Thursday 25 de April, 2024

POLíTICA | 25-02-2019 15:40

Quién es Mónica García de la Fuente, la mujer que espera a Amado Boudou

La mujer de 38 años, pareja del ex vicepresidente, es testigo de su derrotero judicial. Los 69 días juntos y la estrategia legal que no funcionó.

La noticia que pronosticaban finalmente llegó el lunes 18. Tras 69 días de libertad condicional, Amado Boudou debió volver a la penitenciaría de Ezeiza a cumplir su condena con prisión efectiva. La pesadilla de la pareja del ex vicepresidente, Mónica García de la Fuente, se activó una vez más: “No aflojes”, le dijo una amiga al enterarse de la noticia. “Ni bajo el agua”, le contestó ella, exagerando fortaleza.

La ex legisladora mexicana acompañó a Boudou a Comodoro Py para que emprenda su tercer traslado al penal de Ezeiza. Mientras la abogada Graciela Peñafort los esperaba en las escalinatas del tribunal, ellos entraron por una puerta lateral y allí se despidieron. Minutos después, García de la Fuente le dejaría un mensaje en Twitter que leyeron sus seguidores: “¡Más fuertes que nunca! Tus niños valientes y muy orgullosos de su papá. Te amo con al alma”.

Que Boudou volvería a prisión era un secreto a voces en el pequeño entorno del ex funcionario K. Se sentía tanto la inminencia de la resolución de la Cámara de Casación, que todas las actividades de la familia empezaron a girar alrededor del horario judicial: si salían a almorzar, esperaban a que los jueces de Comodoro Py se hubiesen ido a sus casas. Así de paranoicos vivieron los últimos días de libertad con tobillera electrónica.

(Leer también: La despedida de la mujer de Boudou antes de su vuelta a Ezeiza)

Pero la mujer de Boudou no se quedó sola con sus mellizos Simón y León: esta vez la acompaña, en el departamento del edificio de lujo Barracas Central, una prima mexicana. Una extraña tradición familiar que tienen los García de la Fuente en Argentina: cada vez que alguno de ellos viene a visitarlos, Boudou queda detenido. En noviembre, cuando fue arrestado en su departamento de Puerto Madero tras ser condenado a 5 años y 10 meses de prisión por el Caso Ciccone, estaba su suegra en el hogar. De hecho, había llegado la noche anterior desde México y descansaba en sus primeras horas en Argentina cuando Prefectura irrumpió en el departamento, realizando el procedimiento que fue polémicamente filmado. La suegra y la mujer del ex funcionario debieron encerrarse en la habitación para no quedar escrachadas.

69 días. El 11 de diciembre, cuando salió la excarcelación de Boudou, García de la Fuente estaba en México. Se apuró cuanto pudo para reencontrarse con su pareja, que aprovechó sus primeros días de soledad para recorrer canales y radios K.

Los dos meses que Boudou estuvo en libertad, hubo una estrategia judicial marcada: García de la Fuente era la encargada de mostrar al ex vice como un hombre común, de familia. Paseos a la plaza con sus hijos, fotos en su departamento mirando videos de La Mancha de Rolando, cenas juntos. De acuerdo con esa galería de imágenes nadie podía argumentar que había algún peligro de fuga (uno de los motivos por el que podrían haberle revocado la excarcelación). De los paseos que realizó por Capital en una Harley Davidson de 60 mil dólares, no hubo registros.

Y sin embargo, la Cámara de Casación terminó por revocarle la excarcelación por otro motivo: por los eventuales riesgos procesales que implicaba su libertad. Debido al poder que había acumulado, los doctores Gustavo Hornos y Juan Carlos Geminiani consideraron que tenía “recursos técnicos y económicos y contactos en el país y en el exterior” que le podrían haber servido para perjudicar el normal desarrollo de la causa judicial. Adentro.

(Leer también: Amado Boudou reveló cuáles eran sus miedos adentro de la cárcel)

Boudou había intentado recuperar algo de la magia que tuvo en sus años de poder. Además de recorrer medios de comunicación, llegó a hablar ante un centenar de personas en una unidad básica K. Eso sí, siempre lejos del Instituto Patria y de los pasos de su ex jefa, Cristina Kirchner.

Regreso. El ex funcionario kirchnerista pasó los trámites de rutina para ingresar a la penitenciaría de Ezeiza con suma tranquilidad. Era su tercer ingreso en menos de dos años: conocía el procedimiento a la perfección. Tras un viaje de Comodoro Py a Ezeiza con chaleco antibalas, casco y esposas, se alojó en el Hospital para la revisión. Al cierre de esta edición preparaban su traslado al Pabellón 6, tristemente célebre por ser el lugar donde están detenidos Lázaro y Martín Báez, Cristóbal López, Fabián De Sousa y Ricardo Jaime, entre otros presos K.

Esta vez, Boudou llegó más preparado, con la indumentaria deportiva adecuada para pasar los calurosos días de verano en su pequeña celda. La última vez, de un perchero colgaban conjuntos de la marca Adidas que usaba para hacer gimnasia a diario y en un pequeño escritorio estudiaba la causa por la cual fue condenado y que ahora están en proceso de apelación.

(Leer también: #BoudouPreso: un inhábil inhabilitado)

No es el único caso que ocupa la mente del ex funcionario. El 12 de marzo comienza un juicio oral por la compra de un vehículo con papeles supuestamente truchos y otra donde se sospecha del pago de sobreprecios en una licitación de vehículos cuando era ministro de Economía. Tiene mucha tarea por delante.

Los días de libertad condicional estuvieron marcados por la prisión. Cuando su abogada le avisó que la resolución de Casación estaba al caer, la cárcel se robó el protagonismo de sus charlas. En la mayoría de las oportunidades con chistes, dicen en su entorno, intentando desdramatizar la situación ante su esposa. Fueron apenas unas vacaciones, antes de volver al encierro.

Galería de imágenes

Comentarios