“Ni AFA ni sus entidades miembros se encuentran en oposición a las llamadas SAD (Sociedades Anónimas Deportivas) pero a lo que si se oponen es a que se la quiera obligar a tener que asociar a entidades con diferente estructura jurídica a la de sus actuales miembros", fue un fragmento del último comunicado del Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino que se dio a conocer luego de la Resolución 15/2024 de la IGJ, que permite a partir del 1 de noviembre de 2024 la transformación de las Asociaciones Civiles en Sociedades Anónimas Deportivas.
La entidad deportiva recibió un nuevo golpe por parte del Gobierno Nacional a través del flamante decreto 730/2024 publicado en el Boletín Oficial. El Poder Ejecutivo reglamentó las Sociedades Anónimas Deportivas y le dio un año a la AFA para adecuar su estatuto. El documento difundido tiene la firma del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona.
Con la reglamentación para que los clubes puedan convertirse en sociedades anónimas, sin que esto suponga una sanción de la AFA o sus respectivas federaciones y ligas, el objetivo del Gobierno de permitir el ingreso de capitales privados al fútbol, dio un paso clave. Desde su llegada al poder Javier Milei inició en diciembre el camino hacia la llegada de las SAD, siendo uno de los puntos incluidos en el megadecreto de desregulación de la economía, con el que el mandatario inició su gestión.
Uno de los puntos más incisivos del nuevo decreto establece que “durante el curso del plazo otorgado (...) no podrán impedir, dificultar, privar o menoscabar cualquier derecho a una organización deportiva, incluyendo su derecho de afiliación a una confederación, federación, asociación, liga o unión, con fundamento en su forma jurídica, originaria o derivada, si aquella está admitida por la Ley N.º 20.655 y sus modificaciones y complementarias”. Un texto que el secretario de Ambiente , Deporte y Turismo de la Nación, Daniel Scioli, siempre abogó en ser reglamentado
Un dardo directo a la conducción de Claudio “Chiqui” Tapia que había ratificado que cualquier club que acepte el ingreso de capital privado será sancionado, incluso con la expulsión, y se le impedirá su participación en competencias oficiales. Un planteo que el presidente de la AFA lo hizo público en varias oportunidades a través de su mano derecha, el tesorero del organismo, Pablo Toviggno.
Según el decreto, para cambiar la estructura societaria sólo será necesaria la aprobación por mayoría de aquellos que participen en “la asamblea extraordinaria de la asociación que considere la decisión de transformar a la entidad en sociedad anónima o resuelva ser socia de sociedades anónimas”. Antes sólo podía tomarse una decisión de ese tipo si la aprobación se hacía mediante la confirmación de todos los integrantes de la asociación civil.
“Las organizaciones integrantes del Sistema Institucional del Deporte y la Actividad Física que modifiquen o hubieran modificado su estructura jurídica adoptando algunas de las figuras contenidas en el artículo 19 bis de la Ley N.º 20.655 y sus modificaciones tendrán derecho a mantener su participación en toda competición en la que intervinieran bajo su estructura jurídica anterior y en las mismas condiciones que se encontraban con anterioridad a la modificación producida”, destacó el documento. Dando a entender que el cambio societario no cambiará los acuerdos competitivos vigentes.
También te puede interesar
por R.N.
Comentarios