Friday 26 de April, 2024

EN LA MIRA DE NOTICIAS | 04-11-2019 00:50

Macri sigue la ruta de Cristina

El Presidente comienza hoy su despedida en el Centro Cultural Kirchner. El truco de la reelección con descanso en el medio.

No es casual que en el oficialismo se haya puesto de moda copiar el cantito K que prometía: “Vamos a volver”. El intendente derrotado Martiniano Molina se animó a viralizarlo en un video, al igual que Patricia Bullrich, abrazada en Manhattan a un Batman muy argento. Repetir el esquema de repliegue y supervivencia del cristinismo es la última política de Estado que pondrá en marcha Mauricio Macri a partir de esta tarde, con su reunión de Gabinete ampliado, en el sugestivo escenario del Centro Cultural Kirchner.

En la cabeza del presidente saliente laten las últimas escenas de despedida de Cristina Kirchner en 2015, llenas de una épica que, en aquel momento, podían sonar a negación caprichosa de la derrota electoral y del futuro inminente de procesamientos, soledad y rechazo de buena parte del país. Cristina atravesó aquel páramo de despoder desafiando la certeza consensuada de que, tarde o temprano, el peronismo encontraría un liderazgo capaz de remplazarla. Con algo de ayuda involuntaria del macrismo, esa sucesión fuerte y clara nunca llegó. Y ahora ella está de regreso.

Para Macri, es imposible no fijarse en aquel modelo de resiliencia exitosa. Especialmente si se tiene en cuenta la tentación que muestra el kirchnerismo de mantener viva la grieta que viene garantizando la supervivencia polarizada de ambos bandos. La consigna “Macri gato” es la manera más segura de darle siete vidas al líder PRO durante los próximos cuatro años. La derrota con buenos números obtenida por el Presidente le dan ganas de soñar con el nuevo plan, bautizado como “Esto recién empieza”. Y su equipo ya organiza una gran marcha de despedida para ponerle el sello festivo a la gestión que se acaba en diciembre.

Siguiendo el modelo que impuso Cristina en 2015, la salida tiene que ser por la puerta grande, con bombos y platillos, como si nada malo hubiera pasado. El tono subyacente deberá tener unas gotas de revanchismo y una pizca de amenaza: después de todo, el macrismo de hoy mide casi lo mismo que el kirchnerismo del 2015, y también está muy mal predispuesto a los gestos y acciones del gobierno entrante. La situación es simétrica en varios sentidos. Y la lección histórica es clara: la vuelta se empieza a construir ahora, antes de salir. Queda un mes entero para montar la Operación Hasta Pronto, que arranca esta tarde en el simbólico templo de Kirchner.

 

Galería de imágenes

Silvio Santamarina

Silvio Santamarina

Columnista de Noticias y Radio Perfil.

Comentarios