En general, los partidos amistosos de fútbol no suelen tener tanta trascendencia en lo deportivo y, mucho menos, en los torneos oficiales internacionales. Pero la selección albiceleste transformó ese marco en algo mucho más atractivo para el espectador. No solo el hecho de agotarse las entradas para ver jugar a los campeones y la fascinación masiva por Lionel Messi, sino por la posibilidad de repetir la hazaña de volver a ser campeones en el próximo Mundial.
Un dato curioso y sorprendente, que pocos conocen, está referido a los dos primeros amistosos que fue partícipe la selección argentina. Los resultados del encuentro contra Panamá y Curacao otorgan una simpática especulación del futuro venidero. El encuentro contra el equipo panameño fue ganado por el conjunto de Lionel Scaloni por 2 a 0, mientras el último partido jugado contra la nación caribeña fue un contundente triunfo por 7 a 0.
Estos resultados obtenidos por la selección argentina, campeona en el Mundial de Qatar 2022, remite a una proeza similar que tuvo en 1958 el equipo de Brasil. En aquella época, el conjunto verde amárelo tenía de niño prodigio del futbol a Pele, “O Rei”, que fue protagonista de la épica obtención de la Copa del mundo en el Mundial de Suecia 1958.
Ese mismo año, después de la consagración deportiva brasilera, el seleccionado sudamericano realizo dos amistosos contra Inglaterra y Chile. El dato sorprendente viene por el lado de los números, Brasil venció al equipo inglés por 2 a 0, mientras que el partido posterior contra el conjunto chileno otorgó un apabullante 7 a 0 a favor de los jugadores de casacas amarillas. Una coincidencia que deja abierta muchas expectativas, si se recuerda que Brasil volvió a ser campeón en el siguiente mundial de Chile 1962.
El próximo mundial se jugará en territorio norteamericano, en el 2026, los países que serán sedes del encuentro deportivo internacional serán Estados Unidos, Canadá y México. Una innovación de la FIFA, al tener tres naciones como anfitrionas del más popular torneo de fútbol del mundo. Además, a pedido del presidente de la organización, Gianni Infantino, se va a ampliar el número de selecciones participantes de 32 a 48 equipos.
Se estima que las fechas de los encuentros volverán a ser en los meses de junio— julio, a diferencia del último mundial. En potencial y haciendo cálculos, sin confirmación oficial, los partidos disputar pasarán de 64 a 80. En caso de ser así, se especula que se ampliaran los números de grupos e influirá en las eliminatorias. Sin embargo, el interrogante es otro: ¿logrará la selección argentina obtener una nueva copa de la mano de Lionel Messi?
por R.N.
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