Es un ítem clásico en la lista de deseos de viajes: ver las auroras boreales. Estos fenómenos de luces que se proyectan en las cercanías del círculo polar ártico atraen visitantes de todo el mundo. Pero no hace falta irse tan lejos para encontrar maravillas en el cielo. En Argentina también empezó a cobrar relevancia el astroturismo, este movimiento de elegir destinos de viaje en pos del avistaje de maravillas astronómicas y cada vez son más los lugares con propuestas concretas.
Muy cerca de Buenos Aires
En Cariló, en mayo pasado, se realizó “Astroturismo de luna llena”, un evento organizado por el hotel Ville Saint Germain y Cariló Golf y que contó con la presencia del astro guía y periodista Ezequiel Brahim. En el marco de la salida de la luna y con música de fondo, invitaron a los participantes a observar y conocer más sobre los planetas y el Sistema Solar, las estrellas y las constelaciones. “Por lo general, el astroturismo es poner un telescopio y mirar el cielo, y yo soy más de la idea de hacerlo a simple vista. Primero porque la gente se aburre esperando su turno, y luego para que todos puedan seguir disfrutando ellos mismos en casa”, describe Brahim. Así, relata que es común que la gente se quede mirando por su cuenta mucho después de finalizar la actividad. “Tener un planetario a cielo abierto fue algo magnífico. Fue muy lindo escuchar el silencio de la gente expectante, tumbada boca arriba, en el medio del bosque viviendo el momento. Todos ese día pudimos transportarnos y viajar hacia lo desconocido, fue un remanso en tiempo de cuarentena”, cuenta Nelson Valimbri, presidente de Hotel Saint Germain y Cariló Golf, que agrega que tienen ganas de repetir la experiencia frente al mar.
También dentro de la provincia de Buenos Aires, el hotel Howard Johnson de Trenque Lauquen organiza desde el año pasado el Programa de Introducción a la Astronomía. Todo nació con la adquisición de un muy potente telescopio que permite ver objetos a millones de años luz de distancia con todos sus colores y detalles. “Organizamos un ciclo de charlas en el que se podrá aprender acerca de estrellas gigantes azules, enanas rojas, tránsito de planetas, estrellas fugaces, constelaciones, asterismos, nebulosas, supernovas, galaxias, agujeros negros y mucho más. Es un programa de seis noches con media pensión y sesiones de observación con nuestros astrónomos”, detallan. Aunque también hay variantes de fin de semana y hasta un astrovoucher para aquellos no hospedados, que incluye una cena y participación en la charla. “Nuestro hotel está en las afueras de Trenque Lauquen, con gran parque y una vista despejada de los cielos. En combinación con nuestro equipo de personal capacitado lo convierte en una propuesta imperdible”, seducen desde el establecimiento.
Cielos en todo el país
Pero no solo en la provincia de Buenos Aires sucede la magia. A decir verdad, cuanto más lejos, más se oscurece el cielo nocturno y mejor se aprecian sus bellezas. En ese camino, uno de los puntos más recomendados del país para es el Complejo Astronómico El Leoncito, mejor conocido como CASLEO y ubicado a pocos kilómetros del pueblo de Barreal, en San Juan. Dependiente del CONICET y de las universidades nacionales de La Plata, Córdoba y San Juan, data de 1986 y realiza actividades científicas y de extensión educativa complementadas con servicios turísticos de alojamiento y gastronomía. Y aunque ofrece visitas diurnas para conocer las instalaciones y hacer observaciones solares, las más convocantes son las nocturnas, en las que se avistan objetos celestes (planetas, Luna, estrellas dobles, galaxias, cúmulos estelares) con la ayuda del guía, previa una cena en el comedor del espacio y con la posibilidad de una estadía posterior. Aunque suspendidas por estos días, en el complejo están a la espera de la habilitación para retomar esas actividades. Entre otros, uno de sus mayores atractivos es el sector de la Cúpula, donde se encuentra el telescopio Jorge Sahade, de 215 cm., el de mayor diámetro del país.
Dado el gran impulso que el astroturismo ha tenido en el país en los últimos años, en la provincia han tomado nota y en marzo de 2021 crearon un nuevo circuito turístico: la “Ruta del Cielo”. Este proyecto está conformado por emprendedores turísticos ligados a la astronomía que ampliaron y enriquecieron la oferta. Y así, San Juan fue declarada Capital Nacional del Turismo Astronómico. “La provincia registra más del 70% del año despejada, promediando unas 270 a 300 noches diáfanas. Esto se debe a que se encuentra enmarcada en la diagonal árida sudamericana con pocas precipitaciones anuales (100 mm al año) y escasa nubosidad, posibilitando las condiciones óptimas para la actividad científica en los observatorios”, apunta Ariel Rodríguez, coordinador del Grupo de Extensión Educativa de CASLEO.
Otros puntos interesantes en el país para dedicarse al astroturismo son Córdoba, Misiones, Entre Ríos, Chubut y Santa Cruz. “Cualquier lugar alejado de la polución de las ciudades es bueno para disfrutar de un cielo oscuro”, apunta Claudio Martínez, especialista en astroturismo y creador del Instituto Latinoamericano de Astroturismo, en el cual se forman guías profesionales. “Esta es una manera de disfrutar de la noche estrellada, completamente desaparecida desde las ciudades. Hoy, más del 80% de las personas de menos de 25 años no ha visto la Vía Láctea o las estrellas fugaces. Y no es solo una cuestión visual; la polución lumínica afecta tanto a los seres humanos como a los animales”, sostiene Martínez. Bajo esta premisa, el turismo astronómico acerca a las personas a las sensaciones que los antepasados experimentaban ante el espectáculo del cielo, pero lo hace con ayuda de herramientas modernas y mayor entendimiento. “Las lluvias meteóricas, eclipses, acercamientos entre los planetas y la Luna o simplemente la magnificencia del cielo nocturno son suficientes para que tengamos un gran espectáculo cada noche”, motiva el experto.
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