El aumento de las retenciones a los grandes y medianos productores de soja y la baja para los pequeños y para las economías regionales ha provocado divisiones dentro del Gobierno y dentro de la Mesa de Enlace, aunque ambos las nieguen.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, manifestó puertas adentro su disgusto con la medida adoptada por su par de Agricultura, Luis Basterra, con el apoyo de Alberto Fernández. Considera que no es tiempo de disminuir impuestos a algunos cuando él rechaza aumentar el gasto. Pero había que satisfacer compromisos políticos con el interior.
En la Mesa de Enlace las diferencias quedaron manifiestas cuando el 5 de marzo solo Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) convocó al paro, a la espera de la adhesión de las otras entidades. Finalmente, terminaron apoyándolo. Federación Agraria (FAA) está partida entre la dureza de su presidente, Carlos Achetoni, y sus opositores que apoyan las rebajas del Gobierno. Hay posiciones contrapuestas en la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y en la Rural consideraban que no era momento para la protesta en plena crisis social.
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