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CULTURA | 14-02-2020 19:46

¿Quiénes son los artistas argentinos más fuertes en el exterior?

Los creadores locales con mayor proyección internacional y presencia en muestras y bienales del mundo. Pioneros, consagrados y los más jóvenes.

Conectados como nunca antes, los artistas actuales en la Argentina multiplican sus posibilidades de hacerse conocer en el mundo. Más informados y, quizá, mejor formados; igualmente no tienen una tarea fácil, dadas las distancias geográficas del país con los centros hegemónicos dinamizadores del arte contemporáneo (sí, los Estados Unidos y Europa).

En este escenario, muchos se preguntan si el reconocimiento institucional y los elogios vertidos hacia ciertos artistas en la prensa local tienen correlato en la escena internacional. Marta Minujín, Jorge Macchi, Tomas Saraceno, Leandro Erlich, Matías Duville y Mariela Scafati, son algunos de los que recientemente estuvieron ante la consideración pública porteña y, entre decenas de otros artistas -como los establecidos Guillermo Kuitca, Liliana Porter, Marie Orensanz, Adrián Villar Rojas, y los más nuevos Eduardo Basualdo, Fernanda Laguna, Luciana Lamothe, Gabriel Chaile, y más-, ciertamente también tienen proyección internacional y activa presencia en museos, bienales y ferias de arte.

Marta Minujín (Buenos Aires, 1943) es una valorada pionera que persiste trabajando con todas las técnicas y formatos. Tras presentar en El Moderno la ambientación transitable “La Menesunda según Marta Minujín” (2016) fue invitada al New Museum de Nueva York; allí “Menesunda Reloaded” (Menesunda recargada, 2019) fascinó y confirmó que nos existen las fronteras artísticas. En 2017, desplegó en Documenta de Kassel, Alemania, una nueva versión del memorable “El Partenón de Libros (1983)”, ahora cubierto con libros de todo el mundo. “Minuphone” -cabina de teléfono que produce efectos sensoriales, creada en 1967 y reproducida en 2012 en Fundación Telefónica- fue adquirida recientemente por el consagratorio Museum of  Modern Art (MoMA).

Jorge Macchi (Buenos Aires, 1963) realiza pinturas, videos, objetos, dibujos, esculturas, instalaciones que inclusive vio Michelle Obama cuando visitó su retrospectiva de 2016 en Malba. Su roce con lo internacional comenzó en 1991 en la Bienal de Cuenca. Maravilló en la Bienal de Venecia 2005 con la inolvidable instalación visual y sonora “La ascensión”´, en colaboración con el compositor Edgardo Rudnitzky. Macchi es representado por cuatro galerías en el exterior además de Ruth Benzacar, donde en 2019 dividió al espacio expositivo con ladrillos sólidos y huecos. Su audacia lo hizo transitar un camino que lo apartó de sus frecuentes gestos casi imperceptibles, que modifican la visión de lo habitual. En junio, exhibirá “La Cathédrale Engloutie” (La catedral sumergida) en el MCBA del Cantón de Vaud, Suiza, quizá aludiendo a la pieza compuesta por Claude Debussy.

Tomás Saraceno (Tucumán, 1973) asombró con la exposición de 2017 en El Moderno donde, entre otras obras, se vieron telarañas producidas en el lugar por 7.000 arañas; parecían dibujos interconectados. Preocupado por el futuro de las ciudades, crea estructuras semejantes a viviendas que quieren volar. Ahora lanzó una gran escultura voladora -parecida a un globo aerostático- que, piloteada por una mujer, voló sin combustibles fósiles, impulsada por el sol y el aire. En CCK, proyecta el documental de esa acción realizada en enero en las Salinas Grandes de Jujuy por iniciativa artística de BTS. Esta influyente banda musical surcoreana unió a BA, Londres, Nueva York, Seúl y Berlín con obras vinculadas al activismo climático. Saraceno vive y trabaja en Berlín, desde donde desarrolló una firme trayectoria internacional a partir de los años 2000.

Leandro Erlich (Buenos Aires 1973) aborda temas como realidad y apariencia en instalaciones que inauguran espacios de extrañamiento, con descontextualizaciones y duplicaciones de elementos y situaciones cotidianas. Se volvió popular aquí cuando hizo “desaparecer” la punta del Obelisco porteño en 2015 y, presuntamente, la “trasladó” al Malba, sede de su desafiante muestra “Liminal” (2009), que concitó 240 mil visitas, convirtiéndose en la más concurrida en la historia de Museo. Su presentación de “La pileta”, en 2001, en la Bienal de Venecia causó impacto duradero: el agua de la superficie se mueve y, sin embargo, se entra y sale seco. El artista transporta al espectador a nuevas dimensiones aunque no oculta los artificios. Así, a algunos sus piezas se les aparecen en forma juego, rompecabezas mentales para armar, interrogación sobre las convenciones.

Matías Duville (Buenos Aires, 1974) actualmente exhibe la individual “Desert means ocean” (desierto significa océano) en MOLAA de Los Angeles (Museum of Latin American Art), donde se destaca por su maestría en el dibujo -capaz de llevar hasta dimensiones murales-, disciplina con la sobresale desde 2005. En 2006 su obra comenzó a viajar por Brasil; incluso a Nueva York (MOMA, 2017 y a Miami (2016 y 2019). En su última muestra en galería Barro en 2017, Duville exhibió grandes esculturas de alquitrán que, como meteoritos, auguraban una suerte de cataclismo, junto íntimos pero afilados dibujos con barro, y más. Ese juego de opuestos, de escalas y materiales, representaciones de la naturaleza y lo que atenta contra ella, es central en su obra. Su individual “Hotel Palmera” los espera en Colección Amalita (Fortabat), a partir de abril.

Mariela Scafati (Buenos Aires, 1973) se habrá alegrado cuando se anunció que la próxima curadora general de la Bienal de Venecia 2021 es la italiana Cecilia Alemani, la misma que en 2018 la eligió con Ciudad de Buenos Aires y Art Basel Cities para integrar la exposición “Rayuela” (Hopscotch). Esta celebración derivó en una presentación individual en Art Base Miami, de la mano de Isla Flotante, galería donde exhibió “Extraterrestres” (2019). En esas instalaciones, los personajes realizados con tablas o telas con planos de color, bisagras (para otorgarles movimiento) vestían absurdamente. Trabaja desde una perspectiva de género y con la riqueza cromática que descubrió en África utilizando tinturas naturales. Es miembro de Serigrafistas Queer y de Cromoactivistas, participando de Marchas del Orgullo. En mayo, exhibirá en Storefront for Art and Architecture, NY.

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Victoria Verlichak

Victoria Verlichak

Crítica de arte.

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