*****A esta altura de la cuarentena, los lectores de esta sección saben que, para sobrellevar la falta de espectáculos en salas teatrales, pueden disfrutar de una vasta oferta de streaming, tanto nacional como internacional. Obras de dramaturgos de todo el mundo, desde clásicos a contemporáneos, incluyendo dramas, comedias y piezas de vanguardia; están al alcance de un clic. Por ejemplo, para ver el archivo gratuito de la Televisión Española, con más de mil quinientos títulos desde los años 60 hasta el presente, sólo hay que ingresar al link: https://www.rtve.es/rtve/20200321/todo-teatro-del-archivo-rtve-online-gratis/2010443.shtml
De tan frondosa grilla, evaluamos el magnífico y aleccionador espectáculo “Urtain”, coproducido por la compañía Animalario y el Centro Dramático Nacional de España, que narra la trágica historia del boxeador vasco José Manuel Ibar (1942-1992). Encarnado de forma admirable por Roberto Álamo, que coprotagonizó “La piel que habito” de Almodóvar y ganó dos Premios Goya como mejor actor, el elenco se completa con Raúl Arévalo y Alberto San Juan, entre otros.
Escrita por el guionista y director de cine Juan Cavestany, se basa en la vida del pugilista apodado “el morrosko de Cestona”, más conocido como “Urtain”. Cuenta la triste existencia de este excampeón de Europa de los pesos pesados, un mito del deporte español que, pese a la fama y popularidad, se suicidó a principios de los años noventa. El ring es el espacio escénico donde los actores interpretan distintos personajes, con contrastes de tristeza y humor. En suma, es una radiografía imperdible de la sociedad de la dictadura franquista, a través de la figura del malogrado luchador, que logra exponer sobre el cuadrilátero, sexo, dinero, borracheras, discursos heroicos, pobreza y violencia.
El montaje fue un éxito, recorrió festivales y ganó nueve Premios Max, conocidos popularmente como los “Goyas” del teatro hispánico. Posteriormente, se llevó la obra a la TVE, en 2011, dirigida por Andrés Luque en una adaptación fiel que respeta el guión, la puesta de Andrés Lima, el casting y la dirección artística para mantener la pureza de una representación en vivo. La calidad visual es también excelente.
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