Wednesday 25 de September, 2024

ESPACIO NO EDITORIAL | 16-09-2024 09:50

Ricardo Brusasca: “Lo que algunos llaman fracaso, son solo circunstancias que debemos atravesar"

Con una trayectoria de 40 años en el mundo corporativo, Ricardo Brusasca se reinventó como coach y mentor, aplicando su experiencia en liderazgo y comunicación para transformar vidas y organizaciones a través del poder del coaching.

Te adelanto algo: esta no es una simple entrevista de presentación de un profesional. Y de esto, estoy muy segura; mientras la leas, algunos temas te van a interpelar, algunas preguntas internas te van a atravesar, y cuando termines, algo de vos te va a motivar. A saber más, a preguntarte más, a repensarte.

La charla con Ricardo Brusasca se aleja bastante de lo que a priori podríamos imaginar de una conversación típica con alguien que tuvo una carrera gerencial durante 40 años en el ámbito bancario. Será que solemos prejuzgar que un “gerente comercial de Banco” tiene ciertas características de solemnidad y formalidad, un lenguaje abundante en tecnicismos propios de la profesión, y hasta una cierta distancia o carencia de emocionalidad. Bueno, no. Nada más alejado de Ricardo. Su profesionalismo se percibe de una manera muy contundente, pero completamente impregnado de calidez, empatía, y una honestidad expresiva, que lo muestra tal cual es.

Quizás porque el “adulto gerente” nunca se olvidó del niño que a los 5 años animaba las fiestas familiares cantando canciones de la época, o que a los 11 años comentaba partidos de fútbol para quien se ofrecía como público. Tampoco se olvidó del adolescente que a los 15 años vendía perfumes; a los 18, vidrios; a los 19, muebles de oficina; y a los 20, libros.

A los 21 años comenzó una carrera bancaria, que duraría 40 años. “En esta actividad mi rol siempre estuvo vinculado a lo comercial, con grandes desafíos, tanto en Argentina como en el exterior. Siempre en contacto permanente con personas, tanto en la dirección de Equipos como a nivel Clientes”, expresa Ricardo. Se mantuvo siempre actualizado a nivel académico, consiguiendo un Master de Economía y Finanzas en España.

Si bien a lo largo de su extensa carrera al frente de Equipos de trabajo siempre se sintió un “coach”, porque aplicaba naturalmente las herramientas del Coaching en el Liderazgo, hoy lo puede transmitir y ejercer desde un marco profesional, habiéndose formado en varias carreras y experiencias vinculadas a lo humano: PNL, Coach Ontológico, Coach para Equipos, Coach Ejecutivo, Inteligencia Emocional, Liderazgo.

Padre de cuatro hijos, es además un apasionado del fútbol, deporte que practica desde niño hasta el día de hoy, y que le ha dado muchas satisfacciones y un grupo selecto de amigos. Incluso, cursó y ejerció la Dirección Técnica, un primer paso en la formación para dirigir equipos.

Escribir es su otra gran pasión. “Disfruto mucho llevar a un texto la inspiración del momento. Una historia, una frase, un párrafo que nace en un lugar cualquiera. Son situaciones irrepetibles que merecen quedar reflejadas en palabras”, manifiesta Ricardo que, no en vano, es experto en oratoria. Evidentemente, el poder de la palabra lo atravesó toda su vida: desde aquellas primeras animaciones de las fiestas familiares y relatos futbolísticos en la escuela, con la importancia de esa oratoria para mantener a la audiencia interesada, hasta sus primeras ventas de juventud y su liderazgo de equipos como gerente comercial durante 40 años. La palabra que hoy también adquiere un rol central, abriendo preguntas desde su rol como Coach y Mentor.

Ricardo, después de una exitosa carrera en el mundo corporativo, desempeñándote en cargos jerárquicos, decidiste iniciar un camino como Coach y Mentor. Entendiendo que no son cambios que sucedan de un momento a otro, ¿Qué te llevó a tomar esa decisión y cómo fue ese proceso?

La decisión fue algo natural, como un decreto interior que necesitaba dar a luz. Empezar a profundizar con más tiempo y dedicación fue fundamental. Adquirir herramientas que brinda la formación, sumada a la extensa trayectoria y experiencia que brinda un recorrido de 40 años en el mundo corporativo y relacional, hizo posible que hoy pueda acompañar a personas y empresas, disfrutando cada encuentro con la plenitud que otorga el Coaching.

¿En qué te especializás en la actualidad?

Se da mucho el Coaching orientado al nivel Empresarial, Ejecutivo y de Equipos, sin dejar de lado lo Ontológico, que es la base para actuar en cualquier campo vinculado al Coaching.

Aplicar herramientas de la PNL e Inteligencia emocional contribuyen de sobremanera.

¿Cuánto sentís que influye toda tu experiencia anterior a la hora de trabajar con equipos o en gestión gerencial, pero ahora desde otro rol?

La experiencia de haber estado muchos años en situaciones disímiles aporta un bagaje de recursos únicos, propios, personales. Son vivencias que no se consiguen en un libro, en un apunte, en una nota o en GPT. La Universidad de la calle y del Trabajo aporta un valor insustituible. Entiendo que ese es un valor agregado exclusivo: haberlo vivido desde adentro ayuda, y mucho. Haber vivido el vestuario, diríamos en el ambiente del fútbol.

¿Te pasó, estando en puestos gerenciales, atravesar dificultades que hoy sentís que hubieran sido más sencillas de resolver de la mano de un Coach?

