problemas una plataforma que creó verdaderos fenómemos culturales durante décadas? La respuesta es sí, porque el final de dos maravillas como “Successsion” y “Barry” son la despedida de una manera de producir y consumir entretenimiento.
Después de la euforia pandémica causada por una audiencia global encerrada en sus hogares, las plataformas proliferaron hasta llegar a lo que parece ser su techo. ¿Cuántas vamos a pagar y para ver qué? Es la pregunta que se hacen todos.
La teoría del “parripollo” se repitió en la industria, pero sólo la rompió el primero que tuvo la idea. Netflix, el primer operador global de streaming, picó en punta y nadie de la competencia lo pudo emular. Después de un comienzo auspicioso, la proliferación de oferta, el déficit en el servicio, la crisis económica y la vuelta a la presencialidad hicieron mella en un modelo que pretendía atar la producción cinematográfica al consumo hogareño y ninguna plataforma se salvó de la caída.
Paramount+ no le encuentra la vuelta, Prime Video se pregunta que hacer sin “Mrs Maisel”, Disney+ vive de “The Mandalorian” y Marvel pero no logra pegarla con ficciones locales, a excepciòn de “El Encargado”. HBO , hacedora de productos emblemáticos como “Los Soprano”, “Juego de Tronos” o “The Wire” no fue la excepción.
Después del lanzamiento por todo lo alto de HBO Max, la plataforma se preparó para romper el negocio gracias a su alianza con Warner Bros.Discovery, dueña de gigantes como la franquicia de Harry Potter. Con la promesa de productos originales de altísima categorìa como “Mare of Easttown” con Kate Winslet, “Hacks”, “House of the Dragon”, “Euphoria” o el fenómeno de este año “The Last of Us”, el pronóstico era inmejorable. Sin embargo, hoy parece estar agarrada de los dientes para no caerse. Sin “Succession”, solo resta desear que la esperada temporada de “True Detective”, protagonizada por Jodie Foster, salve la segunda mitad del año.
La fusión con Warner se presentó complicada desde el arranque y la interfaz de la plataforma nunca fue muy amigable, pero nadie esperaba la ola de despidos y replanteos del negocio que está ocurriendo hoy. Después del desastre de la nunca estrenada “Batgirl” y de la cancelación de segundas temporadas confirmadas como la de “Minx”, también dieron de baja material “ incómodo” para la señal, como la serie nacional “Entre Hombres”. Su CEO, David Zaslav, no dio explicaciones. Lo real es que esa fusión desembocó en la presentación de una nueva plataforma, que acaba de comenzar a funcionar en Estados Unidos, bajo el nombre de MAX, haciendo desaparecer la marca HBO. Es decir, HBO ha muerto. ¿No es esta la verdadera “Succession”?
MAX tendrá el contendio de Warner, TNT, la vieja HBO, Discovery, Animal Planet y CNN entre otras. Se comenta que llegará en la segunda mitad de 2023 a Argentina. Mientras tanto fue lanzada en Estados Unidos con un modelo de abono que incluye planes con y sin publicidad, que van desde 9.99 dólares mensuales (con profusión de avisos) hasta 19.99 libre de avisos, con excelente resolución en la imagen y la posibilidad de ver en varios dispositivos a la vez.
La nueva plataforma tuvo grandes problemas el día del lanzamiento, muchos usuarios no se pudieron conectar y volcaron su frustración en las redes. Por lo cual, al cambio de gestión y programación se le sumaron inconvenientes técnicos que siempre desembocan en resultados negativos.
Ante la consulta de NOTICIAS, la empresa no brindó datos sobre el arribo de MAX, ni cifras con respecto a visionados de sus series. Rankings oficiales de la plataforma dan cuenta de que lo más visto en la última semana fue “La Extorsión”, producción de Warner protagonizada por Guillermo Francella. Sorprendemente, “Succession” se ubica en el cuarto lugar.
Cuesta confiar en información corporativa desde que vimos cómo los hermanos Roy digitaron la elecciones presidenciales mediante su cadena ATN. La realidad a veces es la mejor ficción.
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