Uno de los hechos más curiosos en la biografía de José Saramago es que casi toda su obra, con excepción de una novela de juventud, fue escrita después de cumplir los 60 años. La carrera tardía que lo llevó en poco tiempo a ganar el Premio Nobel, acumuló en una década una sucesión de novelas que a cualquier otro le habría llevado toda una vida crear. En 1998, obtuvo el galardón de la Academia Sueca y fue el primer escritor de su país en conseguirlo.
Hijo de campesinos muy humildes, Saramago nació en Azinhaga, una localidad al norte de Lisboa, el 16 de noviembre de 1922 y murió el 18 de junio de 2010, a los 87 años, en su amada Lanzarote, la isla de Canarias a la que se fue a vivir luego del revuelo causado en su país por una de sus novelas más famosas,
“El Evangelio según Jesucristo”.
Allí residió junto a Pilar del Río, su segunda mujer, que tradujo gran parte de su obra al español y hoy preside la Fundación Saramago.
Muchos atribuyen a su origen campesino la sobriedad que caracterizó siempre al escritor quien, afiliado al Partido Comunista portugués, apoyó la Revolución de los Claveles que derrocó, en 1974, al dictador Antonio de Oliveira Salazar.
Conmemoración. Entre las celebraciones planeadas en el aniversario número 10 de su muerte, se cuenta una pequeña ceremonia en la biblioteca de la que fuera su casa y un breve concierto. En Lisboa, un grupo de actores leerá fragmentos de su novela “Alabardas”. La lectura podrá seguirse online con un costo de 3 euros que se destinarán a ayudar a los artistas afectados por la pandemia. “Será un día lleno, porque marcaremos el día, sí; pero sin detenernos demasiado -explicó su viuda, Pilar del Río-. Es decir: a mediodía, en la biblioteca de José Saramago en Lanzarote, que desde que empezó la pandemia está cerrada a la visita pública como la isla entera, habrá unos minutos musicales. Sonará música en directo para José Saramago y que cada uno entienda eso como quiera. Y habrá, como todos los días, flores frescas sobre su mesa. Por la tarde, en el auditorio de Lisboa tres grandes actores leerán lo último que José Saramago escribió: Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas. Otro reclamo de la ética de la responsabilidad: hay guerras porque hay armas. Hay que darles salida a las armas, se declararán más guerras. Hay armas porque honestos trabajadores las fabrican, sin plantearse que esos instrumentos matan. No vale la indiferencia o decir que son defensivas: hay armas que no son defensivas, son instrumentos de muerte y punto”.
Qué leer. El mejor homenaje que se le puede hacer a un escritor es leer su obra. Y aquí hacemos un resumen de sus novelas más importantes.
“Ensayo sobre la ceguera”. Fue muy citado últimamente porque describe el ataque de una epidemia que produce la pérdida de la visión. Para muchos, es su mejor libro.
“Memorial del Convento”. Un rey de Portugal que no puede tener hijos promete levantar un convento si lo logra. Este es el puntapié inicial de una novela de época, que abarca 30 años de la historia de Portugal durante la Inquisición.
“El Evangelio según Jesucristo”. Este libro es la peculiar versión de Saramago de la vida de Jesús. Fue tal el escándalo que se armó en Portugal tras su publicación, que el gobierno vetó su presentación al Premio Europeo de Literatura.
“Todos los nombres”. La novela transcurre en el Registro Civil y su protagonista es un gris empleado de esta institución que un día decide utilizar la información que tiene tan a mano, de un modo muy particular.
Otras novelas importantes: “El año de la muerte de Ricardo Reis”, “La balsa de piedra”, “Historia del cerco de Lisboa” y “Las intermitencias de la muerte”.
Además de narrativa, Saramago escribió poesía, obras de teatro y crónicas.
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