Mónica Dreyer

Empresas familiares en crecimiento

Las empresas familiares que subsisten son aquellas que supieron establecer un mecanismo para gerenciar y una sucesión. Su crecimiento ha sido intuitivo, dada por la visión del creador y la continuidad familiar se llega por una repartición de roles.

Tienen una energía particular quizás por el fuego interno de su fundador en la lucha por crearla y crecer.

Consultan por motivos diversos:

-Facturan, rinden, pero se sienten desordenadas.

-Necesitan profesionalizarse para estar a la altura de los tiempos.

-Hacen todo y se sienten desbordados.

-Hay empresas donde plantean diferencias entre padres, hijos, conyugues, con puntos de vista diferentes acerca de como conducir la empresa. Estas últimas desde mi punto de vista son las que les cuesta más trazar un camino de crecimiento. Hay divergencias, emociones y desacuerdos que obstaculizan.

Son muy gratificantes las empresas donde los hijos con nuevos saberes, a veces por el sólo hecho de ser jóvenes con nuevas ideas y en otros casos con carreras universitarias comienzan a volcarlos en la empresa. Esas son las que se arma una sinergia entre la mente del creador y los nuevos conocimientos fundamentales para que la empresa siga creciendo con un nivel de performance.

Las primeras, aquellas empresas familiares que aunque generan valor económico, están desbordadas, son fáciles de encaminar ya que hay tres o cuatro pasos claves para que alcancen sus objetivos y radica en saber armar equipos, tener sistemas de gestión, gente idónea en puestos claves, ir hacia la normatización a través de normas y procedimientos que ordenen siempre cuidando la administración ingresos egresos, el marketing y el posicionamiento. En estas recomiendo armar un equipo más estratégico que aprendan a medir su gestión y se enfoquen en los puntos clave. Claro que a veces son pocos y hacen de todo sin embargo en mi experiencia se aprende a reestructurar, para no volverse locos, en un sistema diferente y más efectivo, trabajando en los equipos de gestión, formando a los mandos medios o encargados dependiendo de la envergadura de la empresa y en las personas que conducen la empresa para saltar a otro nivel de gestión y en definitiva vivir mejor.