El canal de TV pública alemana Deutsche Welle (DW) emitió ayer un informe sobre la historia de una pyme que busca sobrevivir a la cuarentena en Argentina. Fue a Florencio Varela a contar la experiencia de la empresa Pannet, que produce pan para hornear. Con una veintena de empleados, Pannet ha sufrido en el último mes y medio una caída del 60% de sus ventas por el cierre de restaurantes y bares por la cuarentena.
Su dueño, Antonio Bertasio, espera que el Gobierno lo incluya en el programa de asistencia a empresas ATP que reduce las contribuciones a la Seguridad Social y subsidia cada salario. Mientras, aprovecha la prórroga del impuesto municipal.
"Por ahora estamos pagando el 100% del salario a todos. Lo que estamos haciendo es pagándolo dividido durante el mes porque obviamente el flujo de fondos completamente y no es posible pagar dentro del 1 al 10", explicó Bertasio, dueño de Pannet. Las industrias y los comercios sin actividad están pagando el 75% de los salarios.
Bertasio confía en que saldrá adelante como cuando cerraron sus dos supermercados en la crisis de 2001: "Me reinventé siendo panadero. Comencé sacándole el asiento al auto que tenía y me puse a repartir pan por los negocios". Ahora apuesta a que crezca la venta a hogares con la aplicación Quiero Pannet.
Su empleada Mariela Tobio trabajaba el 80% de su tiempo en la calle visitando clientes, pero ahora está confinada en su casa. Allí tomó más de diez cursos de marketing digital para apuntalar la app. Está agradecida de seguir cobrando su salario en cuotas, pero dio de baja su club de tenis y el gimnasio de su hija y aprovechó las medidas oficiales para retrasar pagos: la tarjeta de crédito y el impuesto del municipio de Almirante Brown, al tiempo que acordó con su locador el retraso del pago del alquiler. Pero Tobio rechazó la refinanciación de la tarjeta que ofreció el Banco Central: "Pagadera en nueve cuotas, con una tasa efectiva de casi el 70%... ¡es una locura!".
Ante la profundización de la crisis económica argentina que provocó el coronavirus, el Gobierno de Alberto Fernández ha respondido con cuatro medidas principales. Así las detalló su vicejefa de Gabinete de Ministros, Cecilia Todesca Bocco: "El ingreso familiar de emergencia, que es un estipendio de una sola vez, que no se devuelve, que es para los 8 millones de trabajadores de menores ingresos y aquellos que están en el mercado informal. Luego un conjunto de créditos a tasa cero, tres meses de gracia y que se devuelve en 12 cuotas iguales, para hasta 1,3 millones de trabajadores independientes". Además, el Gobierno subvencionará el salario de 3,5 millones de empleados de 350.000 empresas y ha impulsado a los bancos a prestar a 91.000 pymes con un interés del 24%.
por R. N.
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