Desde Cañuelas a Exaltación de la Cruz, todos destinos de aproximadamente a dos horas de la ciudad, se encuentran varias estancias ideales para pasar un divertido día de campo o, también, para quedarse a dormir y desconectar de la rutina.
Disfrutar de una jornada en las hectáreas bonaerenses, es una propuesta enriquecedora en el que se puede para cabalgar, caminar, conocer la actividad rural y degustar las delicias caseras que salen de la cocina con ingredientes orgánicos de la huerta y la granja.
Por supuesto, existen, en la mayoría de estos complejos, alojamiento para parejas y familias, que fueron acondicionadas para la visita turística de fin de semana. Una opción romántica y recreativa que puede cerrar el periodo vacacional de inicios del año con renovadas energías.
Estancia El Ombú
A 120 kilómetros de la Ciudad, El Ombú es una estancia de 300 hectáreas que conserva su casco histórico de 1880. Los visitantes pueden hospedarse y disfrutar de la piscina y grandes espacios al aire libre para practicar deportes, paseos en sulky y largas caminatas. La estadía incluye pensión completa con desayuno continental, almuerzo, merienda y cena, con un menú fijo con entrada, plato principal, bebida y postre.
Estancia La Mimosa
Convertida en estancia, su antigua casona conserva aún su estilo original, que combina lo colonial con tendencias italianas y art nouveau. Y su jardín principal, dotado de una vegetación exótica y variada, ostenta también árboles sesquicentenarios y el palo borracho más alto de la provincia de Buenos Aires. La Mimosa, ubicado en el histórico partido de Exaltación de la Cruz con Capilla del Señor como pueblo cabecera, es un predio referencial desde 1869 y propone una jornada con asado, merienda con mate cocido y pastelitos. Además, incluye una demostración folclórica con danzas tradicionales y malambo con boleadoras.
Estancia Puesto Viejo
La estancia de 220 hectáreas, ubicada en Cañuelas, en el kilómetro 82 de la Ruta 6, es ideal para alojarse o ir a pasar el día. El campo tiene un hotel boutique que era la casa alejada del casco de la estancia, donde vivía el gaucho de mayor confianza de la familia. Cuenta con 10 habitaciones, cuyos nombres evocan los caballos favoritos del dueño, decoradas con antigüedades. Además, un living con estufa a leña y biblioteca.
Estancia La Bandana
A 120 kilómetros de Buenos Aires, en San Miguel del Monte, la estancia La Bandada sugiere disfrutar del campo con la puesta en valor de sus usos y costumbres. Con sus 80 hectáreas, es ideal para pasar un espléndido día en el que se puede avistar aves, hacer talleres de huerta y también quedarse a dormir en una elegante casa de estilo colonial. Incluye almuerzo y merienda con pastelería criolla, que se sirven bajo los plátanos centenarios del parque o en la amplia galería de la casa principal. La estadía incluye las cuatro comidas y actividades dentro de la estancia, como cabalgatas, caminatas, paseos en bicicleta y visita guiada a la huerta y sector de granja
Estancia La Bamba de Areco
Los orígenes de la estancia se remontan a 1830, cuando fue una de las postas de correos en el Camino Real que unía Buenos Aires con el norte del país. Su edificio principal, su torre de vigilancia, sus antiguos establos, la pulpería y su parque de 200 años están arraigados en la historia criolla. Transformada en una estancia en la década de 1980, conservó su nombre y fue completamente renovada en 2009, manteniendo su tradición. La estadía incluye todas las comidas y actividades como cabalgatas, paseos en carruaje, bicicletas, pileta y caminatas por el río.
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