Sí, por supuesto. Haber tenido a disposición las Competencias del Coach hubiera facilitado mucho al afrontar situaciones que resultaban complejas de enfrentar. Y se me viene al recuerdo el 2001, cuando al frente del Equipo –actividad bancaria- había que ponerle el pecho a la situación. La gente nos tiraba huevos en las puertas de los Bancos todos los días, y eso creaba una situación emocional muy compleja y difícil para el Equipo. Desconocida, incluso. Allí aparecieron en mí algunas cosas del Coach que siempre llevé adentro. Hablando con cada integrante del Equipo, transmitiendo serenidad. Aun cuando los Amparos de la Justicia amenazaban con llevarnos detenidos a quienes teníamos cargos jerárquicos. Aun en ese momento de máxima tensión, tranquilizaba a mi gente.

Uno pensaría que en el ámbito empresarial se trabaja en temáticas absolutamente ligadas al liderazgo, la comunicación, el trabajo en equipo, la productividad, etc. Pero, aunque parezca una obviedad, las instituciones están formadas por personas, y cada persona tiene sus áreas a trabajar y mejorar, su personalidad, creencias, conductas, emociones. ¿Cuán importante es trabajar con las personas en su individualidad para poder lograr los objetivos propuestos a nivel laboral?

La gente es lo primero. Las personas están primero. Cuando distorsionamos esto, se complica.

Primero las personas, después los Objetivos. En algún momento del proceso irán de la mano, pero eso se trabaja, lleva su tiempo.

Muchas veces nos contratan para trabajar Equipos y en las primeras reuniones el Diagnóstico –fundamental para lo que vendrá- nos dice que antes del Equipo hay que trabajar con las personas (líder incluido). Luego avanzar con el Equipo que, desde el campo del Coaching, es un Individuo ansioso por mostrarnos su “dolor”.

En tu experiencia, ¿Observás resistencia a trabajar sobre el área emocional?

A nivel Empresas, a nivel Compañías, incluso de pequeñas Empresas, cada vez se hace más presente y necesario el Coaching. Los directivos y funcionarios de hoy ya observan cuestiones emocionales que hay que atender, sí o sí. Resistir a esto no tiene sentido. Eso está ayudando bastante a sobrellevar situaciones que siempre aparecen –sobre todo a nivel relacional o de objetivos- y al poco tiempo descubren que brindar esta atención al capital humano es fundamental para crecer.

¿Por qué consideraste importante especializarte en Oratoria?

Que la materia que te apasiona no se apruebe, que tu producto/servicio en el que pusiste tanto esfuerzo no se venda, que tu proyecto creativo no se entienda, que tu excelente tesis sea incomprendida y por lo tanto reprobada, que tu familia, amigos, pareja, no conozcan nunca tus mejores pensamientos e intenciones… pueden pasar muchas cosas si uno no las sabe expresar.

Saber decirlo correctamente. Esa es la clave. Y no hay que ser un eximio ni haber nacido con dones específicos.

Hay maneras de hacer valer el poder de la palabra. Saber decirlo. Y decirlo con todo. Con el cuerpo y con el alma.

En la actualidad, ¿Cuáles son los temas por los cuales más te consultan?

Las relaciones personales suelen ser un “clásico”. De amigos, de familia, de pareja, de trabajo, etc.

Los Objetivos y las situaciones que hay que transitar para conseguirlos.

El Trabajo en sí mismo: el tiempo, la responsabilidad, los alcances, los miedos.

El Temor a crecer, a descubrir algo nuevo que siempre aparece cuando salimos de la zona de confort.

La Frustración en primeras instancias de cualquier emprendimiento o la Ansiedad que provoca cualquier situación futura.

Por último, vamos a pensar que del otro lado hay muchas personas atravesando situaciones personales o laborales que no les permiten avanzar, crecer, evolucionar. Si tuvieras que contarles quién sos y por qué crees que podés ayudarlos, ¿Qué les dirías?

Les diría que hay un lugar para cada uno de nosotros. En tiempo y en forma. Cualquier situación se puede mejorar y, si otros llegaron, ¿por qué no podemos nosotros?

Solo hay que enfocarse en lo que queremos, en lo que nos apasiona, en lo que soñamos. Visualizar esa situación ideal que tanto queremos. Y entender que lo que algunos llaman fracaso, son solo circunstancias que debemos atravesar. Parte del camino. Y una vez que comprendemos esto, disfrutar el viaje hacia la meta.

Hasta aquí, son solo palabras.

A esto hay que trabajarlo, entrenarlo y algo fundamental: accionar en la dirección correcta. Poner la energía en eso que queremos lograr y no perder tiempo en cosas que no suman.

Algo muy importante: CREER. Porque para crear lo que queremos, hay que creer.

El Coaching ha venido a favorecer el cambio y la transformación. Ha venido a acompañar en ese camino hacia algo mejor. A permitirnos ver con ojos de otro observador la realidad que no nos deja avanzar para encontrar el camino.

Siento que esto es un poco el trabajo que hiciste en vos mismo para poder encontrar este camino nuevo en tu vida. ¿Qué te dirías a vos mismo?

Soy una persona agradecida que disfruta lo que hace.

En esta etapa profesional disfruto poner en valor a las experiencias vividas. Eso es valorarse a sí mismo, y valorar el camino recorrido.

Son muchas horas de vuelo que me permiten pilotear el avión.

Tuve la oportunidad de resignificar el trabajo. De cerrar una etapa y comenzar otra sin temor de fin de ciclo, diseñando un nuevo horizonte.

Siempre digo que hay que prepararse para ser el mejor. Comprometerse con uno mismo y con el entorno.

En mi caso, poniendo todo el capital de experiencias y entusiasmo con el objetivo de dejar un legado.

Para contactarte con Ricardo:

Ig: @ricardo.brusasca

Mail: [email protected]

Teléfono: 351 750-7461

por CEDOC

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