Quienes aman viajar no siempre quieren recorrer las grandes metrópolis, sino también experimentar la aventura de recorrer un lugar exótico. Sin embargo, estas ganas de conocer puede costarles caro, porque hay lugares que son tan interesantes como peligrosos de conocer.
El Lago Nyos, por ejemplo, es un lago de cráter volcánico que queda cerca del Monte Oku, un volcán inactivo de Camerún. El paisaje del Lago Nyos es impactante, pero también mortal. Una noche de agosto de 1986 una nube de dióxido de carbono que escapó del lago mató a 1700 personas en un radio de 25 kilómetros. La emanación fue provocada por el agua del lago, al saturarse de dióxido de carbono que se filtró de los manantiales subterráneos, y se cree que esto fue causado por algún sismo o derrumbe.
Otro ejemplo es el Pozo de Jacob, en la ciudad de Wimberley, en Texas, Estados Unidos. Se trata de uno de los sistemas de cuevas submarinas más peligrosos del mundo. A pesar de eso, los turistas gustan de ir a bañarse en la boca de su pozo, que tiene cuatro metros de diámetro, mientras que los buceadores prefieren ir a explorar la profundidad de sus túneles. Ocho personas han muerto ahogadas intentando esto, entre 1979 y el 2000.
En la costa del estado de São Paulo, Brasil, está también la Ilha de Queimada, también conocida como Ilha das Cobras ("Isla de las cobras", en portugues). Y el nombre indica todo: más allá de que se trata de un paraíso tropical, es también el hogar de un tipo particular de serpiente, una de las más venenosas del mundo: serpiente de la Isla Quemada. Su veneno puede provocar hemorragias, necrosis e insuficiencia renal, y al no tener ningún depredador natural en la isla es una especie que prolifera con total facilidad. Medios como National Geographic o Smithsonian Magazine calculan que hay zonas de la isla en la que puede encontrarse una serpiente por metro cuadrado.
Luego, en Etiopía, África Central está la Depresión del Danakil, donde sobrevivir es el verdadero deporte de riesgo. El lugar se encuentra en la triple unión de tres placas tectónicas, y es uno de los lugares más calurosos de la tierra. La depresión está extendida sobre sobre un cráter volcánico llamado Dallol, de alta concentración de sal, y del cual salen grandes emanaciones de gases tóxicos.
Pero si de altas temperaturas se trata, hay que mencionar al Lago Boiling en Dominicam una república de América que forma parte de las Antillas Menores. El sitio es una fumarola, es decir, una combinación de vapores y gases que emergen de las grietas exteriores de un volcán a temperaturas altísimas. Ubicado Casi en el centro del Parque Nacional Morne Trois Pitons, el Lago Boiling atrae a muchos turistas que se acercan a verlo. Con fluctuaciones, el lago mide alrededor de 63 a 76 metros. Es el segundo manantial más grande del mundo, solo superado por el Frying Pan de Nueva Zelanda. Pero por muy interesante que sea, se debe tener precaución al acercarse: la temperatura de su agua alcanza los 92 °C, suficiente para cocinar un alimento.
por R.N.
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